Venom Inc: There’s Only Black

'There's Only Black', la nueva grabación de Venom Inc., apuesta por mantener el estilo de su debut, sensiblemente mejorado y con algunos guiños a bandas reconocidas, incluyendo, como no, a Venom.

Como pioneros del thrash mezclado con texturas heavys y elementos estéticos que marcaron el nacimiento del black metal, Venom se labraron una solida trayectoria lanzado  álbumes que se convirtieron en clásicos como, ‘Welcome To Hell’ (1981), ‘Black Metal’ (1982), ‘At War With Satan’ (1984) y ‘Possessed’ (1985), grabados por la formación original conocida por todos:  Conrad Lant “Cronos” (bajista y vocalista), Jeffrey Dunn “Mantas” (guitarra) y Anthony Bray “Abaddon” (batería).

A partir de 1986 las cosas se empezaron a torcer cuando Mantas abandonó Venom para montar, dos años después, un nuevo proyecto denominado como su propio apodo. Sin embargo, en 1988 fue Cronos quien dejó la banda  a su suerte para montarse una nueva historia, también bajo su propio apodo. Momento que aprovechó Mantas para resucitar Venom junto a Abaddon y con la entrada de Tony Dolan “Demolition Man”, sustituyendo a Cronos. Esta formación grabó tres álbumes: ‘Prime Evil’ (1989), ‘Temples Of Ice’ (1991) y ‘The Waste Lands’ (1992).

La transformación de Venom a Venom Inc.

La poca repercusión obtenida acabó con la disolución del grupo hasta 1995 cuando se anunció la reunión de la formación clásica y su apoteósica posterior actuación en el Dynamo Open Air de 1996. El impuso de la actuación reavivó el entusiasmo de los miembros de Venom y en 1997 apareció ‘Cast In Stone’, Tras tres años de silencio, en 2000 se publicó ‘Resurrection’ con Antton Land, hermano de Cronos, sustituyendo a Abaddon, por discrepancias entre bajista y batería.

A partir de aquí se produjo una división entre los miembros originales y el resultado fue el surgimiento de Venom Inc. como alternativa a Venom, con Demolition Man uniéndose a Mantas y Abaddon como bajista y vocalista. Pero los cambios no acabaron aquí; Abaddon, solo grabó un par de singles de su álbum debut Avé, publicado en agosto de 2017 antes de abandonar el proyecto en 2018, siendo sustituido posteriormente por Jeramie Kling “War Machine”.

Cinco años después regresan con ‘There’s Only Black’ un álbum en mantiene los fundamentos de su debut, mejorados  en todos los aspectos pero, sobre todo, por contar con un batería de alto nivel como Jeramie, ya que en su debut, exceptuando los dos temas en los que intervino Abaddon, fue Mantas el encargado de crear las bases programadas.

Si hubiera que escoger una canción de ‘There’s Only Black’ que lleve impregnadas las señas de identidad de los primigenios Venom esa sería “Rampant”, por su abrupto inicio y un sonido de guitarra inconfundible, tanto al principio como al final, con algunas variantes rítmicas de por medio, además de un atractivo lick y un interesante solo.

Antes de eso, asistimos a un inicio vertiginoso con “How Many Can Die”, donde Mantas demuestra que con el paso de los años ha aprendido algunos trucos con las seis cuerdas, apoyado por un eficiente Demolition Man tanto en su labor vocal como haciendo que el bajo se sienta presente, sin olvidarnos de la espectacularidad de War Machine, aporreando la batería en una canción que en determinadas partes suena a Slayer.

“Infinitum”, sigue la estela de la anterior pieza, manteniendo los ritmos desbocados, las variantes guitarreras y una sección rítmica imponente, con un cambio hacia el final donde aparecen unas sugestivas armonías. Mientras tanto, en “Come To Me” se disfruta de una latente agresividad y un contagioso riff con explosivos golpes de efecto de bajo y batería, pero desde una dinámica algo menos agresiva, incluyendo un solo de guitarra melódico.

Canciones al encuentro de la variedad

Como el mundo del metal se retroalimenta continuamente “There’s Only Black” cuenta con un riff cuya sonoridad recuerda a los primeros Savatage, incrustado dentro de otra magnifica exhibición guitarrera de Mantas, perfectamente acompañado por la voz de Demolition Man y una batería demoledora.

El álbum no muestra fisuras, “Tyrant”, con algo más de groove, cuenta con partes de batería de pegada marcial y armonías de guitarra; “Don’t Feed Me Your Lies” parte de un inicio lento que causa expectación hasta que muta hacia el desenfreno aportado por guitarra y batería hasta el final, para, sin dejar de pisar el acelerador, empalmar con “Man As God”, trepidante y con algún elemento que vuelve a poner a Slayer en la mente.

A Venom Inc. No se les podrá achacar de repetitivos y el principal ejemplo lo encontramos en “Burn Liar Burn”, una composición casi instrumental que se acerca a los entramados de Metallica en una primera parte, para cambiar de forma radical y penetrar en las fronteras del speed y acabar desacelerando con una guitarra en clave sentimental.

A continuación, “Nine”, es un tema de parámetros básicos, emparentado con el punk, de guitarras chirriantes y ritmo de batería desbocado, mientras que “The Dance” es lenta y misteriosa al inicio y al final, con una parte central de ritmo desaforado y, finalmente, “Inferno” aporta solemnidad con su atmósfera de carácter épico con la voz de Demolition Man dando validez al título con su demoníaco registro.

Definitivamente, algunas de las claves para valorar positivamente este segundo trabajo de Venom Inc. están, en la habilidad de Mantas para despachar un buen repertorio de solos pero, sobre todo, de atractivos y pegadizos riffs; la consistente y versátil aportación de War Machine tras el kit de batería y el efectivo trabajo de Demolition Man en el apartado vocal así como en la constante presencia del bajo, sin olvidar su determinante participación en cuestiones compositivas.