Karathorn fue uno de los personajes más enfermizos y miserables del mundo de la música sobre el que cuesta escribir sin sentir escalofríos. Un ejemplo a no seguir que, por desgracia, fue noticia en 2008 por cometer un asesinato y posteriormente quitarse la vida. Si eres una persona sensible, no sigas leyendo.

Es importante recalcar -por enésima vez- que aquí no se busca promocionar a músicos ni artistas que sean machistas, racistas, homófobos o fascistas. El objetivo de este reportaje y sus capítulos es meramente informativo y una forma de pasatiempo similar al que proporcionan las películas y documentales de asesinos en serie o crímenes que se posicionan entre lo más visto en plataformas como Netflix, Movistar+ o HBO, a veces con una diferencia pasmosa con respecto a otros contenidos.

Detrás de estas publicaciones hay historias reales con las que se pretende poner nombre y apellidos a personas que han cruzado la línea con acciones que han sido exprimidas por la prensa amarillista y grupos de personas que basan su tiempo libre en generalizar sobre cualquier tema para difundir odio, desprestigiar o cancelar a otros artistas que son tratados injustamente al ser comparados con criminales. A veces es mejor quitarse la venda de los ojos y observar lo jodida que es la realidad para no repetir los errores y mantenerse lejos de bulos.

Que Matthias Schoormann tenga hueco en esta sección obviamente no es fruto del azar. Su historia es difícil de contar y probablemente será motivo de polémica y debate en mayor o menor medida, como ha sido el caso de otros personajes de esta sección. Si eres una persona sensible, es mejor que pares aquí porque algunos detalles son bastante duros y macabros.

Detrás del alias de Karathorn se escondía Matthias, un joven mecánico alemán desempleado que en sus ratos de ocio desempeñaba la labor de bajista y vocalista de Carpe Noctem, un grupo de black metal alemán con sede en el estado de Baja Sajonia creado en 1997 que, salvando distancias, guardaba ciertas similitudes con los míticos Darkthrone e incluso con Bathory, practicando un black metal crudo predecible con ligeras influencias del viking metal y algún que otro adorno de sintetizador.

Carpe Noctem

Una de las pocas imágenes de Carpe Noctem, de la contraportada de su único LP.

El proyecto musical fundado por los por aquel entonces veinteañeros Mathias Düssmann (Troll) a la batería, Iwen Schmees a la guitarra y voz, Galeff Schmees a la batería y el propio Matthias Schoormann (Karathorn) al bajo y voz duró aproximadamente unos 7 años, durante los cuales solamente se grabaron una demo titulada ‘Days Of Dark Winter’ en 1998 y un LP en 2003, ‘Nachtgedacht’, donde se trataban temas líricos asociados principalmente con el ateísmo y la misantropía.

Schoormann, descrito frecuentemente como un apasionado por los ordenadores, las armas y la música de Burzum, llevó otra vez a la música metal underground al foco mediático conmocionando a todo el mundo en febrero de 2008. En ese mismo mes, este sádico hizo público en un foro de Internet que asesinaría a todo aquel que no pensara como él y que no tuviera sus mismas ideas caóticas de sociedad y, posteriormente, estranguló y asesinó a una joven enfermera y amiga suya llamada Bianca Brust, de 27 años, poco después de invitarla a su apartamento.

Para Matthias, el asesinato a sangre fría pareció no resultar suficiente ya que, tras acabar con la vida de Bianca y poseído por la locura, la decapitó con un machete y sacó varias fotos (se estima que unas 20) de su cuerpo desnudo y su cabeza en diferentes poses humillantes. Estas imágenes las subió él mismo a un foro de temática gore llamado Life Of Debauchery (conocido también como LoD) en un hilo llamado «Dead whore» (algo así como «puta muerta»), en el que se rumorea que también publicó algún vídeo de la escena del atroz crimen tras cometerlo.

Karathorn

El asesino Mathias Schoormann «Karathorn» portando un machete y una pistola.

Los miembros de ese foro, probablemente tan desequilibrados como el propio Matthias, se sorprendieron con las fotografías y las calificaron como algo «espeluznante» e incluso «fake» por lo surrealista de la situación. Por desgracia, toda la historia respondía a una realidad muy jodida y, después de que las fotos se subiesen, el administrador del foro contactó con Matthias, que había escogido el nick de «I H8 U» (interpretado como «I hate you», «te odio» en castellano) para cubrirse las espaldas. Tras esto, borró las fotos e intentó huir para deshacerse de los restos de la joven.

Antes de la presunta huida, el joven de 32 años prendió fuego a su casa, quemó parte del cuerpo de la joven para que no quedasen pruebas y metió la cabeza de Bianca en una mochila para posteriormente huir en un Ford Escort rojo que estrellaría intencionadamente contra un camión en Brinkum para no ser atrapado por la policía, provocando su propia muerte.

Detalles a mayores sobre este pertubador crimen publicados por diversos medios hablan de lo sofocante de la situación mediante declaraciones de los sanitarios de urgencias y especialistas que se presentaron en la escena del crimen. Los que llegaron a la casa en llamas describieron la escena como algo inexplicable, matizando que en un primer momento pensaban que el torso de Bianca era un maniquí.

Por otro lado, el sanitario que tuvo que cubrir el siniestro recordó que en sus 25 años como médico de urgencias jamás había vivido algo tan catastrófico y horrible. El hombre declaró, además, que reconoció el rostro de la joven al sacar su cabeza de la mochila junto a la policía quedando en estado shock debido a que Bianca había sido su compañera en un hospital de Leer y la había conocido semanas antes.

Life Of Debauchery

Captura de un post del administrador del foro donde fueron colgadas las imágenes explicando los hechos y su colaboración la policía alemana. El internauta dice que las fotografías del cadáver de Bianca fueron clave para que la familia, perturbada ante lo que observaron, reconociese su cuerpo.

Días más tarde, el propietario de la web donde se publicaron las fotografías y otros testigos del crimen fueron detenidos y puestos en libertad en junio de 2009 tras colaborar en la investigación de los hechos y eliminar este nauseabundo material de Internet por completo, algo que tristemente no se consiguió debido a que todavía pululan las explícitas imágenes por páginas web a las que no es difícil acceder.

En declaraciones de M. Eibach, psiquiatra especializado que estudió el caso, se explican cuáles pudieron ser los motivos de Karathorn para hacer lo que hizo, entre los que se barajan principalmente las diversas conductas agresivas retroalimentadas con el tiempo que suelen ser propias de personas introvertidas que se comportan de manera discreta y cuidadosa y que viven aisladas de la sociedad.

Aunque esto no sea en absoluto concluyente para un diagnóstico profesional, parece quedar claro que el asesino tenía problemas mentales severos previos que no fueron tratados y fueron a más al juntarse con la obsesión de Matthias por ganarse la atención y afecto de Bianca, algo que ella rechazó en numerosas ocasiones a pesar de seguir siendo su amiga.

La importancia de recordar esta historia

Como reflexión final, es importante hacer hincapié en que esto no es un caso aislado de violencia hacia la mujer. Sí es cierto que es extremo y aberrante por lo gráfico que resulta, pero desgraciadamente los asesinatos a mujeres a manos de hombres que muchas veces son exparejas, amantes o personas que no aceptan que una chica sea libre o que haga ciertas cosas son diarios y extremadamente preocupantes en nuestra sociedad.

Es importante que este debate no caiga en el olvido y que personas inocentes como Bianca perduren en el recuerdo. Jamás hay que dejar de hablar y denunciar a personas que agreden, matan o que tienen conductas preocupantes. No importa que estas personas sean familiares, amigos o conocidos. Saber que Bianca podría haber sido tu mejor amiga, madre, hermana, tía o tu pareja puede ayudar a empatizar y ser consecuente con algo tan pavoroso que también pone en duda el trato, los tabúes y el estigma hacia la salud mental y la posibilidad de que personas como Matthias puedan ser captadas a tiempo para ser tratadas por profesionales y reinsertadas en la medida de lo posible.

Jaime Tomé