La Sala Sir Lauren’s acogió, el pasado viernes 18 de marzo, a un pedazo de música madrileña. Sôber a la cabeza, acompañados de Contrabanda y Bon Vivant, amenizaron la noche ovetense para asturianos y otros tantos asistentes, fundamentalmente, del norte de la península.

Bon Vivant abrió la noche

A las ocho y media de la noche comenzaron a sonar los primeros acordes de Bon Vivant, quienes enfundados en rojo y negro dieron entrada a su último trabajo: ‘Supernova’. A golpe de “El Fuego Es Nuestro” el público más precoz se animó a acercarse a las tablas. Continuaron con “Supernova” y la primera mención de su anterior disco, ‘Cuentos Y Retratos’, llegó al tercer tema con “Gritarle Al Mar”. Con “El Son De Sus Alas”, séptima canción de la noche, rememoraron su primer LP ‘Un Juego De Ti’.

Bon Vivant (Foto: Sheila Niebla)

A estas alturas los asistentes ya respondían con buen ánimo a los ademanes de la banda a tan sólo unos pasos de distancia del escenario. Con “Felicidad”, el tema número nueve del setlist, y con un violín en manos del cantante y también guitarrista, los ovetenses acompañaron los coros sin tapujos a pesar de que el fin del pase se acercaba. Tras tocar los riffs de “Cuentos Y Retratos” el concierto de este cuarteto se dio por terminado.

Bon Vivant (Foto: Sheila Niebla)

A pesar de los escasos oyentes estos músicos no se amedrentaron. Hicieron un buen trabajo y supieron manejar a un público en principio tímido pero que, en los últimos minutos de la noche, aumentó tanto en tamaño como en energía.

Contrabanda: lo bueno, si breve, dos veces bueno

El cambio de agrupación sucedió relativamente rápido. En menos de quince minutos la siguiente banda estaba ya sobre el escenario. De espíritu más macarra que los anteriores, Contrabanda subió dispuesta a darlo todo. Su setlist fue el más escueto de la noche, aunque no por ello menos efectivo. Con la Sir Lauren’s ya caliente y más llena no les resultó complicado colmar las gargantas de los asistentes con sus temas.

Contrabanda (Foto: Sheila Niebla)

‘Ingrávido’, su trabajo más reciente, fue lo llenó en gran medida cada rincón de la sala. Así, se pudieron escuchar temas como “La Señal”, “Mala Suerte” o “Berlín”, sin despreciar los pertenecientes a álbumes más antiguos como ‘Retrophonic’.

Contrabanda (Foto: Sheila Niebla)

El pase de este grupo estuvo lleno de contrastes. Desde baladas hasta un rock enérgico y ligeramente sucio, pasando por canciones fuertemente influenciadas por el ska. Se sentía cómo los músicos disfrutaban sobre el escenario, y tanto es así que fueron más de una y de dos las canciones que el cantante se animó a bailar y hacer su performance sobre las tablas.

Sôber emocionó a Oviedo

Por fin, el momento más esperado de la noche se acercaba. El montaje fue más extenso que en la pausa anterior, pues Sôber quiso desplegar todo un equipo de luces LED propio a mayores del que disponía la sala. La batería, antes colocada al nivel de los demás músicos, subió a su platea para dejar espacio a las tres cuerdas del grupo. Ya pasadas las diez de la noche, y tras unos veinte minutos de preparación, el conjunto se dejó ver en la sala entre vítores y oyentes que por fin querían comerse los huecos libres en torno a las primeras líneas de público.

Sôber (Foto: Sheila Niebla)

Envueltos en humo azul, Carlos Escobedo, Antonio Bernardini, Jorge Escobedo y Manu Reyes abrieron con “Mi Heroína”, canción perteneciente a su último álbum ‘E-L-E-G-Í-A’, un extenso concierto de casi dos horas. Los sucesivos temas que sonaron esa noche fueron una amalgama de éxistos provenientes de toda la discografía de la banda. Continuaron con el homónimo y trajeron ‘Vulcano’ con los acordes que nombran a este LP. Siguieron con los riffs de “Blancanieve”, perteneciente a ‘Letargo’. Dejaron claro que la selección de la noche iba a estar llena de lo más potente de su discografía. Entre otros, también encontramos ejemplos de ‘Superbia’ con “Tic Tac”, y “La Araña”.

Sôber (Foto: Sheila Niebla)

Tras la primera hora de pase los músicos desaparecieron del escenario. Mientras su equipo se afanaba en modificar el set una melodía comenzó a sonar y Carlos Escobedo apareció entre el público, micrófono en mano, entonando “Estrella Polar”, lo que sin duda estremeció a los ya emocionados presentes que no habían sido capaces de dejar de corear ni una sola de las canciones.

Sôber (Foto: Sheila Niebla)

Arropados por el calor de los fans, sobre todo el cantante y bajista, Sôber volvieron sobre la tarima. Momentáneamente el cantante abandonó su bajo, Bernardini reposó sus acordes sobre un taburete y un modesto conjunto de percusión acompañó el sonido de “Eclipse” y “La Escalera”. La cercanía del vocalista para con los asistentes y lo íntimo, tanto de las canciones como de la puesta en escena, resultaron en uno de los momentos más mágicos de la velada.

Sôber (Foto: Sheila Niebla)

A este momentazo siguió una recopilación de ‘Morfología’, su primer LP, donde tocaron en bloque fragmentos de “Abstinencia”, “Caída Libre”, “Condenado”, “Qué Hice Mal” y “Loco”. A continuación volvieron a atacar a la sensibilidad de los fans, quitando el polvo a ‘Paradysso’ con “Arrepentido”, una “Naufrago” que llenó todas las gargantas, activó las linternas de los móviles y en la que nadie se comió una letra. “Diez Años” puso fin a la intensísima velada para desgracia del público de la sala, que desde luego hacía mucho que no veía un concierto como este.

Por otro lado, uno de los momentos más bonitos de la velada estaba aún por llegar. Carlos Escobedo se encargó de presentar a todos los miembros del equipo técnico y, para poner la guinda del pastel, los músicos de todas las bandas subieron a la tarima para despedirse a la vez de la ciudad asturiana. Sin diferencias, entre abrazos, como iguales, dedicando sonrisas y cálidos saludos a quienes decidieron acompañarles esa noche.

Sôber (Foto: Sheila Niebla)

El bolo discurrió con normalidad, con algún pequeño contratiempo técnico, pero sin duda lo que más marcó esa noche fue la enorme carga emocional que se generó entre las paredes de la Sir Lauren’s. Las bandas se mostraron abiertas y accesibles y pudo volver a respirarse ese ambiente pre-pandemia, con el público lanzando gotas de alcohol por los aires con sus ademanes emocionados y las primeras filas agolpadas sobre el escenario. Fue un concierto necesario, pero sobre todo íntimo y precioso.

Texto y foto: Sheila Bazo

Promotor:El Dromedario Records

Día:2022-03-18

Hora:20:30

Sala:Sir Lauren's

Ciudad:Oviedo

Teloneros:Contrabanda, Bon Vivant

Puntuación:9