Devil's Gun: Sing For The Chaos

Devil’s Gun es uno de tantos grupos que apostaron por lo “old school” a la hora de crear su proyecto musical y la conclusión que podemos sacar, por el momento, es que hay cosas que no pasan de moda.

Originarios de la localidad sueca de Växjö, unos jovencísimos Devil’s Gun se estrenaban en 2015 con ‘Dirty’N’Damned’, su álbum debut y el que los llevó de gira por el continente, la cual incluía fechas en España. A lo largo de su carrera musical Fredrik Johansonn, batería y fundador del grupo, y sus secuaces buscaron y configuraron su sonido hasta llegar a la versión más pura de heavy metal que se puede hacer a día de hoy.

El pasado mes de abril llegó a nuestras manos el ‘Sing For The Chaos’ acompañado de un pequeño tour que, por desgracia, no pasó por nuestras tierras en esta ocasión. En cuanto al álbum, consta de un tracklist de diez canciones, a cada cual más heavy y fiestera, con riffs de guitarra tan feroces que, en ocasiones, le roban el protagonismo a la voz aguda, punzante y rasgada de Joakim Hermansonn, el entregado frontman que le pone la guinda al pastel dando vida a las letras, todas ellas en inglés.

Los chicos de Devil’s Gun crearon el álbum dando rienda suelta a la apropiación de todos y cada uno de los rasgos distintivos del heavy metal y es que, si algo tiene este disco, es que posee la capacidad de hacerte viajar en el tiempo. Así pues, agarraos fuerte porque vamos derechos a los ochenta.

¡Heavy metal, heavy metal por doquier!

Nada más darle al play la energética “Killer Machine” nos da la bienvenida y nos anima a adentrarnos en un ‘Sing For The Chaos’ que promete dar guerra. No pasamos por alto el hecho de que su sonido no es para nada nuevo. En realidad, lo conocemos muy bien: heavy metal clásico, muy semejante al que nos brindan bandas míticas como los alemanes Accept.

La canción (y el disco en general) es construida con riffs cambiantes pasados por una distorsión electrizante. Damos por terminada la canción tras la explosión final y el sonido de unas cadenas que dan paso a “Tear Down The Wall” al ritmo de la batería. Apreciamos que en esta ocasión no es la línea vocal la que protagoniza el tema, ya que las guitarras le arrebatan todo el poder. Rítmico y solista se alinean para crear melodías deslumbrantes acompañadas posteriormente por coros sencillos, pero con la potencia de derribar la pared y la casa entera, si subimos el volumen.

Pasamos a “To The Devil” y tenemos un agradable flashback, ya que desde el inicio hay momentos en que la composición nos recuerda al riff anterior a la famosísima estrofa “Electric eye, in the sky…” que se encuentra en “Electric Eye” de Judas Priest, lo cual lo interpretamos como un guiño, un gesto de admiración, más que un intento de plagio. “Lights Out” entra con un formato de canción un tanto diferente a los tres anteriores, denso y muy contundente.

En el estribillo se repite el título del tema hasta la saciedad, pero es esta reiteración la que hace que, horas después, sigas sin poder sacarte la canción de la cabeza. El punteo de las guitarras sin distorsionar junto a la bajada significativa de tempo de “Sing For The Chaos”, canción homónima al disco, indican que este tema también va a ser algo diferente, aunque finaliza de manera similar a su predecesora.

La gracia de su composición lo convierte en una de las piezas más potentes del álbum. A continuación, chocamos con el doble bombo de “Electrical Shock”, que deriva en un ritmo de lo más marchoso. Este es uno de esos temas que, acompañados de alguna cerveza de más, tiene la capacidad de convertir un concierto de metal en una fiesta de lo más animada. Si antes hablábamos del “Lights Out”, en esta ocasión cantamos “Tonight” hasta quedarnos afónicos.

Seguimos con “Queen Of Destruction”, que nos mantiene en este ambiente festivo. A lo largo del disco hemos visto como los suecos no han escatimado en solos de guitarra, algunos más elegantes, otros fulminantes, y los que dedican a la llamada “reina de la destrucción” son dignos de mención.

El bajo goza de protagonismo por primera vez en “Alligator Fuckhouse”. Como rasgo significativo resaltamos como Joakim Hermansson juega con diferentes registros de voz: el que ha utilizado hasta el momento y una voz más grave pero igual de rasgada, cosa que es bienvenida puesto que, aun siendo todas canciones diferentes, la poca versatilidad de este estilo puede ser monótono. “Bad To The Bone” suena a continuación jugando con el tempo, acelerando y aflojando a lo largo de sus tres minutos y medio de duración. Finalmente, el tema escogido para rematar el ‘Sing For The Chaos’ es “On The Road”, donde se despiden por todo lo alto dejando sonar las guitarras al aire.

Divertido, dinámico y electrizante

Al finalizar el disco nos damos cuenta del magnífico trabajo que han hecho Devil’s Gun convirtiendo un estilo que ha sido recreado una y mil veces en una obra que, si bien no puede destacar por su originalidad, resalta por cómo se enzarzan los elementos que lo conforman hasta llegar al producto final: un álbum digno de llevar el sello de 100% heavy metal. Cigarrillo y birra en mano, ¡todos a cantar para el caos!