La atmósfera mágica de Toundra inunda Santiago
La banda de Esteban Girón (guitarra), David López (guitarra), Alberto Tocados (bajo) y Álex Pérez (batería) llevan algo más de una década repartiendo su magia por salas de todos los rincones. Con 5 álbumes en el bolsillo, han creado un sello personal tan identificativo como especial, con un sonido único que arrasa entre sus ya afianzados seguidores.
Su post rock instrumental combina momentos de más intensidad con otros puramente melódicos, donde convergen diversas influencias que se juntan para dar como resultado su propia marca personal. Publicaron su primer álbum en 2008, del que sacarían una remasterización en 2013 bajo el nombre ‘I’. Sus siguientes trabajos llegarían poco después, ‘II’ (2010), ‘III’ (2012) y ‘IV’ (2015). Su álbum más reciente, ‘Vortex’ (2018), es el que los ha puesto en la carretera de nuevo con esta gira en la que están envueltos ahora. Gracias a una nueva gira Route Resurrection, han pasado por Gijón (18 de enero) y por Santiago de Compostela (19 de enero). Anteriormente, ya llevaron su ‘Vortex’ por diversos puntos de la geografía europea y varios festivales durante el verano.
En esta ocasión, han venido al norte acompañados por El Altar del Holocausto para caldear el ambiente con su excéntrico show. Tras estas dos paradas por nuestro país, volverán a salir de las fronteras para llevar su directo a Francia, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suiza, Austria e Italia. Todo ello solo en el mes de febrero, casi nada. En marzo volverán con varias fechas por España, donde seguro les recibirán tan cálidamente como lo hizo la capital gallega en ese frío y lluvioso sábado donde abarrotaron la sala Capitol.
El Altar del Holocausto: teloneros excéntricos e hipnóticos
La banda elegida para acompañar a Toundra no ha dejado a absolutamente nadie indiferente. A lo largo del breve pero intenso directo de la banda, una prácticamente ya llena sala Capitol observaba atónita el show de esta excéntrica banda. Ataviados con túnicas blancas, con la cara completamente cubierta, salieron a escena puntuales con una intro lúgubre y juegos de luces y humo que crearon una escenografía sencilla pero de lo más oscura y siniestra. No se suele decir que el batería sea el que más llame la atención en una banda, pero con El Altar del Holocausto, sucede de lleno. Salió a escena cargando una gran cruz con un cristo y llevando en su cabeza una corona de espinas. Protagonizó momentos de todo tipo con movimientos espasmódicos que provocaron en los asistentes reacciones de todo tipo.
La sala se encontraba ya prácticamente llena cuando salieron al escenario, algo previsible gracias al sold out anticipado. Como si de un ritual de semana santa se tratase, parece que estos tres músicos montan su propia procesión sobre las tablas de la sala. Su directo comienza de forma directa, jugando con momentos suaves y melódicos y otros pesados e intensos. Otro elemento que es de lo más complicado de utilizar, son los silencios. Por momentos, la banda se quedaba quieta sobre el escenario, en completo silencio, durante largos segundos. La sala se llenaba de expectación en estos momentos, ya que la banda es tan impredicible como hipnótica, y la curiosidad sobre qué sucedería a continuación era adictiva. Jugando con subidas y bajadas de intensidad, avanzan con un sonido pesado, oscuro y muy melódico por momentos.
La sala Capitol se llena de un ambiente lúgubre y de lo más llamativo, tanto visual como musicalmente. Los tres integrantes de la banda están en todo momento metidos en su papel, dando un espectáculo extraño y original. Las variaciones sonoras que ofrecían eran curiosas y de lo más absorbentes, con una coordinación medida en todo momento. El público, absorto y un poco atónito, sigue el directo sin saber bien cómo reaccionar, cuándo aplaudir o qué va a pasar a continuación. Su show nunca para, mientras juegan con silencios, momentos más pesados con graves potentes, una batería contundente y una guitarra que varía entre la melodía y momentos de mucha más fuerza. Acompañando su música con movimientos de lo más extraños, las reacciones van desde la risa a aplausos que inundan la sala. Era casi imposible apartar la vista para no perderte lo que pudiera venir a continuación.
Pese a ser una agrupación instrumental, esos cambios rítmicos y de intensidad, formados por una base musical completa, potente y magistralmente coordinada, convirtieron al directo de la banda en un rato de lo más ameno y original. El concierto avanzó dinámico, original y absolutamente excéntrico, desmontando las expectativas de los asistentes que desconocían a la banda. Después de 40 minutos de un show ridículamente hipnótico, se despidieron con un fuerte aplauso del público, que no sabe muy bien qué es lo que acaba de ver, pero sabe que le ha gustado.
Santiago se envuelve en la magia de Toundra
Gracias al sold out anticipado que anunciaron unos días antes del evento, ya nos podíamos hacer una idea del recibimiento que tendría Toundra en la capital gallega. Con un directo de 1 hora y 20 minutos, se han metido a su público gallego en el bolsillo en una muestra de talento y entrega que no se ve todos los días.
El secreto de Toundra reside en esa combinación de sonidos melódicos que te atrapan y embriagan con otros más intensos y cargados de una fuerza arrolladora que te envuelven de lleno en el show. Son tan solo necesarias dos guitarras, un bajo y una batería para crear esa atmósfera maravillosa que atrae a aficionados a diversos géneros musicales que se vuelven uno en un directo de lo más especial. Tanto en este caso como en el de los teloneros el sonido ha estado a la altura, con mucha potencia pero dando la ocasión de apreciar todos los matices.
Toundra no es una de esas bandas a las que se vaya a ver en directo para dejarse el pellejo en pogos brutales o a bailar hasta reventar. El directo que ofrecen es perfecto para el simple hecho de mirar, escuchar y deleitarse con su música. Su público es diverso, pero todos tienen algo en común: dejarse absorber por la atmósfera tan auténtica que crean sobre el escenario. Todos observaron atentos, metidos en el directo, saliendo de la burbuja a ratos para decirle al colega de al lado comentarios como: «joder, que buenos son». La banda cumplió las expectativas de sus seguidores, que se volcaron con su directo desde el primer momento hasta el último.
La sala estaba abarrotada, pero en un entorno que no resultada asfixiante. Salieron puntuales, con una escenografía sencilla. Desde la primera nota de «Cobra», la sala se llenó de una atmósfera embriagadora, donde público y banda disfrutaron y se dejaron envolver por la música. Ayudándose de simples gestos o algún grito desde el escenario, se comunicaron con su público para animar el ambiente, cosa que no era realmente difícil con los ánimos elevados de los asistentes. Su sonido potente por momentos, melódico en otros, con unos adictivos cambios de intensidad, mantuvieron la atención en un directo dinámico y lleno de fuerza. En los fragmentos más melódicos, atraparon a los asistentes con máxima expectación. En otros más intensos, contagiaban toda su fuerza al atento público.
Como era de esperar, han pegado un buen repaso a su álbum más reciente, ‘Vortex’, ya que ha sido una de las paradas de su gira de presentación del disco. Sin embargo, tampoco han dejado de lado algunas piezas destacables de sus anteriores álbumes. A lo largo de 80 mágicos minutos, se escucharon temas como «Cobra», «Magreb», «Kingston Falls» (uno de los momentos más especiales del directo) o el final dejándose la piel una última vez con «Cruce Oeste». Pese a la larga duración de casi todas sus canciones, la variedad de matices sonoros ha aportado el dinamismo suficiente para que se disfrutaran pese a su extensión.
Además, las canciones elegidas para su setlist se adaptan estupendamente al directo y han sido bien recibidas por sus seguidores. La banda se ha dejado la piel desde la primera nota hasta la última, contagiando su energía a su público gallego sin necesidad de un micrófono. Se despidieron ante una sala de lo más satisfecha poco antes de medianoche, en un final intenso y lleno de fuerza, tal y como comenzaron.
Texto: Olga Vidal | Fotos: Iria López
Promotor:Bring The Noise
Día:2019-01-19
Hora:21:30
Sala:Capitol
Ciudad:Santiago de Compostela
Teloneros:El Altar del Holocausto
Puntuación:8
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