Man With A Mission: Chasing The Horizon

Man With A Mission están de vuelta. Su quinto álbum, 'Chasing The Horizon', promete repetir el éxito de los anteriores y posicionar a los nipones como una de las nuevas bandas del momento. Os lo cuenta Olga Vidal.

Los nipones Man With A Mission aparecieron en la escena musical como una bala. En cuanto se dieron cuenta, estaban vendiendo discos como churros, participando en diversos eventos en su país natal y girando por Estados Unidos, Europa y Japón. Su quinto álbum, ‘Chasing The Horizon’ (2018), ya está disponible a través de Century Media.

No es de extrañar que esta banda resalte tanto dentro de la escena. Su gran personalidad sonora con un estilo experimental y original, los convierten en una banda única en un país donde todas las agrupaciones musicales intentan buscar ese punto de distinción. A pesar de que la complejidad musical del álbum reside, en parte, en el gran peso de los efectos electrónicos y sonoros, el resto de artistas de la banda aporta su grano de arena haciendo la difícil tarea de hacer bueno lo simple. Además, no dejan de sorprender hasta el final con una versatilidad para bailar entre géneros musicales que no te dejará indiferente.

El brutal ascenso de esta promesa nipona

La banda de Tokyo Man With A Mission, tiene tan sólo 8 años de vida pero ya viene pisando fuerte. El quinteto japonés está formado por Tokyo Tanaka a la voz, Jean-Ken Johnny a la guitarra, Kamikaze Boy al bajo, DJ Santa Monica como encargado de la base electrónica y Spear Rib a la batería. Su experimental estilo varía entre el rock y el j-pop, entre muchas otras influencias como el punk, el rap, el metal o la música electrónica. Su marca personal también destaca por sus disfraces con máscaras de lobo durante sus apariciones. No es extraño encontrar música así de experimental en el peculiar país de esta banda. Ya en su año debut, dieron una gira en Estados Unidos llamada «Whisky a Go Go», tocando en varios clubs de Los Ángeles coincidiendo con el lanzamiento de su mini álbum debut, ‘Welcome to the New World’ (2010).

Unos meses después, lanzaron nuevo single y se embarcaron en una gira en su país natal. Su primer álbum completo, de nombre homónimo, fue lanzado en 2011. Arrancaron en su tierra ya como una nueva promesa, con un recibimiento muy positivo y excelentes puestos en las listas de ventas. Su segundo álbum no tardó en llegar, bajo el nombre de ‘Mash Up The World’ (2012), que también gozó de un gran recibimiento. Su tercer y cuarto álbum salieron también rápidamente, llamados ‘Tales of Purefly’ (2014) y ‘The World´s On Fire’ (2016). Tras una intensa carrera, a pesar de su brevedad, que también incluye varios EPs y DVD en directo, ya está disponible su quinto trabajo, Man With A Mission – Chasing The Horizon (2018), al cual le daremos a continuación un buen repaso.

Man With A Mission – Chasing The Horizon: experimental y original

El disco arranca con un buen rollo brutal con la canción «2045». Con tintes rap, pop, electrónicos y un rock muy fresco y actual, cuenta con una personalidad que no pasa desapercibida. Utilizan diversos efectos sonoros para dar a la canción un aire experimental y moderno que, a pesar de utilizar como influencias los géneros más populares, le dan un sonido distintivo y original. La siguiente canción, «Broken People», es todavía más experimental. El ritmo instrumental es más rockero y acelerado, pero la voz es todavía más distintiva utilizando diversos efectos, que forman una parte considerable de la canción también fuera de la voz. A pesar de contar con un sonido similar, estas dos canciones que arrancan el álbum son muy distintas entre sí, cada una con una personalidad propia.

Continúan con «Winding Road», que transmite personalidad japonesa por todos los costados. Con una voz que recuerda a las baladas de pop niponas, acompañada por una instrumental que no se aleja demasiado al estilo de la banda, crean una mezcla interesante. Sin embargo, la canción no destaca especialmente en comparación con las demás, ya que bajan una marcha a nivel compositivo dejando un poco de lado los característicos efectos de las anteriores canciones. Con la siguiente canción, «Hey Now», los retoman desde el primer segundo, recuperando el sonido anterior. Con esa mezcla tan característica en este álbum de mezclar aspectos actuales con lo psicodélico y futurista, sale otra pieza musical simple pero con una firma propia que no pasa desapercibida.

Ahora es el turno de «Please Forgive Me», que retoma ese puntillo j-pop en la melodía vocal, pero subiendo el nivel con el particular estilo de la banda en una canción que suena mucho más moderna que la anterior. Cuenta con un ambiente melódico, con ciertas subidas de intensidad y una voz con presencia por encima de los efectos sonoros.

Continuando con el ambiente j-pop, pero esta vez también en la base musical, llega «Take Me Under», pero con un sonido que se desvía más hacia el rock nipón que hacia el pop. En esta ocasión, también se ven más reducidas el número de infuencias musicales que en las anteriores canciones, sin bailar tanto entre géneros ni experimentar hasta ese extremo. Retoman ligeramente el ambiente experimental con «Freak It!», alejándose un poco del sonido nipón y recuperando sus efectos sonoros, la voz rapera y una base musical más completa y animada.

Sorpresas hasta el final con ‘Chasing the Horizon’ (Man With A Mission)

En el ecuador del álbum encontramos «Break the Contradictions», con un sonido similar a las anteriores, entre el pop y el rock, con influencias del rap y algún que otro efecto sonoro que le da su particular toque futurista y experimental. Con una base de rock alternativo y una melodía de voz rapeada llega «My Hero», que va sorprendiendo con sus variaciones y sus múltiples influencias.

Llega a continuación «Dead End in Tokyo», con melodías modernas y gamberras, innovando de nuevo sin caer en redundancias, pero sin perder del todo su toque personal. Acercándonos al final del álbum encontramos la homónima «Chasing the Horizon», que se acerca de nuevo al pop más fresco y animado que toma del rock lo que le parece para crear una pieza musical sencilla, pero con personalidad. A pesar de que la segunda mitad del disco es más comercial y simple que la primera, no pierde frescura ni calidad.

Entrando ya en la recta final tenemos «Find You», que recoge el toque tierno y melódico de la última canción, con el añadido del clásico sonido de las baladas de pop japonesas con el punto rockero de la banda. A pesar de que el álbum siga perdiendo intensidad canción a canción, la interpretación no se puede considerar incorrecta o negativa en absoluto. Suavizan el estilo, pero no por ello transmiten menos o pierden valor musical.

Tras esta bonita balada, llega como una sorpresa la cañera «Dog Days», que retoma el estilo inicial del álbum con sus efectos sonoros, su toque rapero y una base rítmica animada y actual, demostrando de nuevo su versatilidad. Despiden el álbum con la melódica pero cargada de emoción «Sleepwalker», que cierra un disco surrealista, variado y con un número considerable de influencias musicales que dan como resultado este original trabajo.

Después de escuchar un álbum así, es imposible no sorprenderse de que, sin inventar la pólvora, las bandas niponas habitualmente logren ofrecer un sonido distintivo y original sin despeinarse. Estos no iban a ser menos, y ‘Chasing The Horizon’ (Man With A Mission) es la prueba.