23 minutos de música para definir a Big Bang
Son tiempos difíciles para un artista emergente, pero pese a que el status de los barceloneses Big Bang se pueda encuadrar bajo ese epígrafe, sus miembros son difícilmente son novatos en esto.
Tan poco novatos que, tras tres discos, han entendido que el público no está para el gran esfuerzo de asumir doce canciones nuevas y que es más práctico lanzar un EP con la mitad de ideas, bien paridas, concentradas y que se esfuman en un suspiro.
“Permeable” es el título del nuevo trabajo de la banda, que llega apenas dos años después del anterior, “Vacío”. Lo han grabado en los Twenty Basement Studios bajo la atenta mirada del guitarra Fran Rubiales y es un trabajo que consta de media docena de canciones que van desde los riffs más retorcidos que te puedas echar a la cara hasta las melodías vocales menos evidentes de la historia. Un trabajo repleto de frescura y que tan pronto recuerda a MR. BIG, a Alter Bridge o a The Winery Dogs. Lo curioso es que no tiene nada que ver con ninguno de ellos.
“La base de nuestro sonido siempre ha sido el metal/rock, pero añadimos muchas influencias de otras músicas”, explica Manuel Rubiales, el vocalista de la banda. “Si a eso le llaman rock alternativo, pues hacemos rock alternativo”. Aunque las estructuras de las canciones de “Permeable” se pueden encuadrar dentro de parámetros habituales del rock, son los giros en las melodías de guitarra y voz lo que te mantiene continuamente atento a lo que sale de cada tema.
Canciones simples pero complejas
“No tenemos canciones largas” indica el vocalista. “Todas son de una media de cuatro minutos como máximo y tienen estructuras muy simples y típicas. No somos experimentales, pero añadimos melodías o tiempos poco usuales dentro del estilo”. Canciones como “Son Excusas”, donde el vocalista muestra su lado más visceral, o la primera de todas, “Qué importan las palabras”, con su riff de melodías imposibles, son una buena muestra de lo que ofrecen Big Bang.
El groove es otro de los elementos más característicos de la música de estos barceloneses. En “Invisible” o en el propio estribillo de “Qué importan las palabras”, la batería grabada por Rodrigo Hernández (aunque el titular es Siscu Carrasco) es un elemento conductor tan potente que no puedes evitar mover los pies incluso sin conocer la canción. Otro buen ejemplo es la funky “Revolución”, donde la banda muestra un nivel de compenetración que roza lo insultante. El solo, de desarrollarse más en un contexto de directo, podría dar lugar a un tema tremendo en directo.
“Todos los temas son nuevos” explica el vocalista. “Siempre van quedando ideas de otros discos, pero raramente volvemos a reutilizarlas. En cada disco buscamos adentrarnos en conceptos un poco diferentes para no repetirnos, dentro de nuestras posibilidades”. La banda se tomó un descanso compositivo a lo largo de todo 2017, para refrescar ideas y poder llegar a 2018 con ganas de comenzar a desarrollar nuevas canciones. Un descanso “forzado por nosotros mismos” que les llevó a finiquitar seis temas en pocos meses. En julio de 2018 estaban metidos en el estudio.
El big data como condicionante
La decisión de hacer un EP con sólo seis canciones no fue una decisión ligera. “En este negocio ya no hay paciencia por parte del público para escuchar un disco de diez o doce canciones” reflexiona Rubiales. “Hay sobresaturación de música ahí fuera. Demasiada oferta”.
“Existen herramientas para medir las escuchas, los tiempos de reproducción, los abandonos y demás y si estudias un poco esos datos te das cuenta de que a medida que la gente va escuchando un disco, las siguientes canciones tienen una tasa de abandono mucho mayor. La última canción apenas tiene escuchas completas”, revela.
“Creemos que hacer un disco con cinco o seis canciones puede hacer que el oyente, al menos, decida escucharlas todas”, explica. “Parece un planteamiento muy matemático por nuestra parte pero es la triste realidad y hay que adaptarse a los tiempos. Lo ideal sería publicar un vídeo para cada canción pero no es viable económicamente para una banda como la nuestra”. La banda ha grabado un simple pero efectivo clip para el tema de presentación escogido de “Permeable”, el mencionado “Qué importan las palabras”.
“No consideramos que haya una canción que represente más el disco, porque el trabajo se tiene que valorar en su conjunto. Todas tienen una composición dispar pero con un sonido general común”, explica el vocalista. Asegura que no es capaz de decantarse por una canción por encima de los demás. La evidencia es que todas son tan rebuscadas musicalmente que no hay ninguna opción que pueda considerarse “comercial” en la medida en que se suelen considerar por fans, medios o la industria discográfica. Ni que esto les importase un pimiento a Big Bang, claro.
“Somos autoeditados porque no tenemos otra opción. No es mejor ni peor, es que no hay otra alternativa porque el mercado de discográficas interesadas en este estilo de música no existe”, critica. “La ventaja de todo esto es que somos totalmente libres y podemos hacer lo que realmente nos apetece. Lo malo de autoeditarse es que te lo has de pagar todo tu mismo”, apostilla. “Permeable” está disponible desde el 11 de enero a través de todas las plataformas digitales. Puedes escucharlo en Spotify en esta lista.
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