Arch Enemy pierde en su «lucha eterna» por conquistar Madrid
Arch Enemy junto a Behemoth son otras de las bandas que han querido subirse al carro de dar el salto a los grandes pabellones. La que fue anunciada como “la gira de metal extremo definitiva” tuvo que desplazar su fecha el pasado año debido a las aun vigentes restricciones de la pandemia, lo que hace que este evento fuera uno de los más relevantes de la temporada de otoño de 2022 en términos de música metal -aunque su asistencia no fue excesivamente buena-.
Hace un tiempo que Arch Enemy se sientan a comer entre los grandes, bien ya sea en festivales, o incluso acompañando a otras bandas como Amon Amarth, donde ya demostraron su solvencia conquistando al público de los grandes recintos. El elevar el espectáculo comandado por ellos mismos a recintos de la índole del Palacio Vistalegre implica un nivel extra de producción escénica, aunque el de Arch Enemy no tuvo tanta relevancia como el que desarrollaron los recién mencionados Amon Amarth o Machine Head en su demoledora actuación el día anterior en la misma estancia de Madrid en términos de tickets vendidos.
La cantidad de público fue muy baja respecto a la esperada, y eso dejó algo desangelado un recinto que está acostumbrado a acoger a mucha más gente. Una sala como La Riviera hubiera generado una sensación más cercana y de ambiente «de concierto» más efusivo pese a la ausencia de la producción más extravagante, pero las cosas fueron como fueron y un lugar más grande de lo que final estaban capacitados para llenar fue el que albergó este espectáculo. Esto no hizo mella en la actitud tanto del grupo como de los asistentes, y a continuación puedes leer cómo se desarrollaron sus directos.
El aperitivo antes del plato principal
El calentamiento de la noche corrió a cargo de los americanos Unto Others, un cuarteto que practica una amalgama de sonidos heavy-ochenteros con retazos de rock gótico. Ofrecieron una actuación compacta y de calidad a pesar de ser una banda que lleva únicamente un par de años en activo. Sus composiciones, cargadas de sentimiento melancólico y lúgubre aportan frescura a un estilo trillado hasta la saciedad, pero la buena calidad no fue suficiente para levantar plenamente el animo de los pocos valientes que pasaban por el recinto a primera hora.
Aunque que oportunidades como esta brindan a grupos nóveles la posibilidad de captar seguidores, cierto es que hubieran triunfado más en una sala donde poder brindar una cercanía mayor a los presentes. Sobre la mesa pusieron mayoritariamente los cortes que componen su único trabajo de larga duración, ‘Strength’, como “Heroin” o “Summer Lightning”. También sonaron otros singles como “Can You Hear The Rain”.
Viejas glorias
El plato fuerte de la noche venía sin duda de la mano del tándem entre Arch Enemy y Behemoth. Sin embargo, el tour tenía el atractivo extra de contar con los míticos Carcass como invitados especiales. La banda británica hacía paraba en la capital tras 7 años de ausencia por las salas españolas, habiendo hecho únicamente acto de presencia en contados festivales de la península en los años anteriores.
Su propuesta no fue tan estrafalaria como la de sus acompañantes, contando solamente con el telón de fondo plagado de sus insignes “tools” sumados a un cuchillo y un tenedor abanderando los extremos de la parte trasera como referencia al nuevo ‘Torn Arteries’. Aparte, dos pares de pantallas que mostraban diferentes útiles y escenas para ambientar de alguna manera su espacio sobre las tablas.
La prestigiosa banda comandada por Jeff Walker comenzó su descarga con “Exhume To Consume” de su lejano ‘Symphonies Of Sickness’ (1989). Relegaron posteriormente el peso de su actuación en su último trabajo de estudio editado, ‘Torn Arteries’, que acaparó el protagonismo con cortes como “Kelly’s Meat Emporium” o “The Scythe’s Remorseless Swing”. Aunque más calaron los temas del mítico ‘Heartwork’, pieza clave dentro del marco del death melódico, y que sació la sed de la masa con “Buried Alive, “This Mortal Coil” o la que da título al disco, que ponía punto final a la actuación.
Los escasos treinta minutos supieron a muy poco, aunque fueron muy bien aprovechados por el cuarteto. Resulta extraño ver como una banda tan icónica queda desplazada al puesto de “invitados especiales”. Aunque en esta ocasión Carcass no estaban del todo desubicados en este puesto debido al pasado del batería Daniel Erlandsson y el guitarrista Michael Amott en sus filas, ambos miembros fundadores de Arch Enemy.
Hail Satan!
Calificar a Behemoth de teloneros podría considerarse casi como un pecado. Hace tiempo que los promulgadores de la ideología anticristiana son abanderados del death-blackened que practican, y cosechan sold outs allá por donde llevan sus giras en solitario, como bien hicieron en su última visita a la capital.
Conscientes de contar con un tiempo más bien escaso sobre las tablas, los de Polonia comenzaron su descarga con “Ora Pro Nobis Lucifer”, corte que se ha ganado a pulso ser uno de los himnos del grupo. Éste sonaba tras la impertinente intro “Post-God Nirvana”, que llegaba al espectador por medio de una proyección del rostro de Nergal sobre el telón blanco que cubría el escenario ocultando el cambio de backline que llevaban a cabo los técnicos. Poco más hizo falta para contemplar el despliegue de medios que traía consigo el cuarteto, con cañones de humo, fuego y su estrambótica vestimenta habitual.
No tardó en caer el primer corte de su nuevo trabajo ‘Opvs Contra Naturam’: “The Deathless Sun”, para desatar posteriormente la locura con “Ov Fire And The Void”. La siguiente en salir a la palestra fue “Thy Becoming Eternal”, que dio paso para las aclamadas “Conquer All” y “Daimonos”.
Al igual que lo hizo en su día en el disco (‘I Loved You At Your Darkest’), “Bartzabel” al son de los tambores y el punteo del eterno guitarrista invitado, Seth; el líder incuestionable Adam Nergal Darski hizo acto de presencia. Se postró con una mitra aderezada en pedrería negra para replicar el videoclip de dicho tema. El momento emotivo llegó justo antes de la presentación de “Off To War!”, que vino como anillo al dedo para que Nergal portara una bengala amarilla y otra azul en apoyo a su país vecino, Ucrania.
Aun con el tiempo jugando en su contra, hubo un espacio para incluir en el set “No Sympathy For Fools”, rememorando ese ‘Zos Kia Cultus (Here and Beyond)’ del 2002, olvidado en vivo desde el ya lejano 2006. Tuvo una presencia especial, desde de las antorchas que portaban quienes forman el esqueleto vertebrador de la banda (Orion, Inferno y Seth), hasta la casulla roja y dorada que vestía el dirigente del grupo.
La recta final estuvo protagonizada por “Blow Your Trumpets Gabriel”, “Versvs Christvs” y “Chant For Eschaton 2000”, que puso el broche de oro a la actuación. Aunque la ecualización del sonido (especialmente de las guitarras) fuese mejorable, y el estado vocal de Nergal no atravesase su mejor momento, cabe destacar que Behemoth siempre confeccionan actuaciones para el recuerdo. Quizá sean ellos quienes deban encabezar un tour de estas características en ocasiones futuras.
El águila no vuela sola
Si bien en los tiempos de Angela Gossow, Arch Enemy alcanzó toda la fama posible dentro de los límites de una banda de death melódico tiene; la incorporación de Alissa White-Gluz les ha abierto nuevos horizontes y brindado la aceptación cada vez de un número mayor de seguidores. Cierto también es que para ello han abierto miras a la hora de componer, añadiendo elementos más melódicos y versátiles, como la voz de su mencionada front-woman, que no hacen más que potenciar sus capacidades.
‘Deceivers’, es el tercer álbum que graban en esta ‘nueva’ etapa como banda, y hasta la fecha muestra su completa y diversa hasta la fecha, y sería el gran protagonista en el set confeccionado por el quinteto para la gira. Para abrir boca “Deciever, Deceiver” sonó como una apisonadora tras caer el telón de ‘pure fucking metal’ que ocultaba el escenario. Sin más dilación “War Eternal”, tras haberse convertido en una de las imprescindibles, terminó de encender al personal que se dejó la voz en “Ravenous”.
Esta fue una de las pocas muestras que la banda de origen sueco utilizó para recordar tiempos pretéritos, pues el centro de atención de su setlist estuvo puesto en su trabajo más reciente. Este hecho se demostró con “In The Eye of the Storm” y “House Of Mirrors”, que, aunque fueron bien aceptadas no tienen la misma pegada que clásicos como “My Apocalypse”. El corte del Doomsday Machine (2005) ha demostrado ser una de las más solventes en directo siempre, por lo que su presencia sigue siendo necesaria.
El hecho de incluir demasiados temas recién estrenados poder ser un hándicap. El grueso donde “The Watcher”, “Sunset Over The Empire” y “Handshake With Hell” acapararon el protagonismo fue más lineal y como cabía esperar no caló tan hondo en la audiencia. No obstante, las cualidades de la señorita White-Gluz quedaron patentes sobre todo en el último corte, donde su voz actuó de péndulo entre las voces limpias y los guturales para deleite del personal. Intercaladas, se encontraron “The Eagle Flies Alone” y “As The Pages Burn” dando un breve repaso al ‘Will To Power’ y ‘War Eternal’.
Con el paso de los años la pareja Michael Amott/Jeff Loomis se ha convertido en un pilar fundamental para Arch Enemy. El gran talento de ambos a las seis cuerdas, forman un tándem indisoluble sobre las vigas rítmicas del batería Daniel Erlandsson y el bajista Sharlee D’Angelo. Este factor es bien aprovechado para llevar al directo cortes como la instrumental “Snow Bound”, cuyos acordes a manos de Loomis abren paso a la lluvia de notas de la guitarra de Amott; un bonito preludio para dar fin a la actuación con la esperada “Nemesis”.
Antes de abandonar la tarima, los acordes de “Fields Of Desolation” crearon la atmósfera perfecta para que Alissa ondease la bandera negra con el logo de la banda (performance que ocurría normalmente durante la interpretación de “Under Black Flags We March”). El quinteto escatimó en producción escénica, contando únicamente con alguna llamarada puntual, apostando por su música como fuerte para sus actuaciones. Su concierto fue enérgico, tal como se esperaba, pues el torbellino de energía de Alissa White-Gluzz no deja impávido a nadie. Quizá haga falta recortar en novedades en el set y dar un repaso más amplio a su trayectoria para poder seguir en la senda hacia lo más alto.
Texto: Tamara Ruiz | Foto: Óscar Gil
Promotor:Bring The Noise
Día:2022-10-08
Hora:17:30
Sala:Palacio Vistalegre
Ciudad:Madrid
Teloneros:Behemoth, Carcass, Unto Others
Puntuación:8
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