Los japoneses tienen un sentido del orden hasta para las situaciones más rocambolescas. El batería de Mötley Crüe lo explica en el programada de su esposa.

La historia de Tommy Lee y una chica japonesa

La actriz Brittany Furlan, es la (cuarta) esposa del batería de Mötley Crüe, Tommy Lee. En el primer episodio de su podcast «Worst Firsts», invitó a su propio esposo para que le contase sus peores primeras experiencias. Pero Lee ignoró la pregunta principal y se remontó a una historia de hace casi treinta años en Japón, cuando tuvo su primer encuentro con una groupie japonesa.

Recuerda Tommy Lee con satisfacción la primera visita de Mötley Crüe en tierras niponas: «fue nuestra primera gira en Japón, que ya de por sí fue épico. Estamos en Japón alucinando. Los coches, la gente, la comida, todo estaba radiante. Y creo que tocamos en Budokan durante dos noches con entradas agotadas. Regresamos al hotel después del concierto, y a las afueras estaba lleno de fans. Había una chica super guapa que gritaba y lloraba: ¡Tommy! ¡Tommy! ¡Tommy! ¡Tommy Ree! ¡Tommy Ree! ¡Tommy Ree!. No pueden pronunciar las eles. Las eles son erres, y al contrario. ‘Mötrey Clüe’. Así que la agarré de la mano, y la llevé a mi habitación. Tenía una botella de Jack y un montón de mierda en mi habitación «.

Sigue explicando el batería que la chica japonesa no hablaba nada de inglés, y que se reía constantemente con todo lo que él hacía. «Le derramé Jack por su cara e hicimos más locuras. Y después de una noche bebiendo y hacer todo eso, me levanto por la mañana y miro a mi alrededor: ella se había ido. Eso fue increíble para mí. Pero lo mejor es que miro alrededor de la habitación y…

Cuando nos fuimos a la cama, parecía que una bomba había explotado en la habitación. Literalmente había mierda por todas partes. Parecía un salón de fiestas. Mesas volcadas, ropa por todas partes, botellas, latas… Y cuando me despierto y miro alrededor: mi ropa estaba doblada en la cómoda. Todo estaba perfecto, y ella se ha ido, lo que es aún más perfecto», relataba Lee. Reconoce el estadounidense que fue una experiencia inolvidable: «No creo que lo olvide nunca: despertarme después de un caos, miraba a mi alrededor y pensaba ‘¿Todo eso ocurrió anoche? ¿Fue un sueño?».