Buen trabajo para el público pop o para los fans de todo lo que han grabado los miembros de Backyard Babies. Pero para todo rockero de pro deja el regusto de un cerdo en un restaurante chino: agridulce.

Tras el subidón que supone el saber que los Backyard Babies están de vuelta, estaba claro que la reacción normal era escuchar el nuevo disco del gran Nicke Borg con muchísimas ganas, pero… Nada que ver con el último de Dregen ni con el sonido de su banda madre. Está claro que los discos en solitario están para probar cosas diferentes, pero este pop meloso no entra ni a la primera, ni a la segunda, ni en sucesivas escuchas. Objetivamente hay que resaltar que el disco, en su estilo, no está nada mal y que seguro que en Suecia y el resto de Escandinavia va a encandilar a centenares de nuevos fans, y más bajo el auspicio de la todopoderosa Sony, pero muy lejos está de sonar como sus fans esperamos.

Hay un notable trabajo en composición y grandes momentos poppies en “Ruins of a Riot”, pero olvidaros de suciedad, macarrismo, guitarras duras y sobretodo de actitud. Disco aséptico aunque cuidado y en ciertos momentos bello. Podemos salvar el tema título, que por momentos se anima y está dotado de buenos coros, así como la bonita balada “End of the Rainbow”, de lo más inspirado e íntimo. Pero hay mucha composición orientada al brit pop y a la onda modernilla. Hay en general una bonita aura de tristeza y siempre es bueno escuchar material nuevo de Nicke, pero por lo general el disco se hace largo y algo anodino a pesar de que los cortes no pasen de los tres minutos y medio. “Makin Out with Kaos” se acerca a Oasis para derivar en The Strokes. De todas formas tanto esta como la inicial “This Army” poseen madera de single potencial. Aquí si que hay en la línea vocal un claro acercamiento a los Backyard Babies, y de hecho, pasada por el filtro de la banda sería otro bombazo de sleazy rock.

“Borrowed Feathers” parece hecho para no desentonar en la MTV escandinava. Estribillo de subidón positivista empapado de una aureola de tristeza. Sigue los mismos pasos “Out of Line”, si bien más comercial todavía. Más de lo mismo en “Revolution”, aunque cabe resaltar que la coherencia compositiva y las melodías están trabajadas con sumo gusto. En “Heartless Hooligan” hay una mayor presencia de guitarrista y un buen patrón de bombo, pero quizá la suavidad no se corresponda con el título del corte. “Devil Angel Mother” es el tema más extenso y despide el disco de forma dulce y con una batería con redobles militares a la vez que con un final hímnico.

Disco interesante para los fans del cantante de Backyard Babies si es que han disfrutado los tres anteriores. Es curioso que en cuatro años de parón haya sacado hasta cuatro obras, la mayoría bastante alejadas de la espectacular banda sueca. Rock templado, mucho pop, pero también dejando ver su cara más íntima y desnuda. Trabaja perfectamente las melodías y la composición; lástima que no se dedique a practicar el estilo por el que este hombre va a ser recordado. Buen trabajo para el público pop pero para todo rockero de pro deja el regusto de un cerdo en un restaurante chino: agridulce.

Grupo:Nicke Borg Homeland

Discográfica:Gain - Sony

Puntuación:6

Canciones:

  1. This war
  2. Makin out with chaos
  3. Midsummer mad
  4. End of the rainbow
  5. Borrowed feathers
  6. Out of line
  7. Revolution
  8. Heartless hooligan
  9. Ruins of a riot
  10. Devil angel mother

Año:2014-06-14

Votación de los lectores:5