A Havok tampoco le gustan los lunes
La noche de ayer vivimos una noche de full thrash metal en Madrid gracias a la feroz visita de Havok, Darkest Hour, Cephalic Carnage y Harlott en la Sala Caracol.
Prometía ser una de las noches más thrashers de la noche madrileña. Apenas quedaban unos minutos para dar comienzo el show en la Sala Caracol de cuatro de las bandas más locas de la escena thrash y death: Harlott, Cephalic Carnage, Darkest Hour y Havok. Sin embargo, al ser lunes y en horario laboral la espera fue breve y la cola se componía por muy pocas personas, para dar paso a la llegada por goteo del público que la noche de ayer disfrutaría del concierto. Y mientras algunos miembros de Darkest Hour recorrían «El Retiro» disfrutando del buen turismo ibérico, Harlott daban sus primeras notas.
Harlott, caballos, cuervos y Cephalic Carnage
Los australianos Harlott comenzaron puntuales, sobre las 19:20h. de la tarde previstas en los timings publicados entre un escenario pequeño y recargado. El «no llenazo» de la Sala Caracol no fue un problema, estuvieron a la altura y hablaron como si estuvieran subidos al escenario del mismismo Wacken Open Air, contestados por algunos fans que se sabían casi todos sus temas.
Andrew Hudson, el cantante principal y en apariencia «hermano pequeño» de Johan Hegg (Amon Amarth), puso en valor su feroz voz. Y junto con su compañero Ryan Butler, guitarrista principal, dejaron alto el listón en cuanto a sonido presentando su último trabajo «Extinction».
Después de unos minutos de preparación tras un telón «Total Havok», aparecieron Cephalic Carnage, la banda más grotesca de la noche. Entre mini-canciones sobre masturbación y guturales demenciales presentaron «Misled By Certainty», su último disco hasta la fecha. La aleatoriedad de esta banda hizo que pudiéramos escuchar entre tema y tema, bocinas de feria, sevillanas y gritos de «we want beer».
El momento cumbre de su show, se dio cuando de pronto aparecieron de entre la oscuridad ataviados con máscaras de «El Cuervo» y una cabeza de caballo, imitando a BoJack Horseman. La banda nacida en 1992 y liderada por Lenzig Leal (vocalista), ahora cuenta con la arrolladora personalidad del bajista Nick Schendzielos, músico también del cabeza de cartel, Havok. Se despidieron tocando un último tema junto con algunos miembros del resto de las bandas y cerraron el telón después de chocar puños con el público de primera fila.
Llegó la hora más oscura
Antes de dar comienzo Darkest Hour pudimos escuchar «Girls, Girls, Girls» de Mötley Crüe y ante una sala mucho más llena sonó «Smoke Weed Everyday» de Snoop Dogg como apertura oficial de la banda. Muy bien recibidos por el público salieron los miembros actuales y John Henry y Mike Schleibaum, ambos forman parte de Darkest Hour desde los comienzos.
Los de Washington D. C. abrieron con un espectacular mix de thrash y metacore, «Knife in the Safe Room». Seguido por Convalescence. Durante las primeras tres canciones el sonido falló un poco hasta que pudieron ajustar bien la voz de John Henry.
Llegó el momento de escucharles hablar por fin y quedaba claro que gran parte del público asistente venía a disfrutar de los americanos. Así pues, sonó «An Epitaph» de «So Sedated, So Secure», su segundo álbum. La consistencia de este tema hizo que se demostrara que el escenario de la Sala Caracol era demasiado pequeño para Darkest Hour. Pudimos ver también a Steve Goldberg (guitarrista de Cephalic Carnage) en primera fila interactuando con el grupo.
No faltaron los Circle Pit en temas como «Violent By Nature» o «The Sadist Nation» donde más de uno acabó casi en el suelo a causa de la emoción. Destacó el baterista por sus grandes dimensiones, pues el set de percusión se le quedaba pequeño.
Con «Enter Oblivion» llegó la mitad de su setlist y el momento cumbre con una cover de los Dead Kennedys, «Nazi Punks Fuck Off» donde el público se vino arriba y soltó su rabia en otro pogo de infarto. Sin apenas ver la cara de Henry terminaron Darkest Hour formando una pirámide humana entre ellos, y al cerrarse el telón, sus fans buscaban entre hierros las púas caídas.
Se tiñe el escenario de verde Havok
La espera para el comienzo del concierto de Havok fue un tanto extraña. Pues escuchamos un loop de efectos un hombre tosiendo y teniendo arcadas que duró casi cinco minutos. El público se emocionó al terminar esto y sonar «Bohemian Rapshody» de Queen, que está funcionando como apertura de los de Denver en su gira europea.
Con «Hang ‘Em High» rompieron el hielo, y el bajista demostró una vez más su fuerza, pues venía ya de tocar previamente con Cephalic Carnage. Esta vez portando un instrumento con luces «Verde Havok» al que estamos acostumbrados.
El sonido estuvo descompensado durante «Prepare for Attack». Sin embargo, gracias a esto pudimos disfrutar de un doble bombo muy potente hecho sonar por el grandísimo Pete Skins, uno de los bateristas más enérgicos del Thrash Metal actual. Los pogos tampoco faltaron en la Sala Caracol, que se sucedieron durante «F.P.C» y «Out of My Way».
Havok llevó a cabo algún parón para poner a punto sus instrumentos, afinar y continuar con el show. Sin embargo, no se dirigieron apenas al público hasta el cierre del setlist. David Sánchez y Nick Schendzielos manejaron el escenario en todo momento, y dejaron claro su facilidad para controlar la situación manteniendo una conversación de unos treinta segundos entre ellos tranquilamente mientras seguían sonando.
Después de «Covering Fire» mejoró el sonido de la voz principal, y por fin se dirigen al públicos animándoles a imitar a chimpancés a cambio de una piruleta. Havok a parte de por su intensa música son famosos por ser una banda sin filtro, en uno de sus bolos anteriores vimos a David tocando con una caja random encontrada en la calle.
Con «Masterplan» y «Point of No Return» intercalaron presentaciones de los miembros de la banda y saludaron a sus compañeros Darkest Hour, que junto al resto de las bandas disfrutaban del concierto con «el resto de los mortales». «Ingsoc» y «From the Cradle to the Grave» fueron los dos últimos temas antes de cerrar. Con ellos pudimos disfrutar de la gran técnica de Reece Scruggs, guitarrista principal de Havok desde 2010. Mientras, sus hermanos españoles, Angelus Apatrida, apoyaban desde el público es trabajo de sus compañeros.
Sonó la intro de «Intention to Deceive» que fue la elegida para terminar su presentación de «Conformicide» un discazo que bebe de las influencias de los Metallica, Megadeth, Anthrax y Suicidal Tendencies de los 80’s. A pesar de que algunos pidieron bis, en esta ocasión no lo hicieron, y simplemente concluyeron el concierto agradeciendo la presencia a todos y animándonos a comprar su último disco. La gira de Havok continuará por España y Europa, y los tendremos hoy en Sevilla y mañana en Lisboa.
Texto: Arya Blues | Fotos: Dani Bueno
Promotor:Madness Live!
Día:2018-04-16
Hora:19:20
Sala:Caracol
Ciudad:Madrid
Teloneros:Darkest Hour, Cephalic Carnage y Harlott
Puntuación:6
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.