Después de diversos conciertos por toda la península, Robe y compañía visitan Barcelona para firmar un bolazo estratosférico con un público abarrotado, demostrando que el rock español está en plena forma y que el vocalista y compositor de Extremoduro está viviendo una segunda juventud a sus ya 60 años.

En un espectáculo sin teloneros, Robe deleitó al público de Barcelona en una noche mágica para presentar su gira “Ahora es cuando”, con un show dividido en dos partes y con una extensión de tres horas aproximadamente, donde combinó canciones de su carrera en solitario y la interpretación de su último disco conceptual ‘Mayéutica’ con canciones de Extremoduro, todo ello para firmar una velada perfecta en una noche de sábado al aire libre en el Parc del Fórum de Barcelona.

Dulce introducción a una noche maravillosa

El hecho de no llevar teloneros hacía recaer toda la atención en una sola persona, pero Robe Iniesta no parece sentir la presión. El vocalista de Extremoduro saltó al escenario con gran energía y atrapó a su público nada más poner poner un pie en el escenario. “Del Tiempo Perdido” fue la elegida por la banda para arrancar la maquinaria. A esta la siguió ‘Por Encima del Bien y del Mal” y “Por Ser un Pervertido” que hicieron entrar en calor a un público con muchas ganas de fiesta.

Robe (Foto: Alex Barroso)

A continuación, “La Canción Más Triste” no cumplió con su cometido ya que la felicidad reinaba en el recinto del Parc del Fórum y la energía aumentaba por momentos. Y por fin el espíritu de Extremoduro irrumpió como un tiro en las gargantas de los asistentes. “Si Te Vas…” fue coreada por cada una de las personas presentes en el público. Su larga duración no fue un problema y es que la gente estaba dispuesta a perder la voz nada más empezar.

“Tú Corazón” vino después para seguir con más clásicos de Extremoduro como “El camino de las Utopías” que propuso una bajada de revoluciones y sirvió para relajar el ambiente y prepararse para la última pieza antes de la pausa. También de Extremoduro, el “Segundo Movimiento: Lo de Fuera” de la ‘Ley Innata’ fue de las mejores. Sus continuos cambios de ritmo, sus riffs e interludios y sus maravillosas letras a las que Robe nos tiene acostumbrados desde hace mucho cerraron una primera parte del concierto de película. Y todavía quedaba lo mejor.

Un instante de luz

Después de una pausa de más de veinte minutos, y tal y como estaba previsto, su último disco conceptual abriría después del descanso. ‘Mayéutica’ fue devastador, pero a su vez encantador; fue colérico pero también sereno; fue eufórico y al mismo tiempo melancólico. ‘Mayéutica’ lo tiene todo. Arrancó con su “Interludio” y fue pasando a través de sus movimientos hasta llegar a su “Coda Feliz” en un viaje extraordinario, donde los músicos que acompañan a Robe elevan a otro nivel esta pieza conceptual de 45 minutos de duración gracias a sus pasajes musicales y a su variedad instrumental.

Robe (Foto: Alex Barroso)

Sus versos que van y vienen entre todas las canciones del álbum y se recuerdan entre ellos unen todos los movimientos en lo que, pese a estar organizada en seis piezas, parece ser una sola canción, gracias a su interpretación sin pausas y a su buena intercalación. Y es que este disco es, sin ninguna duda, de lo mejor que se ha publicado en el panorama nacional en los últimos años, un trabajo de estudio que desde casa te atrapa de principio a fin y en directo parece que cobra vida. Dejarse llevar entre los riffs de violín de Carlitos Pérez o las armonizaciones de guitarra de Woody Amores, y por supuesto las complejas y fascinadoras letras del maestro Roberto Iniesta es la única opción cuando descubres esta obra maestra del rock español.

Vuelta a los orígenes

Después del gran final de ‘Mayéutica’, Robe y sus músicos se prepararon detrás del escenario para lo que sería la gran traca final. Durante unos minutos, la calma ganó, en parte, por toda la energía derramada en las dos horas y media de concierto que precedían. Y es que esta mini pausa fue como una “Dulce Introducción al Caos” ya que los acordes iniciales de “Jesucristo García” se asomaron con timidez pero fueron reconocidos al instante por el público ya que una gran oleada de locura inundó todo el recinto con un tsunami de manos y cuernos que se alzaron para recibir, por tercera vez, a un Robe que todavía tenía algo más que decir.

Robe (Foto: Alex Barroso)

La letra de este clásico de Extremoduro fue cantada como si de una sola voz se tratara por todo el mundo, que pareció resucitar y convertir las ganas de seguir pasándolo bien en fuerza y energía, como Jesucristo convierte el agua en vino, para afrontar las tres últimas canciones. Y vaya tres canciones. Seguida de esta vino ni más ni menos que “Puta”. Este fue sin duda el clímax de la noche, con una de sus canciones más rockeras que estalló en más y más locura e incluso en diversos ‘pogos’ repartidos por todo el recinto.

Robe (Foto: Alex Barroso)

Pero en una relación como la de Robe con su público no puede haber violencia sin amor, ya que la encargada de cerrar la noche fue “Ama, Ama, Ama y Ensancha el Alma” con un Robe de lo más afectivo, que se despidió como suele hacer, guitarra en alto y agradeció a todo el público durante un minuto antes de abandonar el escenario, ahora sí, para no volver a salir más. Al menos durante esta noche, ya que Robe pese a su edad y su larga trayectoria mantiene un estado excelente, está rodeado de grandes músicos y demostró que tiene cuerda para rato ya que de momento firmó una actuación sobresaliente en una noche idílica bajo la luna llena en Barcelona. Que ya lo dijo Robe al acabar: «¡Qué bonito coño!».

Texto y fotos: Alex Barroso

Promotor:The Project

Día:2022-10-08

Sala:Parc del Fórum

Ciudad:Barcelona

Puntuación:9