¿Qué pintan Rainbow y Scorpions en Fuengirola?
2019 es un año complejo a nivel de festivales. Además de cierta escasez de bandas disponibles para encabezar los grandes eventos, algo propiciado por el hecho de que Rammstein, Metallica y Bon Jovi hayan preferido hacer sus propias giras de estadios, se suma el hecho insólito de que en España existan ahora mismo el doble de macrofestivales de rock duro y heavy metal que hace seis años.
Un síntoma claro de que la economía se encuentra en fase expansiva y de que el modelo de consumo de música en directo a través de grandes eventos es algo consolidado. Y en medio de un año de consolidación de propuestas como este, llega un nuevo evento que aúna un emplazamiento privilegiado con un cartel hecho a medida de todas las sensibilidades rockeras. El Rock The Coast ha irrumpido en la escena festivalera apostando por Fuengirola como enclave y con nada menos que Rainbow y Scorpions como principales reclamos de su cartel. Pero el verdadero cabeza de cartel es la playa.
“La arena está literalmente tres o cuatro metros desde el control de accesos” explica Juan Antonio Muñoz, el director de Madness Live y promotor de la cita. El recinto, el Marenostrum Castle Park, situado junto al castillo Sohail (donde habrá un escenario, dentro del castillo) es un espacio preparado a conciencia para albergar eventos de estas dimensiones donde “el mar queda como telón de fondo de los escenarios principales”.
“El público rockero no está acostumbrado a vivir esta experiencia” dice Muñoz. “Somos conscientes de que es algo muy apetecible”. Tan apetecible que el festival aseguró hace unas semanas llevar más del 65% de abonos de dos días vendidos. El aforo, que ronda “las 15 000 personas” hace presagiar un sold-out en la primera edición. “Todo apunta a que será un éxito rotundo. Trabajaremos duro para ello y al igual que lo logramos con el Be Prog, nuestras intención es que Rock The Coast destaque por unos servicios impecables donde el cliente se sienta lo más cómodo posible en todo momento” explica el promotor.
De aquellos estadios, estos festivales
El Rock the Coast nace debido a cuatro factores colaterales. Por un lado, la voluntad de Madness Live de dejar de hacer el festival Be Prog de Barcelona, que no terminaba de despegar en cuanto a asistencia. Por otro lado, no seguir adelante con el Ciudadela Tierra de Rock, que comenzó a hacerse en Pamplona en 2018 y que tampoco tuvo un resultado espectacular. En tercer lugar, la desvinculación de Madness Live como encargados de la contratación de artistas internacionales del festival levantino Leyendas del Rock, tras siete años de colaboración mutua. Y por último, el “espaldarazo” que supuso la celebración y las buenas ventas del concierto de Iron Maiden en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid -una de las últimas colaboraciones entre Madness Live y la empresa del Leyendas del Rock, Sufriendo & Gozando-. De hecho, el Rock The Coast se hizo realidad mientras el otro festival amigo, Leyendas del Rock, estaba decidiendo su futuro y permanencia en la ciudad alicantina de Villena. Una situación que lleva a pensar si parte de esa duda no residía en la posibilidad de que el Leyendas podría haber sido lo que ahora es Rock The Coast. Crípticamente, Muñoz nos indica que “eso es algo que el organizador del Leyendas del Rock puede responder mejor”.
“Gracias al concierto de Iron Maiden hemos podido afrontar nuevos proyectos como Rock The Coast de manera solvente” elabora Muñoz. “No especialmente en lo económico, sino en todo lo demás. Tenemos un gran respeto dentro del sector pero el éxito de Iron Maiden sumado al de Scorpions en 2014, Nightwish en 2016 y demás hace que las agencias que manejan las carreras de los artistas nos vean como una empresa muy a tener en cuenta”.
Las infraestructuras son clave en Rock The Coast. Además del recinto privilegiado “el aeropuerto de Málaga se encuentra a 25 minutos en coche”. Más pesan, si cabe, las más de 8 000 plazas hoteleras que hay en Fuengirola y que sirven como aliciente para quienes quieran vivir el festival desde una perspectiva más cómoda.
El tour de Rainbow: Estocolmo, Helsinki, Munich y Fuengirola
Que Rainbow hayan acabado en Fuengirola como una de sus cuatro fechas en directo de 2019 responde en primer lugar a que Muñoz es “fan de Ritchie Blackmore”. Tal y como cuenta “llevaba muchos años intentando traer a Blackmore’s Night ya que era la única opción de tenerle sobre un escenario en España. Cuando se fraguó la idea de la reunión de Rainbow tuve información directa de su agente muy rápido y creo que, desde ese momento, fui siempre su primera opción en caso de que Rainbow fuesen a pisar España. Ha sido más difícil de lo que parecía pero el sueño se hace realidad”.
“Muchos festivales querían a Rainbow” revela Muñoz. “Imagino que han escogido Rock The Coast porque les apetece visitar la Costa del Sol” ríe Muñoz. “Lo cierto es que tienen ciertas exigencias que quizá otros festivales asentados no pueden cumplir. Yo decidí adaptar el festival a la presencia de Rainbow y esto sumado a su interés por tocar en el sur de Europa han hecho que esto sea posible”.
Ha habido otro elemento a tener en cuenta. El vocalista de esta encarnación de Rainbow, Ronnie Romero, chileno de nacimiento pero madrileño de residencia desde hace diez años, ha remado para conseguir que la banda recale en su país. “Ronnie, además de ser un cantante excepcional, es una persona maravillosa” asegura Muñoz. “Desde el minuto cero me echó un cable para poder traer a Rainbow a España y estoy convencidísimo de que su opinión ha sido tenida en cuenta seriamente a la hora de decidir hacer Rock The Coast”.
Aunque podría no haber sido Rock The Coast. “En primera instancia, la idea era hacer un show exclusivo de Rainbow en Madrid” explica el promotor. “Los planes cambiaron y solicitaron que se les incluyese en el festival. La idea de crear nuestro propio festival con Rainbow encajaba a la perfección. Solo quedaba confirmarlo”.
A Muñoz le consta que el recinto “les ha parecido espectacular. Un recinto muy grande tiene complicado ser bonito o cómodo a menos que se invierta una suma importante en acondicionarlo” reflexiona. “En nuestro caso pensamos que 15 000 personas es una cifra perfecta ya que no comprometemos la comodidad del espectador y aunque el evento es grande, no es gigantesco. Al igual que hicimos en Be Prog, buscamos ofrecer comodidad y calidad por encima de cantidad en unas condiciones menos confortables”.
El cartel, en el que además de Rainbow y Scorpions también destacan los británicos The Darkness, los suecos Opeth y Europe o la gira de despedida de UFO. En la zona media del cartel, nombres como Magnum, Carcass, UDO, Tarja, la reunión de Conception, Wintersun, Mayhem, Freedom Call, Seventh Wonder y Michael Monroe ofrecen variedad estilística. El festival tampoco olvida el producto nacional. A los necesarios Angelus Apatrida se suman artistas como Leo Jiménez, Dry River, Taken, Siddharta, Bloodhunter, Hitten o Chaos Before Gea.
Fuengirola se vuelca con Rock The Coast
Pero el festival no se celebraría en Fuengirola de no ser porque el ayuntamiento de la ciudad está volcado en ello. El concejal de Cultura de la localidad, Rodrigo Romero, asegura que la ciudad llevaba “años intentando programar heavy” en el Marenostrum Castle Park. “En cuanto se presentó la oportunidad subimos a Madrid para hablar con Juan Antonio y vimos que su idea iba mucho más allá de lo que pensábamos, era mucho más ambiciosa».
“El primer contacto fue muy fluido, cenando en Madrid” revela. “Nos conocimos a través de un amigo en común y nos entendimos en cuestión de minutos. No sé como vería él aquella reunión pero yo la recuerdo como muy productiva porque vi en la propuesta justo lo que me gusta: un currante detrás de ella que sabe de lo que habla y no se tira pegotes. Tras once años en la Concejalía de Cultura ves un poco de todo” ríe. “Desde el primer minuto supe que el festival saldría para adelante porque tenemos uno de los mejores recintos de España y la idea se adaptaba perfectamente a él”.
El propio concejal admite que, sin ser un fiel oyente del rock duro, lo disfrutó en su adolescencia. ¿Aquello de “yo fui heavy” sería asimilable? “Mi primo Germán, que si que es una autoridad en el asunto, me grababa cintas que luego escuchaba y me pasaba con mis amigos. Algunos de esos discos marcaron mi juventud como el ‘Turbo’ de Judas Priest, los ‘Keeper of the Seven Keys’ de Helloween, el ‘Volumen Brutal’ de Barón Rojo, el ‘Hysteria’ de Def Leppard o el ‘Triumph and Agony’ de Warlock” explica. “También tenía quemados de tanto oírlos el ‘Live After Death’ de Iron Maiden, el ‘Back in Black’ de AC/DC y, desde luego, el ‘Love at First Sting’ de Scorpions”. Romero tendrá ahora la posibilidad de verles encabezar el festival Rock the Coast en su propia ciudad.
“Cuando los asistentes entren, vean el castillo, vean los escenarios, el mar de fondo y todo lo que envuelve al Marenostrum entenderán por qué es un gran recinto” asegura. La alcaldesa de la ciudad, Ana Mula, no tuvo reparos. “Le encantó el proyecto” asegura Romero. “Le pareció muy ambicioso y a ella le gustan mucho los retos. No tardó ni un minuto en dar el visto bueno una ve se lo presenté”. El concejal asegura que ahora solo le falta grabarle un CD con lo mejor de Rainbow para que la edil “se lo ponga en el coche”.
2019 es un año de elecciones municipales. Un periodo ante el que los gobiernos de cualquier municipio se vuelven adversos al cambio y el experimento, no sea que los vecinos se estresen y se pierdan votos. Romero no cree que “la cercanía de las elecciones afecte en absoluto” ya que “tenemos la suerte de llevar mucho tiempo gobernando con mayoría absoluta y tenemos una dinámica de trabajo que no varía mucho haya o no elecciones; el ritmo es intenso siempre”.
“El festival no es más arriesgado que uno de música electrónica o latina. Si alguna vez hubo una leyenda negra sobre este tipo de festivales, hace años que está desterrada” incide. “El público que acude a los festivales de rock es fantástico, no da problemas, es respetuoso y lo único que quiere es disfrutar de su música con una cerveza fresquita en la mano”.
El papel municipal
El ayuntamiento colabora activamente con Rock the Coast poniendo “la infraestructura”. Romero revela que los promotores que organizan conciertos en el Marenostrum Castle Park vienen ya con todo puesto. “Escenario, gradas, backstage, valla, perímetro, barras, oficinas, tendido eléctrico, generadores, etc” detalla. Si bien no hay una aportación económica directa por parte de las arcas municipales, si que la hay en servicios. “También contamos con el personal de Servicios Operativos, Zonas Verdes, Policía Local, la brigada de limpieza y otros compañeros que cuando hace falta se vuelcan en colaborar para que todo salga a pedir de boca”.
“Nosotros promocionamos la ciudad y el festival. Los promotores son los que deben centrarse en vender entradas” explica el concejal. “El festival nos prestigia” dice a modo de conclusión. “Que Ritchie Blackmore toque en Estocolmo, Helsinki, Munich y Fuengirola es alucinante. Tener a Opeth, a Europe, a los Scorpions, a UFO y el resto de bandas aquí nos da una proyección internacional y nacional brutal. Además, estamos aunando esfuerzos en la promoción del festival en Centroeuropa y Escandinavia y creo que vamos a conseguir que en esa semana de junio no haya una cama vacía en Fuengirola.
Festivales así no suponen únicamente ingresos durante los días en que se celebran sino durante todo el año, porque la gente asocia positivamente nuestra marca como destino turístico y como algo que le gusta a la gente. Nos convertimos en un destino cultural de primera fila” concluye.
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