Thee Blind Crows: Death Awaits Us All
Thee Blind Crows son una banda con sede entre Pontevedra y Coruña que se gestó como dúo influenciado por Left Lane Cruiser, Flat Duo Jets o los más conocidos White Stripes o Black Keys. Celebran este 2019 su X aniversario con nuevo LP y fichando a un bajista que ofrece mucha más libertad al álbum más ecléctico y contundente del grupo hasta hoy sin dejar sus inicios de lado.
Alberto “Al” (guitarra y voz), Diego (batería) y el recientemente fichado Samu (bajo y coros) han unido sus fuerzas por primera vez como trinidad para grabar nuevas canciones en A Ponte Studios, lugar que ya han frecuentado en más de una ocasión bajo los mandos de Tomás Ageitos en la grabación y mezcla.
En este nuevo material cuentan también con la colaboración de Gero Costas (King Cabra), músico y director audiovisual de Producciones Mutantes, haciendo coros en «Death Can’t Be Wrong» y «House Of 1.000.000 Crows». Además, el artwork ha sido creado por Guillotina Estudio y la masterización ha corrido a cargo de Mike Mariconda (The Devil Dogs, Los Chicos, The Raunch Hands).
Surfeando el Delta del Lérez
‘Death Awaits Us All’ abre con “Loco Chamanes”, corta y directa pieza con alma punk y cierto hedor surfero. No soy un especialista, pero sí que puedo notar que hay riffs y arreglos que recuerdan mucho al surf rock, que al fin y al cabo no deja de ser una etiqueta más derivada del rock and roll de mediados del siglo XX.
“Loco Chamanes” fue la carta de presentación del nuevo LP al público a finales de diciembre de 2018. A pesar de su brevedad invita a bailar, poguear y berrear su estribillo como si de un ritual de espiritismo se tratase. Estoy seguro de que será muy efectiva en directo.
He llegado incluso a fantasear con la idea de que Max Cavalera pudiese llevar a su terreno esta canción sin salir mal parado y pienso que tampoco es algo tan demente teniendo en cuenta que los brasileiros Sepultura compusieron cosas tan tribales como «Ratamahatta» .
Sin bajar la guardia entra en tus tímpanos “Slave Of Saturday”, otra que puede dar buen juego en vivo a la larga (como casi todas, ¡para qué mentir!) con ese “HA! HU! HE!” que nos libra a muchos de tener que aprendernos la letra. Tres onomatopeyas para corear como un gañán y vía. ¡Todo son ventajas!
Es muy típico y cierto eso de que hay que dar la oportunidad de ver cómo suena y se desenvuelve algo en directo antes de dar un veredicto rotundo, pero es que esta gente siempre te monta tal fiesta en plena cara que sería raro que te aburrieses o que te quedases estático sin mover el culo en sus presentaciones. Te gusten mucho, poco o nada en directo lo dan todo.
Blues y punk, primos hermanos
A medida que avanzamos se alarga un poco el minutaje de las canciones dando más protagonismo a los solos e instrumentación general. Se da este caso tanto en la más garajera “Please, Destroy Me”, que es una de las que personalmente menos me llama la atención por ahora, y también en “Three Times No”, que nos adentra otra vez en el punk a golpe de bajo, en la más bluesera “No Money” y la guitarrera “Now I Want You”. En esta última las seis cuerdas empiezan a distinguirse más con apaños y solos muy bien trabajados.
Salvo por el guitarreo macarra y atrevido va a ser raro que podamos decir que estamos delante de un producto musical elaborado y técnico, y no lo digo de forma negativa. Tanto el punk como el blues jamás han pretendido vendernos el teatrillo de solos y acordes imposibles. Lo que hace diferente a estos géneros de otros es que casan muy bien su sinceridad, suciedad y la más o menos cierta simpleza a la que le puedes añadir o no más matices. Podríamos decir que ambos estilos han nacido de la libertad y rebeldía de unas minorías que disfrutaban componiendo o mismamente tocando por su cuenta.
Apretón de manos en los yermos
Aunque Galicia tenga poco que ver con Almería y esos desiertos que salían en las películas, parece que el poder del Viejo Oeste de Tabernas ha exorcizado a los “pontecoruños” en “Death Can’t Be Wrong”. Esta canción nos la llegan a colar como un cruce palleiro entre Ennio Morricone y Dick Dale y no se lo discutimos a nadie. En este caso no hay ni demasiado punk ni demasiado blues, directamente no hay ninguna de las dos cosas destacando, y no es un problema ya que curiosamente esa fusión entre el country & western y surf arenoso no desentona ni sobra.
“House Of 1.000.000 Crows” cuenta con las voces de respaldo de Gero (King Cabra), al igual que su antecesora, y nos devuelve a los oídos la braveza cruda y rápida del punk, estilo que campa a sus anchas en cada una de las pistas saliéndose de sus cuatro paredes cuando le da la gana o acomodándose más en el hogar del blues y garaje.
Nuevo concepto del ahora trío de cuervos
14 canciones en poco más de media hora dan para más de lo que parece. Aunque ya hayamos pasado el meridiano, todavía nos quedan unos minutos para familiarizarnos con la idea que rodea toda la música de Thee Blind Crows. “The Night Of The Hunter” y su disfrutable línea de bajo y solo de guitarra que rompe en un follón final da paso a la casi instrumental y potente “Cannibal Beach” (¿son monetes y gorilas zombis los que ponen voz aquí?).
A este LP no le falta ni le sobra, y te das cuenta de ello cuando lo escuchas 4 o 5 veces del tirón y no te satura. La condensación de todas las influencias y carrera de los ahora tres cuervos ya se proyecta en las primeras canciones sin muchos rodeos que no caen en la obviedad. Si no te mola lo que han grabado antes es posible que no acabes de digerir todo, pero probablemente saques algo en limpio.
La voz desenfrenada y aguda de Al con esos gritos y aullidos espontáneos queda de perlas acompañada del estilo que él mismo destila con su guitarra y de la machacona batería de Diego. Sus baquetas no dan clemencia a una caja y ride que seguro que no es la primera vez que acaban llenos de sangre y sudor.
De Samu y su papel creo que todavía es un poco pronto para dar un veredicto ya que estamos ante su debut. Su aportación a la musicalidad del álbum está muy bien no solamente por las líneas robustas y enérgicas de bajo, también por los coros. Cuando Al y Diego eran un dúo no tenía yo en mente un instrumento más ni lo concebía como necesario, pero ahora que está ahí y tras oírlo con detenimiento parece que es la pieza que completa el puzzle para mantener en forma al grupo y darle más chicha y soltura.
Hay algo curioso en la irónicamente descriptiva portada del disco que necesito mencionar por dar pie a una teoría propia que me ha parecido hasta original. Las cuatro manos que agarran a una quinta a la que se le están cortando cuatro dedos podría representar las cuatro cuerdas de un bajo llevándonos a pensar en algún rollo tipo ceremonia pactada y/o bautizo satánico para la entrada de Samu. Esto es una suposición, pero parece casi hecho a propósito.
No hay mucho más que decir respecto a lo que queda. “Devil’s Ride” da más bambú continuista a la trama, “Peligro Mendoza” es como un swing con regustillo rockabilly y “Motorbike Massacre”, penúltimo y más breve corte, es sin duda el más potente a expensas de estar apañado con un simple “one, two, three, four”! y unos cuantos alaridos.
El río vuelve a su cauce
Con “Soledad” nos podemos ir retirando dejándonos llevar por ese sonido de río fluyendo que suena como si fuese una secuencia y que juraría haber oído en algún otro tema previo aleatoriamente. Este final sosegado y algo oscuro y psicodélico es perfecto para cerrar y volver a la normalidad. Es probablemente el tema más diferente que han compuesto en base a toda su discografía y también el que más puede llamar la atención.
Es pronto para saber qué va a ocurrir cuando Al, Diego y Samu vuelvan a entrar al estudio, pero la verdad es que hay ganas de ver si seguirá funcionando igual de bien el formato “power trio” y de si van a seguir el mismo camino variado e interesante como han hecho en ‘Death Awaits Us All’. Por el momento no podemos hacer mucho más que recomendaros ir a uno de sus conciertos y disfrutar de sus melodías crudas y más pesadas y contundentes que nunca gracias al apoyo de los petones graves del bajo.
Jaime Tomé
Grupo:Thee Blind Crows
Discográfica:Folc Records, Ghost Highway y KOTJ
Puntuación:7
Canciones:
- Loco Chamanes
- Slave Of Saturday
- Please, Destroy Me
- Three Times No
- No Money
- Now I Want You
- Death Can't Be Wrong
- House Of 1.000.000 Crows
- The Night Of The Hunter
- Cannibal Beach
- Devil's Ride
- Peligro Mendoza
- Motorbike Massacre
- Soledad
Año:2019-01-09
Votación de los lectores:5
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