El Dilema De Los Dioses

Los Avalanch de Rionda firman con este 'El Dilema De Los Dioses' una página en su dilatada historia, que es también la del heavy metal nacional, con un José Pardial a la voz que sale victorioso entre el legado, presente y porvenir a base de personalidad y talento.

El nuevo trabajo de los renovados Avalanch ya ha salido a la luz y, como suele ser habitual en cada nuevo lanzamiento de la banda, es tanta la expectativa hacia él como los elogios y críticas negativas que surgen a su alrededor. Y es que José Pardial, la nueva voz al frente, se enfrenta a un enorme reto entre los fantasmas del pasado, el legado de una de las bandas más importantes del heavy metal nacional y su capacidad para aportar su propia personalidad.

Y con esta tan evidente como necesaria introducción llega la hora de ponerse a desgranar todas y cada una de las composiciones que forman este ‘El Dilema De Los Dioses’ que escribe una nueva página en su ya controvertida, dilatada pero excelente carrera que precede a Alberto Rionda y los suyos con Avalanch.

Expulsando a los demonios del pasado

El álbum arranca con «Expulsando a Mis Demonios», la perfecta mezcla entre épica y melodía que tanto caracteriza al sonido de la banda, con un riff de guitarra omnipresente al compás de los arreglos orquestrales que arropan la melosa voz inicial de Pardial que va ganando en agresividad e intensidad a medida avanza el tema, explotando en un estribillo marca de la casa.

De esencia más hard rockera surge un «Ceniza» en el que los teclados de Manuel Ramill imponen su protagonismo fundiéndose entre la bella y poderosa voz de un grandilocuente estribillo que nace de un tempo más calmado y marcado con la elegante y juguetona guitarra de Jorge Salán haciendo de las suyas.

Recuerdan a la época de Ramón Lage en la muy melódica y rockera «Cuatro Elementos» en la que, de nuevo, el estribillo brilla con luz propia apoyado en otro riff que lleva la personal firma de Rionda por bandera, destacando además su breve pero conciso solo de guitarra, y que gana enteros tras cada escucha. Pero si hay una composición que reúne todos y cada uno de los ingredientes reconocibles a lo largo y ancho de su discografía esa es sin duda la delicada «Sonrisa De Un Ángel», santo y seña de su sonido con el toque personal de Pardial aportando su granito de arena.

Y, como no podría ser de otra forma, a estas alturas tenía que llegar una poderosa balada y «Sentido» toma ese privilegiado lugar. Una bella melodía que dibuja los versos rubricados de una preciosa letra que encuentran su clímax en un estribillo en el que Pardial, una vez más, demuestra su valía al frente de la formación con distintas texturas de voz tan delicadas como orgánicas.

Aunque quizás una de las canciones más esperadas por sus seguidores sea «Confianza Ciega», con la voz de Isra Ramos entrando en acción poniendo en valor la sintonía entre ambas formas de cantar pero que, quizás, se queda un tanto a medio gas sin terminar de convencer ni explotar como uno pudiera esperar. Igual es cosa de las expectativas, que podría ser.

Poco se puede añadir a estas alturas de «Horizonte Eterno», uno de sus cortes de presentación de aquel previo EP como aperitivo a este larga duración. Una canción tan directa, melódica, potente y sólida, como mandan los cánones, que resulta una perfecta carta de presentación con un puente y un estribillo que se graban a fuego en la memoria ya en la primera escucha.

Exploran su faceta más agresiva y progresiva en una brillante «Tumbas y Reyes» en la que el bajo y la batería de Nando Campos y Mike Terrana, respectivamente, imponen su ley en una nueva demostración de José Pardial de las que dejan huella y sientan cátedra. Sin duda alguna una de esas composiciones destinadas a funcionar como un tiro en sus directos.

Navegando entre el dilema de los Dioses

Ese aroma y toque melancólico tan característico de época más clásica y dorada está fiel y perfectamente representada por «El Dilema De Los Dioses», tema que da título, no por casualidad, a este nuevo disco. Dibujando y tejiendo distintos pasajes instrumentales, unos más arriesgados que otros, goza de una fuerza e intensidad que transmiten un sentimiento absolutamente arrollador.

Aunque si se habla de belleza es imposible no enamorarse con cada compás de la preciosa «Más Allá De Las Tinieblas», dejándose llevar por esas notas acústicas que ponen música a la deliciosa voz de un Pardial en estado de gracia que parece derrochar química con un Rionda en innegable forma.

En conclusión, este ‘El Dilema De Los Dioses’ está por encima de las expectativas más pesimistas que podían preceder y rodear a su lanzamiento y, si bien probablemente no servirá para acoger a nuevos seguidores entre las filas de Avalanch, si lo hará para asentar a esa base de fieles que siempre les han acompañado a lo largo de su historia más allá de la diferenciación de las diversas etapas que dan forma a su legado.