El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, permitirá los conciertos en recintos cerrados siempre que se guarden las distancias de seguridad.

Sin dejar de lado varios protocolos se seguridad que pongan en riesgo la salud de los ciudadanos, el gobierno británico ha anunciado que a partir del próximo 1 de agosto se permitirá hacer conciertos en recintos cerrados.

Concierto en salas en Inglaterra este verano

Inglaterra comenzará a permitir conciertos en recintos cerrados con público que guarde las distancias de seguridad el próximo mes de agosto. En una conferencia de prensa del pasado viernes, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, comentaba que «A partir del 1 de agosto, reiniciaremos las conciertos en directo en recintos cerrados para el público sujeto al éxito de los proyectos, y estudiaremos las reuniones más grandes, con miras a una reapertura más amplia en otoño. A partir de octubre, tenemos la intención de atraer al público a los estadios y permitir que se reanuden las conferencias y otros eventos de negocios. Estos cambios deben hacerse de forma segura y sujeta a los estudios».

El secretario de cultura del Reino Unido, Oliver Dowden, explicaba en un comunicado que: «El sector de las artes escénicas del Reino Unido es reconocido en todo el mundo y me complace que estemos haciendo un verdadero progreso para reabrir sus puertas al público con distanciamiento social. Los espacios donde se llevarán a cabo las actuaciones darán la bienvenida al público de forma segura en todo el país».

El gobierno británico insistía que «se espera que el público, los artistas y los lugares mantengan el distanciamiento social en todo momento».

Varios grupos y artistas británicos como Iron Maiden, Judas Priest, Enter Shikari o Bullet For My Valentine apoyaron hace unas semanas de forma pública la campaña #LetTheMusicPlay, que solicita medidas inmediatas para ayudar a la industria musical del Reino Unido afectada por la pandemia de coronavirus.

Más de 1.500 artistas firmaron una carta abierta al gobierno británico en un intento por mostrar la importancia vital de la industria de la música en vivo del Reino Unido, garantizar que el Gobierno no pueda ignorar la música en directo y hacer ruido para obtener el apoyo público y financiero que la industria necesita para sobrevivir.