Mägo de Oz: Noche de ausencias y carga política

Sus críticos tienen más material para atacarles y sus fans para adorarles, pero el caso es que Zeta canta de maravilla, que en un concierto de Mägo siempre pasan cosas y que nos lo pasamos de maravilla. Tienen sus defectos, sí, pero qué aburrida sería la escena de rock hispana sin esta gente…

Extraña noche la del debut de Zeta en Barcelona. Un show que será recordado por las ausencias y por la carga política debido al momento que vive Cataluña con España, pero en el que finalmente quedó demostrado que Mägo siguen siendo una banda muy profesional y capaz de crecerse ante las adversidades. De entrada deciros que la entrada no fue la soñada precisamente. Algo más de 2000 personas, recordando un poco al show de los barones con Sherpa en el mismo emplazamiento. Pero en cuanto a público… nada que ver. Las primeras filas pobladas por una legión de jóvenes fans y detrás una multitud de padres pacientes que aguantaron estoicamente todo el concierto.

La primera ausencia del día fue la de Leo Jiménez. La causa oficial fue por problemas de horario, pero más de uno se enteró de la noticia estando en la sala. De todas maneras la organización del concierto avisó de ello en su página oficial. Txus nos dijo que intentaron contactar con alguna de las formaciones catalanas como Dr. Crüe o Regresión, pero el plazo era demasiado corto para poder conseguirlo. Txus y Frank capitanearon el show de Bürdel King, con sólo un disco en su haber. Rock cazalloso de inspiración Faces y Quireboys pero a la española. Hubo momentos interesantes y la banda cumple, especialmente Patricia Tapia, pero el problema del grupo es que es un intento de Txus de ser cantante, y no es que posea una gran voz. De todas formas demostró que ha mejorado bastante como cantante. Pero él es consciente de sus limitaciones.

“El sexorcista”, “665 el vecino del diablo” o “Engaña a tu novio” amenizaron la espera, pero no terminaron de convencer. Los parlamentos de Txus fueron realmente largos pero el público callaba y escuchaba como pocas veces hemos vivido en un directo. Creo que hasta él mismo se sorprendió de ello. En algún momento más de un padre quería que la tierra lo tragase ante las lindezas que soltaba el líder de Mägo-Bürdel. Destacar la labor de Anono Herrero a la batería y de Javi Díez a las teclas. La sorpresa fue ese espectacular “Proud Mary” cantado por Patricia. Mucha gente quedó ojiplática de la voz y las excelentes maneras de la chica. La cover no era fácil pues era la de Tina Turner. Se despidieron con ese tema que iba para Mägo y terminó para los King: “La luna en ti”.

El momento esperado llegó y saltaron Mägo… o lo que quedaba de ellos. Sólo Txus, Fank y Carlitos estaban de la formación clásica. Moha no estaría esa noche, y evidentemente Jose Andrea tampoco. Las bajas estuvieron muy bien suplidas, pero el sonido no acompañó en “El libro de las sombras”. Buen inicio, que quedaría mejorado con la clásica “Maritormes” del gran “La leyenda de la Mancha”. Esa misma combinación de “nuevo y clásico” fue seguido por “H20z” y por la genial “Molinos de viento”. Salió el hinchable del genial hidalgo y pudimos comprobar que el bueno de Zeta es un perfecto clon de Jose. Lo hizo realmente bien y estuvo comunicativo y liderando a un grupo en el que la crítica es más habitual que el halago. No le queda ancho el traje, y las críticas de que no se mueve ya son algo cansinas y absurdas. Cerrarían esta primera tanda con “Sácale brillo a una pena” y con “Satanael”.

El caso es que el nuevo disco no está nada mal. Los temas rápidos suenan a los Mägo de toda la vida, pero las lentas no terminan de encandilar al respetable. Grande la inclusión de “La danza del fuego” y “Hasta que el cuerpo aguante”. Muy festivas y con la gente muy entregada. Pero quedó patente que los temas nuevos tienen mejor recepción entre los fans. Entonces empezó el festival de solos que lastraron un poco el concierto. Muy divertido, eso sí, el de flauta con Josema tocando en regadoras, muletas y jeringuillas. Patricia hizo de “partener” como si de trucos de magia fuera la cosa. Tras “Celtian” tocó el turno del bajista actual Fernando Mainer. Impecable en todo momento y marcándose varios temas clásicos.

Quienes les conocimos en sus inicios quedamos extasiados con “Hasta que tu muerte nos separe”. Un poco de bajón en la balada “Quiero morirme en ti”, pero gran final empalmando la ya clásica “El que quiera entender que entienda”. Patricia reclamó su cuota en la potente “Brujas”, capucha incluida. Finalizaron el último tramo con una excelente “Hechizos, pócimas y brujería”. Quedaban los bises y la verdad que fueron sorpresivos. Primero un largo pero interesante solo de teclado a cargo de Javi Díez que incluyó pasajes de Jean Michel Jarre y que los combinó tocando una Tablet. La sorpresa llegó con la apoteósica e inesperada “Finisterra”. Combinaron voces Zeta y Patricia con todo el grupo a los coros. Perfecta.

Luego vino el momento de los parlamentos por parte de Txus agradeciendo al público catalán que estuviésemos allí. Suelo obviar siempre en las crónicas toda referencia al tema, pero ya aviso que suele suceder muchísimas veces. Muchas bandas que visitan la Ciudad Condal hacen referencias y la gente responde. Txus fue más que claro y dejó patente que para él (no para el grupo) Cataluña es un país y que España necesita un cambio total. Sacó una estelada y los gritos de independencia se adueñaron de la sala. Y como suele pasar muchas veces en conciertos de rock y heavy metal, son mayoritarios. Y ya con el público caliente nos pidió que dedicásemos al asusente Moha el himno del Barça a capela.

Gran final con “La Costa del silencio” y con “Xanandra”, uno de los mejores temas de su última obra. La despedida y cierre estaba cantada y los cánticos de “Fiesta pagana” hacía rato que se repetían. Cayó el single de singles y la sala rugió. Es bonito ver como el tema es casi cantado por toda la audiencia al más puro estilo Los Suaves. Podemos achacarles que tiraran de solos, que hubo muchas ausencias o que Leo no pudo venir. Pero un show de dos horas y media no es algo muy habitual en bandas patrias. Las promesas de Txus fueron dos y revolucionaron al gentío: la primera, que nos debe un Mägo Fest. Y la segunda será todo un detalle por el que puede que reciban muchos palos: grabaran una versión en catalán (Lujuria ya lo hicieron en su día) de la banda que más les guste. Obviamente los gritos de Sangtraït no se hicieron esperar. El baterista es un tipo de palabra, y estoy seguro que cumplirá ambas. Por cierto, habrá nuevo disco de Mägo para la navidad del 2014… ¡y será conceptual!

En fin… sus críticos tienen más material para atacarles y sus fans para adorarles, pero el caso es que Zeta canta de maravilla, que en un concierto de Mägo siempre pasan cosas y que nos lo pasamos de maravilla. Tienen sus defectos, sí, pero qué aburrida sería la escena de rock hispana sin esta gente…