El proyecto blackmetalero del prolífico Phil Anselmo vuelve a la carga con un tercer EP, ‘Black’, que completa a los anteriores ‘Grey’ y ‘Red’.

El cuestionar que el nombre de Phil Anselmo solo puede escribirse con mayúsculas en el universo del metal sería como cuestionar que hay noche y día. Desde su época en Pantera, época en la que contribuyó a darle la vuelta al circo del metal, Phil ha estado inmerso en mil y un proyectos y en mil y una polémicas con mayor o menor calado.

Scour nació en 2015 bajo la marca personal de Anselmo, unida a la calidad incuestionable de músicos muy experimentados dentro del circuito norteamericano como lo son John Jarvis y Derek Engeman de China Girl o Mark Kloeppel de Cast The Stone. Publicaron su primer EP, titulado ‘Grey’, en 2016 y el segundo, ‘Red’, en 2017.

Ambos comparten, junto con este ‘Black’, que su fecha de salida ha sido el 27 de noviembre y una estructura de 6 temas cortos (ninguno de ellos supera los 4 minutos, ni ninguno de los tres EP supera el cuarto de hora de duración) de los cuales el quinto es un corte instrumental.

Black metal de toda la vida pero con características propias

Si hubiera que etiquetar el estilo musical de Scour, bastaría con dos palabras: black metal. La banda no se priva de mostrar esos riffs estridentes tan típicos del género. No obstante, su sonido, limpio y cuidado, queda muy lejos de aquellas producciones casi caseras que aparecieron en los ’80 bajo nombres como Bathory o Mayhem.

Por si esto fuera poco, la típica voz gutural aguda de este género no existe, sino que es reemplazada por la voz grave y pastosa, en su versión gutural, por supuesto, del amigo Anselmo. Dicho de otra forma, Scour es una banda de black metal noruego de Louisiana.

 

El EP abre, tras un breve aviso de ataque aéreo y un solitario y estridente punteo, con el ametrallador blast beat de “Doom”, que además es el primer single del álbum. El riff principal es veloz, ágil, casi atmosférico, aunque también algo psicodélico, y encaja a la perfección con el grito sordo y rasgado de Anselmo. “Nail” continúa en la misma línea que su predecesora. El tema es rápido y apunkarrado, tiene variaciones rítmicas en sus escasos dos minutos y medio de duración y deja a su término un notable gustillo a bosque nórdico cubierto de nieve.

Los siguientes dos minutos, ocupados por “Propaganda”, tercer corte del álbum, podrían describirse como intensos, puesto que esta es la principal cualidad del corte, siendo, además del más feroz del disco, también el más breve. A pesar de su inicio rápido y demoledor, “Flames” es tal vez el tema más calmado (si se puede aplicar este adjetivo a un álbum de black metal) del disco. Es en este tema en el que la voz de Anselmo adquiere más matices, desde los growls al más puro estilo Cannibal Corpse hasta los rugidos agudos tipo Abbath.

“Microbes”, el corte instrumental de ‘Black’, sirve como intro a “Subprime”. Empieza con un atmosférico y paranoico piano que suena como en una película de terror psicológico de los años ’80. Con la entrada de la orquestación este adquiere tintes épicos. El último tema de ‘Black’ cierra el círculo y traslada los arpegios de piano de “Microbes” al universo neurótico y paranoide del black metal, cosa que deja un agradable sabor de boca al acabar los quince minutos de duración del álbum con una última dosis de tralla.

Un interesante ejercicio, pero poco más

Es innegable el buen hacer de todos y cada uno de los músicos que han participado en este disco, como también lo es el staff técnico a la hora de conseguir un sonido contundente, potente, definido y muy adecuado a lo que se espera de una grabación que se dice profesional. Aun así, esta incursión de un artista cuya carrera ha transcurrido por otros derroteros muy diferentes no parece haber sido pensada para aportar nada nuevo al mundo de la música, sino para crear un producto más de la marca Phil Anselmo.

Por decirlo con otras palabras, Phil Anselmo no es un vocalista de black metal. Es un artista talentoso, sí. Es un culo inquieto con millones de propuestas musicales en la cabeza, y eso en absoluto es una mala cualidad, todo lo contrario. Sin embargo, no es este el terreno en el que mejor se defiende el afamado frontman, y eso es inevitable que se note. Por ello, creo que un 7 es la nota más justa para este trabajo.

Franz S. Heiligen

Grupo:Scour

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Doom
  2. Nail
  3. Propaganda
  4. Flames
  5. Microbe
  6. Subprime

Año:2020-11-27