Las 10 bandas imprescindibles del Folk Metal
Corrían los años '90. En Estados Unidos el thrash había evolucionado hacia sonidos más duros como el death o el groove de la mano de bandas como Possessed o Pantera, para poco después ser engullido sin miramientos por los sonidos grunge de Nirvana y Soundgarden. Al otro lado del charco, en Europa, bandas power como Helloween o Rhapsody of Fire se repartían el pastel de los escenarios con los titulares constantes que daban Mayhem, Burzum y otros grupos de black.
Se estaban sentando los precedentes de los subgéneros que dominarían el siguiente siglo y, allí, el folk metal empezó a sacar la cabecilla en grupos como Skyclad o Cruachan. Originarios de países con fuertes tradiciones folclóricas, estas formaciones mezclaban elementos ya conocidos del metal y el rock con instrumentos y melodías típicas del folclore local, pero la cosa no acabó de funcionar. Fue una década después, cuando parecía que el metal no nos podía sorprender más con sus fusiones, que llegó el momento del folk metal.
Aunque en primera instancia el género se asentó a Finlandia y, por lo tanto, bebió de influencias como las leyendas nórdicas y el imaginario vikingo, poco tardó en escamparse por el continente y mezclarse con tantos géneros y estilos como tuviera delante. De este hecho nacieron bandas que trabajaban con todo tipo de sonidos, a todos los niveles de brutalidad (o sensibilidad), en todos los idiomas habidos y por haber, y cantando sobre cualquier tema imaginable. Esta tónica fue la que definió y sigue definiendo el género, y la que hace que grupos tan distintos como los descritos en este listado puedan aún así ser todos considerados “folk metal”.
A continuación, encontrarás 10 bandas imprescindibles del folk metal. No ha sido fácil escoger solo una decena de ellas: fuera se han quedado clásicos imperdibles como Amorphis, Mägo de Oz, Orphaned Land, Manegarm, Moonsorrow, TrollfesT, Metsatöll, Arkona, Equilibrium, Dalriada, Nine Treasures o Elvenking, solo por nombrar un puñado, por lo que si eres de los que dice que no les gusta el folk, ¡lo más probable es que aún no hayas encontrado a tu grupo!
Korpiklaani
Considerados por muchos como uno de los pioneros del género, Jonne Järvelä (voz) empezó en ese lejano 1993 en un dúo puramente folk llamado Shaman. Pocos años después, con la incorporación de Matti Johansson (batería), Kalle Savijärvi (guitarra) y Jarkko Aaltonen (bajo), nos regalaron temas tan míticos como “Vodka”, “Tequila” y “Beer Beer”. Durante años, los de Lahti estuvieron sacando discos como churros: hay que destacar que tienen casi un disco por año de carrera, así que haced las cuentas. Su música era de contenido principalmente etílico-festivo, con un sonido muy tradicional donde destacaba el uso del yoik por parte de Jonne.
Con la llegada de Tuomas Rounakari (violín) y Sami Perttula (acordeón), los de Lahti cambiaron el enfoque de sus producciones y se atrevieron a explorar más matices sin perder la identidad tan característica de su sonido. Por supuesto, sus directos nunca han dejado de ser una fiestaza, y así lo pudimos comprobar en la última gira de Korpiklaani.
Ensiferum
También como uno de los padrinos del folk, pero esta vez más cercano al melodeath, tenemos a unos Ensiferum que están ya cerca de cumplir el cuarto de siglo. Empezaron con Markus Toivonen (guitarra) y Jari Mäenpää (voz), pero éste abandonó el grupo en 2004 para fundar su propio Wintersun.
A cambio, Sami Hinkka (bajo) y Janne Parviainen (batería) entraron a formar parte de la formación, que se convirtió puntualmente en un quinteto con la incorporación de Emmi Silvennoinen (teclados) y, más tarde, Netta Skog (acordeón). Con la nada desdeñable cifra de 7 discos en su haber, los finlandeses nos han dejado temas como “In my sword I trust”, “Lai lai hei” o “One man army”: auténticos himnos vikingos para disfrutar con el cuerno lleno de birra.
Finntroll
Si hay que señalar a los padres del folk metal, pero, no se puede obviar a Finntroll. Con dos décadas de experiencia en un estilo mucho más siniestro que mezcla el black metal y la humppa finesa, los veteranos no se cortan un pelo en rugir sobre brujas, orcos y, por supuesto, trolls. Dicen que el sueco suena más animal que el finlandés, por lo que Vreth (y, antes que él, Katla, quien es aún el letrista del grupo) lo usa en todas sus canciones: desde “Trollhammaren” a “Under Bergets Rot”, pasando por “Blodsvept”.
Apenas lanzaron 6 álbumes al mercado (y uno de ellos, acústico) antes desaparecer en las tinieblas del “pronto sacaremos disco”, pero Finntroll ya llegó a crear escuela. Entre sus ritmos sincopados e increíbles pasajes sonoros (obra y gracia de Trollhorn, principal compositor) escucharás también las guitarras de Skrymer y Routa, además del bajo de Tundra. Desde 2014, Mörkö es el encargado de la batería, mientras que el trabajo en el teclado recae principalmente en Virta.
Týr
Aunque a veces la polémica pase muy cerca de ellos, la formación de las Islas Faroe lleva más de veinte años en los escenarios, hecho que los convierte en otro de los grupos más veteranos de esta lista de imprescindibles. A lo largo de sus ocho álbumes nos han regalado himnos poderosos y arengas brutales como “Blood of Heroes”, “Fire and Flame” y “Hold the Heathen Hammer High”, donde la mitología nórdica, la música tradicional faroesa y el metal se mezclan de forma épica.
Týr se podría encuadrar en el folk metal con tintes power y un cierto toque progresivo, con letras cantadas por Heri Joensen que participan del imaginario típico del género. Completan el grupo Gunnar H. Thomsen (bajo) y Tadeusz Rieckmann (batería), aunque recientemente se despidieron de Terji Skibenæs (guitarrista tras 17 años de servicio), añadiendo a Attila Vörös (ex-Satyricon) a sus filas.
Eluveitie
Con la publicación de “Ategnatos”, la banda pan-europea de folk death por excelencia suma un sexto álbum a su discografía, además de los dos célebres discos en acústico de la saga Evocation. En estos 17 años han llevado leyendas y episodios de la historia celta (muchas veces cantados en la propia lengua gala) alrededor del mundo, en la forma de temas tan impactantes como “Inis Mona”, “Thousandfold”, “A Rose for Epona” y “Helvetios”.
Por las filas de Eluveitie ha pasado la nada desdeñable cifra de casi 30 músicos, aunque actualmente se han estabilizado con 9 integrantes. Además de los instrumentos típicos del death metal, como las guitarras (Salzmann y Wolf), el bajo (Brem), la batería (Ackermann) o los growls (Glanzmann), en su line-up también encontrarás flautas y cornamusas (Sisti), violín (Ansperger), arpa (Erni) y su característico e inconfundible hurdy-gurdy (Malisz).
Heidevolk
Nombrados en honor a la región de Veluwe, en los Países Bajos, este sexteto han ido conquistando Europa lenta pero infatigablemente durante los últimos años. Con seis álbumes bajo el brazo, el último de los cuales salió al mercado el pasado 2018, Heidevolk se caracteriza principalmente por las armonías vocales de sus dos cantantes, Lars Vogel y Jacco de Wijs, que consiguen trasladar al oyente a un paisaje de bosques antiguos y batallas más antiguas aún.
Aunque empezaron cantando únicamente en holandés, desde su álbum “Velua” han ido introduciendo más letras en inglés. Aún así, himnos como “Nehalennia”, “Saksenland” o “Winter Woede” (sin olvidar la divertidísima Vulgaris Magistralis) son cantadas y bailadas en todas partes sin importar el idioma.
Turisas
Los finlandeses irrumpieron como un vendaval en 2004 con el lanzamiento del disco “Battle Metal”. Tres álbumes y quince años más tarde, los vikingos nos tienen en sequía de nueva música, pero esto no significa que hayan perdido su posición en la escena: es habitual verles en los festivales y giras de más calibre mostrando su cara más feroz detrás del característico maquillaje a franjas rojas y negras.
Su power metal coge prestados elementos del folk en el uso del violín y las letras inspiradas en temas como la Guardia Varega, pero los narra con una épica y una riqueza de sonidos más cercanas al sinfónico. Sin embargo, no puede faltar la brutalidad a la hora de desgañitarse con himnos como el mismo “Battle Metal”, “Stand Up and Fight” o “To Holmgard and Beyond”, y ahí es donde entran la guitarra de Wickström, el bajo de Anastasiadis y la batería de Jakku. La voz de Nygård, a veces aterciopelada y grave, a veces agresiva y salvaje, cierra una formación temible para Turisas.
Alestorm
No solo de guerreros, trolls y druidas vive el folk: hay bandas que prefieren tomar inspiración de personajes más “pintorescos” de su historia. Es el caso de los británicos Alestorm, que llevan quince años navegando los mares e instaurando el pirate metal allá por donde pasan. Sus himnos “Drink”, “Keelhauled” y “Shipwrecked” tratan, como es de suponer, de corsarios y filibusteros, amén del noble arte de acabar más borracho que una cuba.
Christopher Bowes (voz y keytar) lleva capitaneado este barco desde 2004, acompañado por sus fieles contramaestres Gareth Murdock (bajo), Peter Alcorn (batería), Elliot Vernon (teclados y, más recientemente, growls de estilo metalcore) y, el último grumete, Máté Bodor (guitarra). Ingenieros de un estilo muy particular, sus temas suenan principalmente a power, pero también recurren a elementos de thrash, black y death. El folk está presente en la forma de sea shanties, violines, acordeones y trombones; eso sí, todo sintético, y con cantidades industriales de humor.
Skáldmöld
Llegados de la lejana Islandia, los seis integrantes de Skálmöld llevan juntos desde siempre. Se trata de una peculiar formación: incluye tres guitarras y todos los miembros forman parte del coro de voces, aunque Björgvin Sigurðsson y Baldur Ragnarsson destacan con sus growls y shrieks.
Tal y como puedes escuchar en composiciones como “Kvaðning”, “Móri” o “Að vori”, no solo usan melodías y temas de su folk tradicional, si no que las letras, escritas en islandés, también mantienen la métrica clásica de las sagas nórdicas. Los de Reykjavík saben hacer que su música luzca de verdad, y es por eso que en más de una ocasión ya han celebrado conciertos con una auténtica orquesta sinfónica respaldándoles.
Primordial
Y los últimos pero no por ello los menos importantes: los irlandeses Primordial nacieron en 1987 como la primera banda de black metal procedente de la Isla Esmeralda. No fue hasta más adelante que incorporaron instrumentos tradicionales como la mandolina y las flautas, un poco a imagen de lo que ya habían hecho sus compatriotas Cruachán. De esa mezcla de black influenciado por la primera ola, folk y un poco de thrash salieron 9 discos, y temas como “Where greater men have fallen”, “Empire Falls” o “The Coffin Ships”.
Actualmente formada por Nemtheanga (voz), Ciarán MacUiliam y Micheál Ó Floinn (guitarras), Pól MacAmhlaigh (bajo) y Simon Ó Laoghaire (batería), esta leyenda viva de la división más oscura del folk es históricamente difícil de ver en España, ya que no nos han visitado más que un puñado contado de veces, y casi siempre en salas pequeñas.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.