A nadie se le escapa que los fineses Insomnium constituyen la punta de lanza del actual melodeath. Han conseguido atesorar todas las virtudes como para convertirse en “the next big thing” dentro del estilo, grandes canciones; excelentes y cuidadas producciones; sobresalientes músicos con la actitud correcta y un crecimiento orgánico desde aquella lejana demo de 1999.

A nadie se le escapa que los fineses Insomnium constituyen la punta de lanza del actual melodeath. Han conseguido atesorar todas las virtudes como para convertirse en “the next big thing” dentro del estilo, grandes canciones; excelentes y cuidadas producciones; sobresalientes músicos con la actitud correcta y un crecimiento orgánico desde aquella lejana demo de 1999.

Quizá su mayor nivel de exposición se produjo tras  ‘Shadows Of The Dying Sun’, auténtica referencia del género ante el que, aun hoy, palidecen otras obras de luminarias con mayor presupuesto. Con semejante acervo acumulado en su ya dilatada trayectoria se antoja difícil que la  propuesta de la banda defraude, no obstante, el objeto de esta revisión apunta a un producto diferente, rara avis en su trayectoria.

Death melódico en tiempos de pandemia

Cuando en marzo de 2020 el mundo se paralizó y puso contra las cuerdas a todo el sector cultural a nivel planetario, muchos de los grupos decidieron replegarse en sus cuarteles de invierno a la espera de tiempos mejores, mientras que, los menos, intentaron voltear la situación y, periclitada la opción de los shows en vivo, se encerraron en sus refugios a componer, a canalizar la mezcla de sentimientos en estos tiempos extraños y convertirlos en música, en arte en definitiva. Insomnium no fueron la excepción y el fruto de ese oscuro periodo de creación es este EP de 4 temas, ‘Argent Moon’.

Predominio de pasajes acústicos

En sus propias palabras, se trata de una colección de canciones que transitan pasajes más tranquilos; intimistas; reflexivos, donde la velocidad da paso a la melodía; los riffs endiablados a la intensidad; donde los guturales ceden protagonismo a las voces limpias y melancólicas y la distorsión a las secciones acústicas. No se trata en absoluto de un disco donde las guitarras acústicas acumulen el 100% de las pistas, ni siquiera son omnipresentes, pero vertebran todas y cada una de las composiciones. Según lo manifestado, se trata de una situación transicional, un hiato dentro de su enérgica trayectoria, en cualquier caso, una deliciosa rareza.

“The Conjurer” abre el trabajo y anticipa a las claras las claves anteriormente citadas, 7: 25 minutos de juegos con diferentes intensidades en lo que, con toda seguridad, es la canción más redonda. Todo encaja, el riff estándar dentro del melódico pero bajado de revoluciones, que da paso a las diferentes partes calmadas, con tramos de doble bombo incluidos y guitarras dobladas en los solos.

Con “The Reticent” continúan por la misma senda en similares parámetros rítmicos (quizá demasiado) que el tema precedente. En esta ocasión la referencia son los Amorphis más poliédricos, donde la voz de Niilo Sevänen evoca en ciertas estrofas a la de Tomi Joutsen. De cualquiera de las maneras, un gran tema.

Una delicada guitarra limpia embadurnada de chorus da paso a la susurrante “The Antagonist”, de orientación más épica que las dos anteriores, más correosa y con segmentos más reconocibles y asimilables a lo realizado por la banda hasta la fecha. Del todo paladeable.

Finalizan los surcos del vinilo con “The Wanderer” con una acústica rayana al ‘The Jester Race’ de los reyes In Flames, donde las voces naturales vuelven a tomar las riendas con una envolvente y delicada melodía. Una composición que crece y que gana en intensidad. El producto sabe a poco, pero les vuelve a situar en el mapa y hace más llevadera la espera hasta el siguiente larga duración.

Jose Vilabrille

Grupo:Insomnium

Discográfica:Century Media Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. The Conjurer
  2. The Reticent
  3. The Antagonist
  4. The Wanderer

Año:2021-09-17