Ícaro: “Puede ser desesperante ver cómo envías tu trabajo y nadie le hace caso”
Javier Gago arranca una carrera en solitario como Ícaro, un nuevo comienzo que representa un salto al vacío para un artista que no quiere quedarse con las ganas de haberlo intentado.
Ícaro presenta su nuevo EP ‘Cenizas’, que representa ese nuevo comienzo y esas ganas de comenzar otra etapa. Después de una carrera en distintas bandas, este artista gallego lo intenta en solitario con un proyecto lleno de matices.
Volver a empezar
Presentas actualmente tu EP ‘Cenizas’, disponible desde el 1 de mayo. Está compuesto por 3 canciones diferentes entre sí, donde se pueden escuchar momentos más melódicos, algunos guturales, una energía visceral y mucha intensidad reforzada por sutiles elementos electrónicos. ¿Qué más nos puedes contar sobre este variado y enérgico trabajo?
Pues lo has descrito bastante bien la verdad, ¡gracias! La verdad es que los temas han ido surgiendo de un modo natural, representando distintos estados de ánimo en el momento en el que los escribí. Te podría contar que sigo un método a la hora de componer, pero te estaría mintiendo. Tengo claro cómo quiero que suene en conjunto, ante un futuro disco en formato LP. Que las guitarras sean directas y no demasiado limpias, que exista presencia de elementos electrónicos sutiles y que en la voz se refleje la energía que comentas, esa sensación de que lo que te estoy contando es de verdad, aunque el mensaje lo puedas interpretar de mil maneras.
‘Cenizas’ es un quemarlo todo para volver a empezar. Es romper con todo lo que había hecho anteriormente para echarme a volar. Un salto al vacío y probar las alas. Ya sabemos que lo de Ícaro no terminó bien, pero lo que me gusta de esa historia es el atrevimiento, la imprudencia, la fe, las ganas de salir de donde estás, sabiendo que podría no salir bien. Pero no quiero quedarme en el borde pensado ¿y si…?
Ahora comienzas tu carrera en solitario, pero tienes un pasado en bandas como Transparents, Locusts & Orchids y Chrysalid9. Háblanos de Javier Gago y de cómo llega a ser Ícaro.
Ufff… ¡Vaya pregunta! Pues supongo que Ícaro llega tras un proceso de aprendizaje como el de cualquier persona a la que un buen día pica el gusanillo de la música. Empecé tocando en un garaje de Caldas de Reis, de donde soy, con amigos, con conocidos; como todos. Y poco a poco, vas conociendo a distintas personas, vas visitando estudios de grabación, salas, festivales, etc., y todo ello lo vas absorbiendo hasta que posees un mínimo de conocimientos para poder hacer algo como Ícaro. He de confesar, que Ícaro surge prácticamente durante el confinamiento, cuando decidí comprarme mi primera guitarra, sin ninguna pretensión concreta. Siempre he ejercido como vocalista de todas las bandas que citas, también en anteriores como Captiva o For Home Use Only; en todas he aprendido de las personas que me rodeaban, pero había un pensamiento recurrente en mi cabeza: ¡Debería aprender a tocar la guitarra, tengo un montón de ideas! Bueno, pues el momento ha llegado y se ha materializado en Ícaro.
¿Por qué has decidido justo en estos momentos tan turbulentos comenzar una carrera en solitario? ¿Qué ventajas ha supuesto para ti frente a toda la adversidad?
¿Turbulentos para la música o turbulentos en general? (risas). Pues un poco por lo ya comentado, la ventaja para comenzar este proyecto, aunque suene un poco raro, ha sido el confinamiento, ese ha sido el punto de inflexión. El verse obligado a estar recluido y contar con un tiempo libre que parecía indefinido fue lo que hizo que decidiese empezar con esto. Tampoco lo pensé demasiado, ni me lo tomo muy en serio. Tan sólo quiero hacerlo y ver si va creciendo, o hasta donde puedo llegar. La ventaja de hacerlo en solitario, es que solo tienes que discutir contigo mismo, y a la vez este es el mayor inconveniente. No dependes de nadie, compones a tu ritmo, cuando puedes o cuando quieres y tienes a todos los músicos a tu alcance, eso supone una gran ventaja a la hora de grabar.
Reto en solitario
¿Cómo has enfocado la compleja tarea de dar a conocer tu proyecto en una época en la que existen infinidad de bandas y con la dificultad añadida de hacerlo solo?
Esta es la pregunta del millón. ¿Engañándoos para que me hagáis esta entrevista, dices? (risas). No en serio, eso es muy muy complejo. La complejidad de lo sencillo. Agradezco mucho el apoyo tanto de medios consolidados como de otros que también comienzan en el ámbito musical. Cualquier mínimo espacio que se me concede, para mí es un subidón enorme, te puedes imaginar. Y más por el hecho que comentas, por desarrollarlo solo. Puede llegar a ser desesperante ver cómo envías tu trabajo y nadie le hace ningún caso; si no lo tomas con la perspectiva adecuada. Hay mil bandas y obviamente todas quieren ser escuchadas. No hay que volverse loco si ves que no consigues la atención que tu esfuerzo merece.
Dar Ícaro a conocer, consiste básicamente en subirlo a todas las plataformas posibles, bien de modo autónomo, o a través de una distribuidora digital que no se quede con un gran porcentaje de ventas. La otra parte de esta tarea consiste en llamar a todas las puertas: medios especializados, emisoras, discográficas, etc., y en dejarse ver, es decir, ver las opciones de directos. En definitiva, realizar todo el proceso en solitario es un jaleo, de los bonitos.
Has grabado, producido y mezclado el álbum tú mismo, con la ayuda de Víctor García en la masterización en los estudios Ultramarinos Costa Brava. ¿Cómo ha sido la experiencia de haber sido el responsable de prácticamente todo el proceso de creación de este trabajo discográfico?
A-GO-TA-DO-RA. No obstante, tengo que decir que gracias a los años invertidos haciendo mis pinitos en la producción musical en otros proyectos, me ha llevado a realizar el proceso bastante rápido, a mecanizar las distintas etapas y a saber qué sonido quiero que tenga en conjunto. Aunque todo es mejorable, claro. Y ahí está el gran problema de que todo el trabajo recaiga sobre una persona. Ese pensamiento de “está bien, pero puede mejorarse”; ya que en una banda este mantra es compartido por sus componentes, debido a que cada uno se ocupa de una parcela determinada. Aquí te lo comes tú solo. Y eso es lo peor. Sobre todo, la fase de mezcla.
Lo que un día te suena bien, al día siguiente no lo soportas, te parece mediocre. O si lo compartes con alguien buscando una opinión externa y te dice algo que no habías contemplado, automáticamente te desmonta por completo. Es desesperante, supongo que le pasa a muchos productores en solitario. Sobre todo, mientras se genera una autoconfianza que solo puede obtenerse tras meter mucho la pata. Lo único que puedo asegurar es que, si mientras compongo mi hija Nora lo “baila”, significa que va a ser un temazo. Es mi control de calidad, jeje. En cuanto al máster, opté por Víctor ya que ha trabajado con Viva Belgrado y con Bala, y realmente ha hecho un gran trabajo con las mezclas que le envié. Un placer contar con él.
Entrañas de Ícaro
Escribes tus letras en castellano, y las defines como “crípticas pero directas”. ¿Qué temáticas vienen a tu mente cuando te dedicas a escribir tus letras? ¿Te has planteado escribir alguna letra en gallego?
La temática principal es la vida. Mi vida. La vida de personas que conozco, o de las que no conozco ni llegaré a conocer. De personas que quizás todavía ni existen. En mis letras, dentro de una misma canción, existen distintos mensajes. Algunos autobiográficos, y mensajes hacia otras personas: a mis amigos, familia, a mi hija, a mi mujer; a personas que no conozco, pero imagino como podrían sentirse ante una situación determinada. Escribir es un poco como terapia, como hablar contigo mismo, o como imaginar cómo sería ser de otra manera, o como lo viven otras personas. De ahí lo de que son crípticas pero directas, es decir, escucharás la canción y pensarás que hablo de una vivencia o me refiero a una persona concreta, pero seguramente no acertarás del todo. Lo que pretendo es que quien las escuche las sienta suyas, y si pueden identificar alguna frase o estrofa de las que escribo con algún momento de su existencia, perfecto.
En cuanto a lo de escribir en galego, me pasa algo curioso. En todo lo anterior a Ícaro, siempre he cantado en inglés y a veces me decían: “a ver si haces un tema en castellano”. Y no me imaginaba haciéndolo, es difícil de explicar. Sin embargo, ahora estoy muy cómodo cantando en castellano y creo que ‘Cenizas’ me ha servido para romper con la tendencia del inglés y ver otras opciones. No te puedo decir que no me lo haya planteado, si llega, llegará de modo natural, como lo ha hecho Ícaro.
Nombras bandas como Días De Furia, Bala, Delamarca o Viva Belgrado como algunas de tus principales influencias. ¿De dónde vienen tus antecedentes musicales anteriores a esta etapa con Ícaro? ¿Qué música marcó tus comienzos?
Pues piensa que mis 15 años coinciden con el 98- 99, así que ya sabes por donde pueden ir los tiros. Metal, nu metal y demás derivados. Todo lo anterior a Ícaro está relacionado con el metalcore, post harcore, metal melódico o como lo quieras llamar. Salvo Chrysalid9, el cual es un proyecto unipersonal de electrónica con el cual fui finalista de los Premios Martín Códax da Música Galega, el resto de bandas en las que he estado siguen un patrón común. Yo diría que mis comienzos estuvieron marcados por RATM y Glassjaw, aunque seguramente me esté olvidando de otros tantos como Korn, Killswitch, Slipknot etc. Épocas de guitarras pesadas, salpicadas con algo de electrónica y esa alternancia entre guturales y limpios en las voces, entre guerra y paz, tempestad y calma. Eso siempre me ha resultado muy atractivo.
En cuanto a las influencias patrias, Día de furia son quizás la principal influencia de este trabajo y de Ícaro en la actualidad. Me gustaban mucho y como no se animan a sacar nada nuevo, así los tiento. Delamarca me fascinó muchísimo con su primer trabajo y de Viva Belgrado me quedo con la rabia de su debut y esos destellos estilo ‘Spoken Word’ que siempre me han gustado. En cuanto a Bala, compatriotas gallegas como Día de furia, están en todas partes ahora y el sonido que tiene ‘Maleza’ me parece un cañón. Responsabilidad en gran parte de Víctor García, por eso decidí enviarle los temas a ver qué podía hacer con ellos.
¿Cuáles son tus planes para presentar este EP en directo? ¿Dispones de una banda de apoyo fija para los directos?
Los directos, pues están como están, parece que van apareciendo conciertos o pequeños festivales pero se antoja complicado por el momento para los que estamos empezando o en escalones iniciales, por así decirlo. No obstante, no me como la cabeza con eso. Me encantaría poder tocar, porque al final se echa de menos, es una sensación muy bonita y las canciones se hacen para ser escuchadas. Pero si no va apareciendo nada, tampoco me voy a venir abajo. De hecho, estoy en fase de producción del siguiente EP, que está ya bastante avanzado, así que quizás después del verano podamos hacer algo con un buen puñado de temas.
En cuanto a la segunda pregunta, se me ha pasado de todo por la cabeza, de todo. Sería un poco raro ver a una persona con su guitarra haciendo todo esto. O quizás no. Mira a The Algorithm en sus inicios. Afortunadamente, gracias a la música he hecho muy buenos amigos, y están prevenidos para echarme una mano como banda de directo si la ocasión se presenta.
Todo esto, por supuesto, dependerá un poco de la acogida que tenga ‘Cenizas’, de si interesa, si nos podemos meter en algún festi, etc. Al final, a este nivel, puedes organizar conciertos intentando no perder dinero en el camino, lo suyo sería poder colarse en algún festival para llegar a un público mayor con un set no demasiado largo y a partir de ahí poder crecer. Ícaro acaba de despegar, y espero volar un poquito, porque estas alas son a prueba de llamas.
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