Scorpions: enamorados de España
Scorpions vinieron por primera vez a España en 1982, en plena gira de “Blackout”. Fue la primera de muchas ocasiones: desde entonces han acudido a infinidad de festivales (son un valor seguro en cualquiera de ellos), grandes recintos y, en sus momentos más discretos, incluso salas como Razzmatazz o Canciller.
Pero, como buen alemán, Rudolf Schenker ya venía a España desde niño y tiene muchos recuerdos de nuestro país. Recuerdos que se entremezclan con reflexiones y curiosidades en una amena entrevista telefónica que sirve para recordar su paso por el madrileño Download Festival de la Caja Mágica junto a Sabaton, Slipknot, Tool, Amon Amarth y muchas bandas más (entradas a la venta aquí) el próximo 28, 29 y 30 de de Junio.
Pero, sorpresivamente, el festival que más ha marcado a Schenker en tiempos recientes parece que fue el Rock Fest Barcelona donde tocaron el año pasado y que sirvió como telón de fondo para una celebrada reunión de los miembros supervivientes de Motörhead, Phil Campbell y Mikkey Dee, tocando un tremendo “Overkill” con ellos. Una velada en la que también coincidieron con sus viejos amigos de Kiss y que les dejó casi tan buen sabor de boca como una cena en Córdoba hace unos años donde probaron los flamenquines y el salmorejo y lo fliparon correspondientemente.
Sergi Ramos se ocupa de entrevistar al guitarrista alemán en una charla que comienza tarde (“es que el periodista de antes no dejaba de preguntarme cosas aunque le estaba diciendo que ya no tenía más tiempo” se disculpa Schenker) pero que es animada y llena de anécdotas.
Has estado viniendo España de manera más o menos continua a lo largo de los últimos cuarenta años con Scorpions. ¿Qué recuerdos de nuestro país destacan en tu cabeza en un primer momento?
¡Qué gran pregunta! La verdad es que España es un país al que he ido muchas veces con Scorpions pero también cuando era pequeño, con mis padres. La primera vez fuimos solo a Barcelona, pero la segunda vez ya hicimos un recorrido por Barcelona, Tarragona, Valencia y demás.Llegamos hasta Málaga y nos enamoramos del país. Íbamos a menudo de vacaciones. El país siempre me ha parecido muy agradable, así como su música y el temperamento de la gente.
Cuando Scorpions comenzaron a tocar a nivel mundial y comenzamos a operar internacionalmente siempre le decía a nuestro manager que nos llevase a España porque sabía que a la gente le gustaríamos. Así fue. Los recuerdos que tengo son todos muy buenos. El de la última vez es especialmente bueno. Estuvimos en el Rock Fest Barcelona y, del mismo modo que ayer, estuve con mis amigos de Kiss, que tocaban el mismo día que nosotros. Pudimos hablar del pasado y de muchas cosas y recordando grandes momentos juntos. Recuerda que Kiss nos escogieron para ir de gira con ellos en su primera gira europea en 1976.
Ellos llamaron a una revista alemana para adolescentes que se llamaba Bravo y pidieron que les enviasen discos de bandas alemanas porque querían escoger a una buena banda para acompañarles en aquella primera gira. La gente de Bravo les envió un paquete con diez discos y de aquellos diez discos escogieron los nuestros, “Fly to the Rainbow” e “In Trance”. Le dijeron a la gente de Bravo que querían girar con nosotros y que si podían conseguirles el contacto. Como imaginarás, somos amigos de los chicos de Kiss desde hace mucho, mucho tiempo. Ayer tocaron aquí, en Hannover, y estuvimos con ellos y estuvimos hablando del festival en el que concidimos en Barcelona. Fue un gran festival y fue genial estar en un mismo cartel con ellos.
El festival de Barcelona fue muy, muy bueno. También recuerdo una sesión de grabación en Ibiza, en un estudio que no se si sigue estando ahí a día de hoy. Allí estuvimos en 1984 grabando partes de “Love at First Sting” y nos lo pasamos en grande en Ibiza.
También recuerdo tocar en un concierto en Madrid que fue muy bueno pero que tuvo un incidente o una pelea y alguien le apuñalaron. Por lo demás, tenemos buenos recuerdos. Los fans españoles son muy cercanos, son muy emotivos y están muy conectados con la música.
Me sorprende que guardes tantos recuerdos.
Es que España es muy especial para nosotros. Yo personalmente recuerdo ir a la “Africa española” con mi madre y mi padre. Fuimos a Ceuta y a muchos sitios cuando yo era pequeño. La verdad es que tengo muchas ganas de volver a España para tocar en directo en unos días y en esta ocasión vamos a traer un repertorio algo cambiado tras el de las últimas veces, para quien ya nos haya visto. Vamos a meter algunos temas, vamos a quitar otros y vamos a actualizar un poco el concierto para que sea distinto a los últimos que ya hemos hecho. Creo que los fans lo van a disfrutar mucho.
Me encanta el vino tinto de España, el Rioja. Y me acaba de venir a la cabeza que hace unos años tocamos en el sur de España, en un área que es muy conocida por los tomates, que solo crecen durante un par de semanas o algo así. También probé otro plato con un sabor muy particular pero no recuerdo el nombre ahora mismo…
La experiencia cordobesa
De hecho, yo estuve cenando aquella noche con vosotros en Córdoba y luego nos fuimos a un espectáculo flamenco en el mismo restaurante, en unas bodegas.
¡Síiii! Eso, en las bodegas. Ahí vimos el espectáculo de flamenco y al día siguiente Mikkey Dee hizo su solo con las bailarinas de flamenco. Dios, qué cena aquella noche. Fue increíble. El sabor de todo era increíble. No recuerdo el nombre del plato de cerdo que comimos pero fue espectacular. Y los quesos, los quesos me encantaron. ¡Fue la mejor cena que hemos tenido en años!
Creo que cuando vas a un sitio como Córdoba no tienes que comerte sólo la comida sino también el lugar, el tiempo y la atmósfera que hay. Eso es inspirador, eso nos da lugar a tener ideas y querer componer nuevas canciones. En eso se basa la vida, en vivir experiencias y canalizarlas de algún modo.
¿Te inspiró de algún modo el espectáculo flamenco que vimos aquella noche en el reservado de las bodegas? Al día siguiente, evidentemente, Mikkey sintió la necesidad de incorporarlo a su solo de batería -incluso sin haberlo visto con sus propios ojos aquella noche.
No te inspiras de una manera directa, pero de una manera directa. ¿Recuerdas cuando hicimos una gira por Sudamérica con Andreas Kisser de Sepultura? ¿O cuando hicimos el disco ‘Acoustica’ en Lisboa con un percusionista y coristas? Todo eso surge sobre la marcha, surge según la situación y no sabes qué va a salir de cada cosa.
¿Disfrutas las giras ahora más que en los años 80? Ya sabes: ahora no tenéis la presión del estrellato, sino que simplemente giráis como queréis y cuando queréis.
Es diferente. En los 80 todo era puro rock and roll y fiesta continua. Después de estar todo el tiempo de fiesta, te cansas de ello y quieres hacer otras cosas. Quieres guardar la energía para los conciertos y no para la fiesta. Hoy en día disfruto más una buena cena como aquella de Córdoba que una fiesta pasada de vueltas. Lo que más me gusta es eso, ir a una buena cena con el promotor, hacer un buen concierto y valorar la amistad. Ahora tenemos a un nuevo músico en la banda, Mikkey Dee, y estamos mucho más equilibrados. James Kottak necesitaba un descanso y ya no podía seguir volando continuamente de Los Ángeles a Europa para girar con nosotros, así que lo que tenemos ahora con Mikkey es ideal. El es un fan y es un amigo desde hace muchos años.
Motörhead eran amigos desde el principio. Cuando puso en marcha Motörhead después de salir de Hawkwind, fue nuestro telonero en Inglaterra, en Blackburn. Años después fuimos coincidiendo en la carretera y siempre fuimos amigos. Ahora que tenemos a Mikkey Dee en la banda estamos felices de ver como se completa el círculo. Todos disfrutamos de poder seguir tocando música más de cincuenta años después de comenzar esta banda y manteniendo la química. Esa siempre fue mi meta desde el principio de la banda. Claro que hay que tomar buenas decisiones para mantener esto en pie pero lo principal es mantener una amistad. Hoy en día podemos seguir haciendo música porque mantenemos un vínculo.
Cuando hicimos “Return to Forever” y seguimos girando es porque no podíamos irnos, no podíamos dejar Scorpions. Tu tienes tus planes y el futuro tiene diferentes planes para ti. Tuvimos la oportunidad de hacer el MTV Unplugged, que no habíamos hecho nunca en nuestra carrera, y se nos vino encima la oportunidad de hacer una gira del 50 Aniversario. Cuando pasó eso nos dimos cuenta de lo afortunados que somos y que no teníamos motivo para irnos. Estamos disfrutando esto y no podemos dejar de estar agradecidos a los fans que nos han dado la oportunidad de seguir estando aquí y seguir tocando para ellos. Estamos disfrutando de una vida que no podemos agradecer lo suficiente y por eso tenemos muchas ganas de veros de nuevo en España y tocar para vosotros.
La edad es tan solo un número (o ni eso)
Tienes 70 años. Me cuesta pensar que tienes 70 años.
Yo tampoco me lo creo, debe ser un error con los números (risas)
¿Qué es lo que más te cuesta, a nivel físico, cuando estás de gira y sobre el escenario?
Aprendí de mi historia y aprendí lo que tengo que hacer para no meterme en problemas. Toco madera pero no tengo demasiados problemas. Aprendí de mis errores del pasado y lo preveo todo antes de que pase. Hago mi rutina de entrenamiento, cuido mucho mi estado fisico y siempre estoy preparado para patear culos. Eso lo consigues en base a la experiencia y en base a conocer tu cuerpo. Es lo mismo que hacen los miembros de Kiss, porque ayer hablábamos de esto. Ellos saben donde están sus límites y ellos saben cómo se tiene que cuidar para poder girar sin problemas. De eso se trata, de cuidarte. Hay gente en el rock and roll que va por el carril rápido y acaba muriendo o incapaz de mantenerse sobre un escenario. Nosotros queremos seguir tocando música y dando lo mejor de nosotros mismos.
Ahora estamos con la gira “Crazy World”, porque teníamos que cambiarle el nombre después de los del 50 Aniversario y nos encontramos con que la banda sigue funcionando muy bien. Incluso Klaus, que es quien tiene el instrumento más susceptible de fallar, está contento de subir cada noche al escenario. Somos nosotros mismos quienes le decimos que no debemos hacer tantos shows seguidos y que es mejor espaciarlo todo. No nos gusta cancelar conciertos y lo que canta Klaus no es fácil de cantar, así que queremos darle reposo y descanso siempre que podemos. Eso lo aprendes si observas tu propia historia como banda y ves cuales son los límites.
“Crazy World” salió hace casi treinta años.
Hace treinta años, cuando salió el disco, el mundo estaba loco a nivel político, pero de una manera positiva. Hoy en día, el mundo está loco pero con connotaciones negativas. Quizá dentro de unos años todo vuelve a cambiar. Pretendemos que esta gira sea una manera de recordarle a la gente que vamos por el mal camino y que tenemos que encontrar una manera de convivir juntos y hacer que esto funcione.
¿Qué te asusta más? ¿El clima de Guerra Fría de los ’80 o la inestabilidad política y económica continua de la actualidad?
En 1990, cuando salió el disco, teníamos dos mundos, el Este y el Oeste. Las cosas ahora son mucho más confusas y hay muchos más conflictos en marcha, que sumados crean mucha inestabilidad. Ya sean los problemas de inmigración hacia Europa, las crisis económicas, etc. Todo está mezclado y nadie sabe realmente qué es lo que pasa. Como músicos tenemos la misión de recordar que hay que tener cuidado, que vivimos al límite y que es muy fácil volver a repetir los errores de nuestro pasado.
¿Cuál es la posibilidad real de un nuevo disco de Scorpions?
Hemos hecho la primera sesión de composición y ha sido tan buena y tan creativa que es un gran inicio. Si seguimos así, todo irá sobre ruedas. Con las canciones que hemos podido conseguir, tenemos la sensación de que habrá un buen disco. No podemos confirmar cuando habrá un disco pero lo acabaremos el próximo año y espero que lo editemos a mediados o finales de 2020.
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