La Trans-Siberian Orchestra Juega en la liga de Kiss, Metallica o Iron Maiden, e incluso ganan más dinero que todos ellos. Su único pero es que todavía no son leyenda.

Segunda excursión a Amsterdam en cuatro años para ver algo que nunca veremos en estas tierras: la Trans-Siberian Orchestra, o lo que es lo mismo: a Savatage. O si más no, a la evolución de Savatage de los 90. Puede que mucha gente no le suene ni el nombre de este grupo, pero en la actualidad, poseen uno de los shows más espectaculares que uno pueda ver sobre la faz de la tierra. Gastan más en pirotecnia que Kiss, ocho violines, 10 cantantes de primer nivel, lásers, fuego, es una de las giras que más dinero facturan al año y… hay una banda de heavy metal: Savatage. El triunvirato formado por Jon Oliva, Paul O’Neill y Robert Kinkel ideó esta orquesta navideña cuando Savatage empezaba a dar señales de que la luz se apagaba. Pero eso no pasó, sencillamente Savatage se convirtieron en orquesta.

Como en la gira de “Beethoven’s Last Night” el Heineken Arena estaba hasta los topes. Esta vez no hubo pero ese montaje lumínico y sónico tan exagerado y el protagonismo del narrador fue mucho más secundario. El grupo se dedicó básicamente a la música y a pesar de que hubo fuego y chucherías varias, fueron los 10 cantantes solistas los que se llevaron la palma. El set-list fue absolutamente impresionante. Miedo inicial tenía al ver que en Estados Unidos se habían dedicado a hacer un número de más de dos horas y media… de villancicos. Nada de eso: finalmente presentaron la gira de “The Lost Christmas Eve”. Exacto… vamos 10 años tarde en Europa. El disco es del 2004. Pero si hubo un protagonismo absoluto en lo musical, ese fue del material de Savatage con hasta siete cortes.

Gran entrada ampulosa con los 29 músicos en escena atacando “Time and Distance” de su nuevo EP y “Winter Palace”. El primer bombazo cayó con la esperada “This Is the Time (1990)” de “Dead Winter Dead” de Savatage. Impresionante ver como Jeff Scott Soto la cantaba maravillosamente. La audiencia estuvo realmente fría y expectante. Nada que ver tiene el público centroeuropeo con el de tierras latinas. En “Christmas Jam” sí que la gente se levantó por vez primera y empezaron las palmas. Johnny Lee Middelton, Chris Caffery y Ross le daban mucho cuerpo a los temas. La nueva violinista Asha Mevlana es un calco de Roddy Chong y el postureo no tiene fin. Luego caería la espectacular “Handful of Rain” de homónimo disco de Savatage pero en versión lenta y acústica, cantada por una cantante de color con un chorro de voz espectacular. Los 10 cantantes estaban dispuestos en formato coro y van abandonando su puesto para tomar el protagonismo.

Tras “A Last Illusion” –que contiene “El vuelo del moscardón”- cayó algo sumamente esperado y que muchos creían que nunca pasaría. Vitalij Kuprij tocó las primeras notas de “Gutter Ballet” y los viejos fans de los de Florida empezaron a gritar ante la sorpresa del “otro público”. Tras la bella y espectacular “Misery” le toca el turno a “Mephistopheles’ Return”, la dorada pieza que se quedó en el tintero en la última gira europea. Grande otra vez Soto y enorme el juego de coros polifónicos. Algo que posiblemente patentó Savatage dentro del mundo del hard rock y el metal. “Mozart/Figaro” es toda una concesión al gran público que disfruta con esos mix de música clásica con guitarras metal. Luego sería el turno de “Sparks” del “Night Castle”. Otra bomba sería: “The Hourglass”, una de las piezas fundamentales del “The Wake of Magellan” de Savatage. Geniales los motivos marinos en el fondo y otro canon polifónico para enmarcar. Desgraciadamente en la nueva “Someday” no estuvo Nathan James a las voces y sí la rubia de Dallas, que repitió en la metalera “Child Unseen”, con la coreografía 100% americana con las chicas moviendo sus cabelleras. En “Believe” hubo un recuerdo por parte de Ross a Jon Oliva, que estaba en Nueva York. También saludó a los muchos fans de Savatage. No era para menos, pues caía “Believe”. Interpretada por un cantante neerlandés que se dirigió al público y a su familia. Quizá el menos espectacular y rotundo de todos los cantantes, pero excelente al fin y al cabo. Salió el narrador Philip Brandon para dar paso a la portentosa voz de Chloe Lowery. Luego la locura con lásers, humo y chorros de fuego en la hiperconocida “Wizards in Winter”. En “All that I Bleed” de Savatage Nathan James demostró que este tipo, si quiere, puede ser una de las grandes voces del heavy metal. Mucha atención a esta bestia rubia inglesa.

“Dreams of Fireflies” volvió a demostrarme que el nuevo material es mucho mejor de lo que llegué a criticar a principios de año. Este EP es definitivamente muy grande. Otro de los momentos culmen es el atreverse con el “Carmina Burana” de Carl Orff. Otra vez los toda la platea de holandeses de pie haciendo palmas. Ya no pararían hasta el final. En “The Mountain” hay otro guiño a los tiempos de Savatage evocando al “Hall of the Mountain King” de Grieg. Y tras el solo infaltable de piano de Kuprij, volvieron para atacar piezas de Beethoven. Primero “Beethoven” y luego “Requiem the Fifth”, que siempre precede otro de sus grandes momentos: el“Christmas Eve (Sarajevo 12/24)”, esa maravillosa pieza de Savatage que lo cambió todo. Fue tras ese pelotazo cuando los de Florida decidieron ir a lo grande y tirar hacia la orquesta navideña… ¡y les ha salido muy bien!

Despedida larga entre aplausos, presentaciones y con toda la concurrencia satisfecha. Puede que muchos metalheads les tengan algo de manía por tirar tanto de música clásica y de villancicos con testoesterona… pero no nos engañemos; ha sido la forma de llegar a lo alto. Ahora pueden hacer lo que les da la gana y están demostrando que su gran meta era hacer llegar la música de Savatage a lo más alto, donde siempre tenía que haber estado. El pasado fin de año estuvieron en la puerta de Brandenburgo para despedir el 2013 ante un millón de personas. Quienes no estuvieron allí pudieron verlo en la televisión alemana arrasando en cuanto a audiencias. Y mientras, en España, nos tragamos el enésimo refrito televisivo de Raphael y la caspa hecha carne en el anuncio de la lotería nacional. Por cierto, el grupo estuvo firmando hora y media larga con todos sus efectivos. Un ejemplo inmejorable sobre cómo hacer bien las cosas. Juegan en la liga de Kiss, Metallica o Iron Maiden e incluso ganan más dinero que todos ellos. Su único pero es que todavía no son leyenda.

Día:2014-01-18

Hora:20:00

Sala:Heineken Arena

Ciudad:Amsterdam

Puntuación:10