En Suecia son una institución. Tanto que In Flames versionaron su tema “World of Promises” en su disco del año 2000, “Clayman”. Gracias a eso, una nueva generación de chavales descubrió que en el hard melódico de los 80 había algo más que Europe y Scorpions.

En Suecia son una institución. Tanto que In Flames versionaron su tema “World of Promises” en su disco del año 2000, “Clayman”. Gracias a eso, una nueva generación de chavales descubrió que en el hard melódico de los 80 había algo más que Europe y Scorpions. Treat editaron tres discos tremendos (“Scratch and Bite” en 1985, “Pleasure Principle” en 1986 y “Dreamhunter” en 1987) para empezar una carrera que lamentablemente se diluyó a partir de los 90 y que no se recuperó hasta que la banda decidió reunirse en 2006. Ahora serán parte del Kalos Festival de Madrid junto a Michael Schenker, Crazy Lixx y Hardline entre otros. Una gran noche de hard clásico en la sala La Riviera que tendrá lugar el 27 de mayo.

Sergi Ramos habla con el guitarrista Anders Wikström sobre los viejos buenos tiempos y el presente de Treat.

En el Kalos Festival de Madrid vais a tocar con una selección de bandas de hard rock melódico, entre ellas Crazy Lixx, Hardline o el Michael Schenker Group con Robin McAuley. ¿Preferís estos carteles dedicados a vuestro género en concreto o las ocasiones como el Sweden Rock donde tocáis con todo tipo de grupos?

“La verdad es que cuando aparecimos en la escena estábamos acostumbrados a tocar en cualquier cartel, allí donde nos contratasen. No había una escena de hard rock especializada como ahora, especialmente en Escandinavia. Más adelante comenzamos a participar en carteles más especializados, como cuando tocamos en el Monsters of Rock de Alemania en 1988 o cuando teloneamos a Queen en estadios. Hoy en día, el Sweden Rock es casi una tradición. Este año tocamos por cuarta vez desde que nos reunimos en el año 2006 así que es algo que estamos esperando. No obstante, me gusta ver a la banda tocando en distintos entornos, porque es lo que hacíamos cuando comenzábamos.”

Hace un año que se editó “The Ghost of Graceland”. Es un tiempo complicado para nuevos lanzamientos así que ¿qué tal ha funcionado el disco? ¿Es necesario editar un disco cuando podríais salir a tocar clásicos y con eso ya estaría contento todo el mundo?

“Entiendo lo que dices. Mi punto de vista es que podríamos girar solo por motivos nostálgicos. Pero a la vez no seríamos felices como banda, porque hoy en día estamos en una liga distinta como músicos. Muchas cosas han pasado desde que teníamos veinte años. Eso se acaba notando en las canciones. Desde que grabamos ‘Coup de Grace’ o el nuevo disco, el cambio en el setlist es evidente, porque hace que el repertorio sea más fuerte y que estemos mejor entrenados como músicos. Tenemos un catálogo de buenos discos y creo que los dos últimos discos pueden competir con el material clásico sin ningún problema. También te digo que, en el mundo del rock, las canciones no se convierten en clásicas hasta que pasan la prueba del tiempo y eso lleva paciencia. No son clásicos cuando se editan pero se vuelven favoritos del público al cabo del tiempo. Las nuevas canciones funcionan tan bien como las clásicas en directo”.

¿Tenéis cierta vergüenza adulta de las cosas que compusisteis cuando erais jóvenes?

(Risas) “La libertad que tienes como músico es la de arreglar las canciones de una manera distinta para los directos. No significa que queramos cambiarlas a efectos estructurales, pero quizá podemos mejorarlas. Hay canciones que crecen inmensamente en el contexto del directo, especialmente las que tienen 30 años de edad. Como compositor no puedes cambiar lo que ya compusiste, pero puedes arreglar ciertas partes para mejorar la canción pasado un tiempo”.

“Solemos reeditar discos. Por ejemplo, este año vamos a reeditar ‘Dreamhunter’ en Suecia porque es el 30 Aniversario de su lanzamiento. Por eso vamos a actuar en el Sweden Rock destacando canciones de ese disco. Vamos a remasterizarlo y a cambiarle el packaging, pero no vamos a tocar nada más, ni las mezclas ni nada. La gente quiere escuchar las cosas exactamente como las escuchó la primera vez. Me encantaría remezclar todo el disco pero a la gente le ha gustado tal y como es. No puedes alterar eso”.

Con lo que mola escuchar una batería de los ’80 con dos toneladas de reverb. Hay bandas que están regrabando discos para recuperar los derechos mecánicos y demás y los resultados son muy sosos.

“Solo lo hacen por ese motivo. Yo aun no he encontrado ningún disco donde piense que la nueva versión es mejor que la versión clásica. Hay muchas bandas con las que he crecido que están haciendo eso. Puedes poner nueva información, fotos, notas y lo que quieras en una reedición pero no toques las grabaciones. Son una instantánea de un momento determinado en el tiempo y es mejor dejarlo como está”.

El rumor situaba a Def Leppard regrabando TODOS sus discos clásicos de los 80 canción por canción para recuperar así los derechos sobre los mismos.

“¿En serio? Oh, Dios. Esa sería la decisión más estúpida que jamás podrían tomar. Se que todo se basa en los derechos, en los derechos mecánicos…pero ya ganan un montón de dinero girando. Como compositor, me da mucho miedo regrabar un clásico. Es una obra que ha estado curándose durante 30 o 40 años. Es mejor no tocarla. Como digo, ganan más que suficiente dinero girando”.

¿Tienes los derechos de ‘Dreamhunter’ o ‘Pleasure Principle’?

“No, no los tengo. Ni los de las canciones ni los de los discos. Pero colaboro con quienes los tienen, que es la mejor manera de hacer las cosas. Por eso seguimos editando discos en Universal y por eso seguimos en contacto. También siguen siendo proactivos en reeditar y reempaquetar esos discos, porque les hace ganar dinero, obviamente. Pienso que tenemos un buen legado, por eso nos reunimos. Muchos de nuestros discos no se podían conseguir hace unos años y había que meterlos en las plataformas de streaming, en los canales de venta actuales y todo eso. Queríamos que los discos siguiesen viviendo a través de varios cambios de formato”.

No hace mucho estaba buscando a Treat en Spotify, quizá hace un par de años, y no fui capaz de encontrar los discos clásicos. Veo que ahora si que están.

“Llevan subidos una temporada, en efecto. La discográfica promueve muy intensamente el streaming como manera de distribuir la música hoy en día. Si eres proactivo como artista, colaborando con tu discográfica, todo va bien.”

Yo nací en 1984, así que me perdí toda la era “popular” de Treat, pero descubrí a la banda a través de la versión que In Flames hicieron de “World of Promises”. ¿Te has encontrado con esto a menudo?

“Más de lo que te piensas. Tu historia es fascinante porque yo nunca supe que habían versionado la canción hasta mucho tiempo después. Me enteré porque comenzaron a llegarme liquidaciones de derechos de autor de esa versión (risas). Fue un placer ver que esas canciones seguían teniendo vida. Es un cumplido que una banda versione tu música. De hecho, tocaremos juntos en el Sweden Rock Festival en unas semanas. Es más, estaremos tocando a la misma hora en escenarios muy cercanos (risas). Así completaremos el círculo. Aunque nosotros tocaremos el tema original y ellos no.”

“No me he encontrado esto en muchos casos pero me ha pasado. Me fascina la gente que nos ha descubierto a través de In Flames”.

Algo parecido pasó en los 80 cuando los New City Rockers versionaron “Rev it Up” y tuvieron un pequeño éxito en la lista Billboard. ¿Llegaste a saberlo en su momento o también te enteraste a posteriori?

“Si que lo sabía, porque la discográfica que editó el tema de los New City Rockers quería que lo editásemos nosotros en primer lugar. Como no nos pusimos de acuerdo en los términos económicos del contrato que nos ofrecían y además estábamos atados a Polygram, que luego fue Universal, lo dejamos estar. Creían mucho en la canción, tanto que buscaron a otra banda que la pudiese versionar y hacer conocida. Esa es la historia”.

Cuando Treat comenzaron a hacerse populares, Europe estaban arrasando el planeta con “The Final Countdown”. ¿Penalizó eso a Treat por las comparativas? ¿Os supuso perder una cuota de mercado importante al llevársela Europe en aquellos años?

“Para ponerlo en el contexto adecuado… Europe empezaron algo antes que nosotros pero nosotros editamos nuestro primer disco antes de que ellos tuviesen ‘The Final Countdown’. Durante nuestros dos primeros años como banda fuimos competidores en cierta manera pero ‘The Final Countdown’ lo cambió todo. No solo para ellos, sino para Suecia como país. De golpe, Suecia tenía un gran hit sonando en todo el mundo. La gente nos comparaba al estar en el mismo género de música, pero la realidad es que Europe triunfaron con un tema de música pop. Hoy en día hemos girado juntos y no tenemos ninguna rivalidad. Veníamos del mismo entorno, teníamos influencias parecidas y compartíamos mucho. Son amigos nuestros y nos reímos de todo esto. Lo que me sorprende es que después de tantos años alguien pueda pensar en una rivalidad entre Treat y Europe, cuando tantas bandas nos han copiado después. Venimos de la misma área, de la misma era y ya está. Giramos juntos por Japón hace dos años y no hay ninguna hostilidad. La diferencia entre nosotros y ellos es que ellos tuvieron ‘The Final Countdown’”.

¿Crees que la mayor parte del hard rock sueco de hoy en día es simplemente derivativo de lo que Europe y vosotros hicisteis en los 80?

“Estoy halagado por el hecho de que haya bandas haciendo esto. Cuando nosotros empezamos, lo que hacíamos era aspirar a lo que hacían las bandas de los 70, solo que ellos no se vestían como nosotros. Los tiempos en los que vivíamos nos hicieron vestir de un modo distinto y creamos todo aquello. No estábamos imitando nada, estábamos creando una escena. Cuando veo a gente vistiéndose como nosotros en 1985 sonrío porque ni siquiera nosotros hacemos eso ya.”

En los 80 tocasteis con Queen en el punto álgido de su popularidad. ¿Qué recuerdas de aquellos shows? ¿Tuvisteis contacto con ellos o estaban en su propia burbuja?

“No hubo interacción en aquel entonces. No me di cuenta de lo grande que fue telonear a Queen hasta años después. Era una banda con la que crecí y son una de las mayores bandas de la historia del rock. En aquel entonces no sabía que Freddie Mercury estaba enfermo, ni podías saberlo dada la potencia que tenía en directo. Me alegro de haber sido parte de algo tan especial, que quedó documentado de distintas maneras. Estábamos en el momento adecuado en el sitio adecuado y tuvimos la oportunidad. No les he escuchado con Adam Lambert pero todo el mundo dice que es genial. Les deseo mucha suerte. La gente quiere escuchar las canciones, porque las canciones son atemporales”.

¿Qué clase de bandas sigues hoy en día?

“Escucho mucha música. No me gusta la música muy dura, pero escucho mucho a Shinedown y creo que serán una gran banda en un par de años. Trabajan duro, componen grandes canciones y tienen a un gran frontman. Intentan aportar su visión del hard rock y eso es lo bueno.”

“Veo a muchas bandas cuando estoy en festivales pero a la mayoría no las sigo. A Shinedown los sigo”.