Indica: Shine

Su propuesta nació interesante y ha funcionado, pero quizá este disco sea lo más flojo que hayan grabado. No hay single claro, mucho relleno y a medio camino entre lo suave y lo rockero. No aportan nada relevante, ni sorprenden ni enamoran.

Quienes ya conozcan a Indica poco hay que decirles… Para muchos son un montaje destinado a vender singles y a explotar a sus cinco bellezas para el mercado musical norteño. Vienen de Finlandia, son cinco ángeles y formaron un grupo en 2003. La cosa salió bastante bien, llegando a girar con Nightwish y alcanzando discos de platino y oro en tierras finesas. Cabe decir que estas chicas tocan de maravilla, que musicalmente hay contenido, pero que su pop con tintes hard, elementos sinfónicos y algo de metal moderno no es suficiente para convencer a nadie. Un producto evidente, prefabricado pero que en su día funcionó. Y digo en su día puesto que este “Shine” está lejos de “Ikuinen Virta”, de “Tuuliset Tienoot” y del anterior “Way Away”. Ese fue el intento de salir fuera, cantando en inglés y llegando a entrar en listas de varios países. Pero “Shine” es un retroceso absoluto.

Temas facilones, muy edulcorados, todo muy pensado, con melodías fáciles, temas cortos y con repetición de esquemas. La piedra clave en el proyecto es la pelirroja Jonsu, de voz angelical y violinista. Este instrumento le da un plus a los cortes, pero el naufragio aquí es evidente. “Missing”, pero sobretodo “Mountain Made of Stone” ejemplifican lo ya contado. Temas con muy poco a aportar más allá de una bonita voz. Especialmente el segundo es, de largo, lo peor del disco. Monotonía, estribillo cansino y una orquestación que podemos salvar de la quema. Cuando intentan sonar duras la producción no les acompaña, y cuando suenan angelicales cojean todavía más. Poco hay que destacar pues ni individualidades ni composición llegan a asomar.

“Uncovered” está bien y poco más. La alegre “A Definite Maybe” y “Goodbye Berlin” son quizá de lo más logrado. Tonadas pop angelical con un poco de gancho y alegría. “Run Run” es la balada, con orquestaciones incorporadas. El resto de la banda acompaña con sus bonitos coros, quizá lo más trabajado de esta obra a nivel musical. “Here and Now” eleva el listón un poco; pero cabe confesar que sorprenden en “Hush Now Baby”; una balada algo más oscura en la que Jonsu está realmente bien. Destaca la inclusión del violín y esa atmósfera cerrada y lúgubre. Si más no, da un poco de aire fresco al compacto. Pero la cosa caerá otra vez con “Behind the Walls”, con piano protagonista por parte de Sirkku. La caña asoma en “A Kid in the Playground”, resaltando bajo y batería y mostrando su cara más agresiva. Se despiden con la meritoria y angelical “War Child” que es capaz de mantener el tipo.

No hay que quitarle méritos al grupo. Su propuesta nació interesante y ha funcionado, pero quizá este disco sea lo más flojo que hayan grabado. No hay single claro, mucho relleno y a medio camino entre lo suave y lo rockero. No aportan nada relevante, ni sorprenden ni enamoran. Tampoco la portada hace mucho para que realmente sus detractores puedan dejar de seguir criticando la explotación de la imagen de las cinco féminas. Algún tema inspirado y poco más es lo que vas a encontrar en un “Shine”, que no hace precisamente honor a su nombre. Y eso que parecía que el cambio de Sony por Nuclear Blast había funcionado… Parece ser que este 2014 van a sacar otra obra, pues “Shine” no ha llegado ni a entrar en los charts fineses.