Aparte de una buena campaña de publicidad y promoción, sólo hay una cosa que sea capaz de mover a 7.000 personas a un concierto con bandas que vivieron su mejor época hace varios lustros: la nostalgia.

Aparte de una buena campaña de publicidad y promoción, sólo hay una cosa que sea capaz de mover a 7.000 personas a un concierto con bandas que vivieron su mejor época hace varios lustros: la nostalgia. Porque exceptuando MEDINA AZAHARA, que siguen tan fuertes como siempre, y que desde la entrada de Juanjo Cobacho y Nacho Santiago en la base rítmica gozan de una de las formaciones más compactas de toda su carrera, para hablar de TRIANA y ALAMEDA en pleno 2016, hay que hacerlo con ciertos matices. Como muchos sabréis, los actuales TRIANA no tienen en sus filas a ninguno de los miembros fundadores. Dos de ellos, por motivos obvios. Es más, el único con vida,  Eduardo Rodríguez Rodway, ya ha mostrado varias veces su repulsa de forma pública hacia los músicos que actúan bajo este nombre. Pero la legalidad es la legalidad. Y Juan Reina y Andrés Herrera ‘El Pájaro’ acompañaron a Juan José Palacios ‘Tele’ desde 1994, cuando ‘resucitó’ a la banda, hasta su muerte en 2002, heredando los derechos y el beneplácito de la viuda de ‘Tele’. La ética y la moral para hacerlo, ya forman parte de otro debate.

Horas antes de que comenzara una noche en la que sonarían temas históricos, los aledaños del Auditorio Municipal Cortijo de Torres de Málaga, se encontraba plagada de gente que con suma paciencia hacían largas colas para entrar al recinto. Para sorpresa de muchos, los primeros en aparecer fueron TRIANA. Con una gran ambientación de luces y efectos, “En el lago” sirvió de inicio de un concierto en el que pudo más el recuerdo y la añoranza a la figura de una de las bandas más grandes que ha dado el país. Con un sonido mucho más rockero y duro que el de la formación original, iban hilvanando temas de su primera etapa, como “Señor Troncoso”, “Hijos del agobio”, “Todo es de color” o una muy coreada “Tu Frialdad”, con canciones de su etapa más pop como “Una noche de amor desesperada”. “Abre la puerta” cerró una actuación en la que los sevillanos sirvieron en bandeja un homenaje más que digno a la formación que adelantados a su época, fundieron el sonido de PINK FLOYD y KING CRIMSON con el flamenco.

El caso de ALAMEDA es bien distinto, y creo que la posición en el cartel les hizo un flaco favor. Su sonido siempre ha sido más castizo, más aflamencado, y que actuaran entre medio de dos bandas a las que no les pesa aumentar el voltaje de sus guitarras eléctricas, no ayudó a que los asistentes se percataran de su bajo estado de forma. La formación de Pepe Roca y Rafael Marinelli, voz y teclados respectivamente y únicos miembros originales, dieron la sensación de querer justificar su existencia más que mostrar lo que pueden aportar en el presente defendiendo su legado. Y haciendo versiones de Lola Flores y The Beatles (¿hola? ¿festival de rock andaluz?), los sevillanos llevaron a una gran parte del público a la desidia. Por decir algo bueno, solo salvaron una descafeinada “La luna” y una esperada “Amanecer en el puerto”; más por nostalgia que por interpretación. Una lástima que contando con todos los medios audiovisuales para hacer un concierto memorable, no dignificaran su nombre y su historia.

MEDINA AZAHARA son otro mundo. Están muy por encima de la mayoría de grupos de nuestro país, y sus directos siempre son de sobresaliente. Servidor habrá visto a los cordobeses más de una docena de veces, y nunca han mostrado ni un minuto de flaqueza. Bajo el amparo de este cartel, imaginábamos que el arsenal de clásicos que traerían preparado sería casi infinito. Y es que tienen en su haber canciones para hacer cinco conciertos diferentes sin repetir ni una sola. “Paseando por la Mezquita”, “Velocidad”, “Navajas de cartón”, «Córdoba», “Al Padre Santo de Roma”, “Necesito Respirar”, “El Vaivén del Aire” o una más actual “Aprendimos a Vivir”, fueron arrancando las letras de las gargantas de la mayoría de los presentes. Con unos recién cumplidos 65 años y un estado de forma envidiable, Manuel Martínez lleva al público donde quiere. Sobra citar a estas alturas la perfecta ejecución de los coros de sus compañeros para arropar su voz, y que Paco Ventura no es elegido mejor guitarrista nacional año tras año en distintos rankings por azar. Como siempre, faltaron muchísimos clásicos a la cita (“Favorita de un sultán”, “Niños”, “Dudas”, “El pozo de mi sed”, “Danza al viento”…), y dado el marco de su actuación, no interpretaron ninguna versión de TRIANA para homenajear a Jesús de la Rosa. Es el hándicap de llevar más de 35 años en activo. “Todo tiene su Fin” y “A toda esa gente” nos llevaba a un final en el que quedaba claro qué grupo lleva la bandera del rock andaluz con más firmeza en el presente. A petición del respetable volvieron a salir y con “Otoño” volvieron a firmar su enésimo gran concierto. Nunca fallan ni defraudan. Uno ve muy lejos el día que vayan a anunciar una gira de despedida o algo así.

Promotor:DM Producciones

Día:2016-05-01

Hora:21:00

Sala:Auditorio Municipal Cortijo de Torres

Ciudad:Málaga

Puntuación:8