Shinedown: Planet Zero

Tras ser aplazada la fecha de su lanzamiento inicial, el séptimo álbum de Shinedown ve la luz vía Atlantic Records. 'Planet Zero' demuestra una vez más que siguen estando al pie del cañón, aún con sus altibajos.

Cuatro años después de ‘Attention Attention’, los estadounidenses Shinedown regresan con un álbum nuevo bajo el brazo y muchas ganas de seguir comiéndose el mundo. Aunque fundados en 2001, no fue hasta 2008 cuando empezaron a hacerse más conocidos por sonar en los eventos de wrestling de la WWE. “Devour” o “Enemies” fueron himnos del show, perteneciendo ambas a sus dos mejores álbumes hasta la fecha: ‘The Sound of Madness’ (2008) y ‘Amaryllis’ (2012). Desde este último han publicado dos discos más y suman tres con ‘Planet Zero’ pero, ¿superarán esta vez a sus dos joyas de la corona?

Es muy difícil superar el éxito de dos álbumes de esos que no te saltas ni una canción. Y ojo, porque han publicado verdaderos temazos como “Cut the Cord” o “Devil”, que representan a la perfección la esencia de la banda en cuanto a canciones potentes. Porque la otra cara de Shinedown son las baladas, donde brillan como pocas bandas. La voz de Brent Smith es un todoterreno: lo mismo es capaz de levantar a una multitud como de poner sensible al personal y empatizar con historias de corazones rotos.

Curiosamente, en este nuevo trabajo se dejan caer varios toques a lo Imagine Dragons, Muse o incluso un poquito de Bring Me The Horizon. Especialmente con el concepto del disco, que viene a ser un viaje espacial con interludios entre las canciones a lo ‘Post Human: Survival Horror’. La lista de canciones puede asustar un poco de entrada, pues son nada más y nada menos que veinte. Pero teniendo en cuenta que muchas pistas son esos interludios, realmente el álbum tiene una duración más o menos usual, casi llegando a los 50 minutos.

El problema no es el número de pistas, sino el mantener el espíritu a lo largo de todo el disco. Porque quizá hayan sacado la artillería muy pronto y hayan dejado más partes tranquilas y poperas para el resto del disco. Puede ser que quitando algunas canciones o reordenándolas resultase una escucha más dinámica, aunque por supuesto que todo tiene su razón de ser y han querido hacerlo así para llevar al público de viaje al Planeta Cero.

Empezando con muy buen pie

Tras una breve introducción, “No Sleep Tonight” irrumpe con la energía al 300%. Cuando Shinedown quieren ser cañeros, lo son y mucho. Con su toque personal, ritmos y riffs rápidos y unas vocales que lucen todo su potencial. Y llega después el single que da nombre al disco, “Planet Zero”. La maestría que han ido perfeccionando a lo largo de los años para crear este tipo de canción se hace notar. De esos temas que se quedan en la cabeza 24/7, que no dejan descanso ni un segundo y con unos riffs de lo más pegadizos que tienen. Y al escuchar algo así nada más empezar, uno se hace ilusiones de que el disco pueda ser así casi al completo. Y ojalá, ojalá que sí, porque se les da de miedo. Pero por otro lado, no sería Shinedown si sólo mostrasen su lado salvaje.

Es por eso que “Dysfunctional You” y «A Sympton of Being Human» equilibran la balanza con su otra especialidad, las canciones que no sólo son suaves y melancólicas por cómo suenan sino también por hablar de temas delicados. Actualmente, cada vez son más los artistas que utilizan su altavoz para tratar temas tan importantes como la salud mental. En el caso de Shinedown, esto es algo que ya viene desde muy muy atrás. Con este tipo de letras, se crea un vínculo emocional y empático y es por eso también que ellos han tenido tanto impacto en sus fans. “45” o “Second Chance” son buenos ejemplos que en su día llegaron al corazón de miles de seguidores.

“Dead Don’t Die” es una canción ya a medio gas (salvo en el estribillo), y en la misma línea le siguen otros cortes como “America Burning” con ese toque más moderno o “Clueless and Dramatic”. No llegan al nivel de ese inicio tan apoteósico, que quizá haya jugado en su contra pues la energía decae poco a poco a medida que avanza el disco. No obstante, segurísimo que en directo dan mucho más juego. No puede pasar desapercibido el tinte grunge de “Army of the Underappreciated”, que recuerda mucho a los inicios de la banda. Un pequeño inciso, y es que “Standarized Experiences” es un interludio que merece la pena comentar simplemente porque parece sacado de la banda sonora de Stranger Things. Es una buena idea incluir este tipo de detalles para guiar al oyente en su viaje por este disco.

Se mantienen en su línea anterior

Una tendencia que Shinedown han desarrollado en sus últimos álbumes es ese rollo radio-friendly que ya asomaba en canciones como “State of my Head” o “Get Up”. No les queda mal, pero se desmarca un poco de lo que es la esencia de la banda y es algo que a muchos fans no les termina de cuajar. Canciones como “Sure is Fun”, “The Saints of Violence and Innuendo” o la pista final “What You Wanted” tiran un poco por este camino, aunque esta última destaca en especial por esos toques orquestrales que la hacen perfecta para ser el acto final del disco.

Tras varias escuchas en profundidad, la conclusión final es que sí, es un buen álbum. Pero no es su mejor obra ni de lejos, bien porque el listón está alto o porque tiene mucho potencial en algunas partes y en otras pierde un poco el fuelle. Aún así, pueden decir con la cabeza bien alta que casi 20 años después de su primer disco han llegado a publicar su séptimo trabajo sin pinchar por el camino ni mucho menos. Seguro que la presentación en directo le dará mucha más vida y con el paso de los años más de una canción pasará el filtro para quedarse permanentemente en sus setlist de directo.