Con un nuevo disco, “Thirteen or Nothing”, bajo el brazo conversamos con el hombre de nombre maleable sobre la actualidad de la banda y su inminente actuación en el Leyendas del Rock de Villena, que se celebra entre el 5 y 8 de agosto en el polideportivo municipal de la localidad alicantina.

Backyard Babies se nos han hecho mayores. Rondando la cuarentena, la banda de jovenzuelos descamisados que tomaron Suecia -y el resto de Europa- como rehenes a finales de los 90 se ha vuelto a unir para retomar su carrera tras un parón forzado en el 2010 para recargar baterías. Un descanso tan merecido como necesario para una banda que no había salido de la carretera más que para grabar nuevos discos y cuyos miembros tenían cierto gusto por la fiesta. No en vano, en España aún se conoce a nuestro entrevistado, Dregen, como “Droguen”. Pero vinieron, vieron y conquistaron. Se comieron el mundo y consiguieron instaurarse como una de las últimas bandas de rock capaces de hacerte sentir que cualquier cosa podía pasar en sus conciertos. Ahora están bajo control pero no por ello la música posee menos energía. Con un nuevo disco, “Thirteen or Nothing”, bajo el brazo conversamos con el hombre de nombre maleable sobre la actualidad de la banda y su inminente actuación en el Leyendas del Rock de Villena, que se celebra entre el 5 y 8 de agosto en el polideportivo municipal de la localidad alicantina.

¿No deberíais estar de camino a España para tocar en el Leyendas del Rock?

«Si, me acaba de llegar la información hace un momento. Nos recogen a las 3:30 de la mañana para ir al aeropuerto. Tenemos un vuelo muy pronto el viernes por la mañana para ir para allá. ¿Vas a estar por allí?»

Tengo que ver si puedo ir para allá, porque tengo curro por aquí en Barcelona. Pero seguro que al menos uno o dos de los días me paso. Oye, a todo esto: ¿por qué habéis vuelto ahora con Backyard Babies?

«Bueno, el plan en todo momento era volver, nunca dijimos que fuese algo para siempre. Pero por ejemplo, en Suecia, si las revistas escribían algo sobre mi disco en solitario siempre decían ‘Dregen, ex- Backyard Babies’. Nunca dijimos que fuésemos a dejarlo, siempre dijimos que había más discos y giras, pero estaba claro que necesitábamos un descanso y lo necesitábamos con urgencia. Si lo analizo ahora, nos fue muy bien. La última gira que hicimos fue un suplicio porque estábamos tremendamente cansados, no podíamos más. Habíamos estado en la carretera desde 1998 y si no estábamos en la carretera estábamos ensayando o grabando un disco. Siempre seguimos hablando unos con otros pero tocando con otra gente. Yo estuve tres años con Michael Monroe y grabé un disco con él, así que no hemos estado quietos.»

«Es como ese dicho ‘si realmente amas algo, déjalo ir’. Pues exactamente es así. A veces has de dejar las cosas para darte cuenta de lo mucho que las quieres. Tenía muchas ganas de volver con esta banda y hacer cosas. A fin de cuentas han sido cuatro años en los que no nos hemos visto, porque la última gira fue en primavera de 2010 y este disco lo comenzamos a componer en septiembre de 2014. En mayo el disco estaba listo así que ya ves que hemos ido bastante disco».

Recuerdo que os vi en 2001, cuando tocasteis en Barcelona en la gira de «Making Enemies is Good», y la banda estaba que se salía. Os vi en 2010 en la gira de «Them XX» y era obvio que necesitabais un descanso. Las vibraciones sobre el escenario no eran buenas.

«Nosotros también lo sentíamos, pero era algo que dependía mucho del criterio de la persona. Había amigos que me decían que habíamos hecho un show tremendo y otros que me decían que no les habíamos gustado justo por lo que dices. Yo no podía diferenciar ya. No sabía si éramos buenos o malos. Éramos una especie de maquina de hacer rock y no veíamos más allá.»

«Es importante divertirte cuando haces esto. Si solo es trabajo, se convierte en algo muy duro».

«Si te gusta tu trabajo, espero que hoy estés disfrutando de esta conversación conmigo. Pero si tuvieses que hablar conmigo cada día durante doce horas a lo largo de diez años, acabarías odiándome un poco. Eso es lo que pasaba con la banda. No es que no nos gustase lo que hacíamos, sencillamente que habíamos tenido una sobredosis.»

La gente está en el mundo de los Backyard Babies durante 90 minutos cada dos años, pero tu estás en el mundo de los Backyard Babies 24 horas, durante quince años.

«Exacto. También pasa que la vida sigue, te haces más mayor, y queremos mantener el nivel de energía. Tengo la certeza de que un buen día estaremos hablando y yo tendré sesenta años, porque veo a esta banda capaz de envejecer bien y seguir trabajando con ciertas garantías.»

«La gente, de los 20 a los 30 años, asienta su vida, forma una familia, se compra una casa… y nosotros estábamos metidos en un bus de gira, en el estudio o en el escenario, continuamente. Durante el parón he sido padre, me he comprado un apartamento…Johan tuvo un niño y se casó, Peder ya tenía un hijo pero se casó y se compró un piso…ya sabes, muchas cosas han pasado en este tiempo. Nos hemos convertido en padres a los 40 años! Esas cosas han sido positivas, porque es bueno que tu vida se normalice y salgas de la burbuja que es estar de gira continuamente. Hay cosas más allá. Siento que estamos listos para veinte años más ahora».

¿Que te crispa más actualmente? ¿Un recién nacido llorando en tu oreja o tres compañeros de banda quejándose de todo en el autocar de gira durante tres meses seguidos?

«Ambas cosas tienen sus lados buenos y sus lados buenos. Te seré sincero: fue la idea de Nicke tomarnos el descanso en un principio. Yo estuve cabreado con él al principio, pero luego he de darle la razón, porque ha ido muy bien. Creo que podríamos haber hecho aún otro disco de Backyard Babies antes de parar junto a otra gira en el 2011, pero quizá seríamos una banda separada ahora, en lugar de una banda reunida.»

«Nicke quería dejar de lado el estilo de vida de fiesta y vicio de la banda. Hoy en día está sobrio y se siente mucho mejor.»

Parte del encanto de los Backyard Babies era justamente que estabais fuera de control. ¿Crees que volveros gente sobria y seria puede hacer que perdáis parte de la gracia?

«Quizá a alguna gente le pueda parecer así. Hay gente que deja de creer en el rock and roll cuando se hace mayor, pero esta banda cree en el rock and roll ahora de la misma manera que hace quince años. La música es más importante que las fiestas ahora, sencillamente es eso. Cuando éramos más jóvenes nos importaba más el aftershow que el concierto. También te diré que estoy feliz de que sigamos vivos hoy en día y me quedo con los recuerdos.»

«Somos cuatro tíos que tienen 40 años y llevan 27 años tocando juntos. Backyard Babies nunca va a ser una banda mentirosa: no vamos a hacer creer a nadie que tenemos 25 años. Cuando vas a ver un show nuestro hoy en día tampoco ves a cuatro viejos cansados. Seguimos dándolo todo y seguimos siendo uno de los shows más enérgicos que vas a ver».

¿Os daba cierto respeto lanzaros a por los grandes festivales nada mas volver a tocar en directo?

«Para nada. En mi cabeza, estaba listo para esto desde el minuto 1. Tras el descanso, pensaba que nadie se acordaría de nosotros y que tendría que ponerme a repartir flyers por las calles de Estocolmo para recordarle a la gente quien somos. Por suerte ese no fue el caso».

¿Crees que el caché de la banda crece gracias a esta despedida temporal?¿Os habéis revalorizado?

«Nuestro objetivo siempre fue que esta banda sea todo lo grande que sea posible. Pero lo único que queremos es ser felices y eso incluye tocar donde sea, sea en clubs o en grandes eventos. Si llegamos al nivel de grandes recintos, es un bonus. Los clubs ya nos están bien».

¿Tiene algo que ver el título del disco, «Thirteen or Nothing», con un guiño a la época de «Total Thirteen»?

«No. Cuando compuse el tema quería algo tipo ‘all or nothing’ en el estribillo, porque es una actitud muy Backyard Babies. Siempre que hemos hecho algo ha sido al 100%. Pero ‘all or nothing’ es una frase que se ha usado miles de veces así que ‘Thirteen or Nothing’ es mucho mejor. Para mucha gente el trece es un número gafado, pero a nosotros nos fue muy bien con nuestro disco rompedor, que fue ‘Total Thirteen’.»

¿Tiene  sentido para la banda grabar discos tal y como está el negocio?

«Nunca hemos sido una banda que viva de las ventas de discos, nunca hemos llegado a conocer esa época. Pero creo que para salir de gira has de llevar algo bajo el brazo, para que la gente tenga algo nuevo, o te conviertes en nostalgia».

«Cuando salgo de gira suelo llevarme reproductores de vinilo y me gusta escuchar la música en vinilo. El streaming está bien, pero no es lo que me gusta. Si una banda me gusta, compro el vinilo».

«Sigo comprando muchos discos, pero no tantos como en los viejos tiempos. Solo compro los discos de mis bandas favoritas, que son muchas. En ese sentido, hemos querido hacer un disco directo y conciso, de solo nueve canciones. Muchos de mis discos favoritos no llegan a tener ni diez canciones. Y son discos fantásticos. En los últimos tiempos, las discográficas quieren que tengamos quince o dieciséis temas en cada disco, pero yo lo veo una aberración. Es demasiado».

¿Qué planes de gira tenéis tras los festivales?

«Cuando termine el verano y los festivales, nos vamos a Japón en octubre. Tras eso haremos una larga gira europea en otoño incluyendo España, aunque las fechas españolas aún no están finalizadas. Pero estaremos ahí en noviembre y serán tres o cuatro fechas. Nos gustaría ir un día con calma y girar de manera más profunda por España. Pero vaya, de momento haremos eso y luego nos iremos a Escandinavia una vez pasada la navidad».

¿Cual es tu mejor recuerdo de girar por España?

«Es complicado porque hay muchas cosas que no recuerdo. Lo que te puedo decir es que soy la persona equivocada a la que preguntar, porque mi plan en algún momento del futuro es mudarme a tu país en algún momento. Me gusta la gente, me gusta el plan de vida. Pero cuanto m´ayor me hago más odio el invierno en Suecia y creo que sería bueno mudarme allí en el futuro.»

«No tengo malos recuerdos de España, precisamente. Tengo muy malas resacas pasadas allí, eso si que te lo puedo asegurar».

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