Jupiter y su gran puesta en escena en Madrid
Los japoneses Júpiter trajeron a Madrid un power metal metódico y riguroso, arrastrando consigo a la escena más Visual Kei con fesFE[M] y a los alemanes VII Arc.
Son muchos los conciertos y las propuestas que afortunadamente tenemos hoy en día musicalmente hablando. Madrid, sobretodo, es una ciudad donde la elección está a la orden del día y donde incluso, puedes permitirte no asistir a uno de los directos de esa banda que tanto estabas esperando porque sabes que no tardarán mucho en volver.
Sin embargo, así como la gran oferta es un factor positivo, la cara b de la cinta guarda (cómo era de esperar) un elemento negativo, y es que en ocasiones se nos olvida lo afortunados que somos de tener la oportunidad de poder elegir o de tener una sala de conciertos a menos de trescientos metros de casa donde suenan bandas en directo que hace unos cuantos años era imposible de soñar.
Ayer fue un día de «estos raros» para la música. Sonaron en la sala Copérnico de Madrid tres bandas con un potencial innegable, ya sea musicalmente hablando como en términos de puesta en escena y diferenciación conceptual. Hecho importante a resaltar porque fueron apenas 150 personas las que de su bolsillo pagaron 30 euros de entrada para disfrutar de una velada excepcional a cargo de VII Arc, fesFE[M] y Jupiter.
VII Arc: Bizarro, poderoso y elevado
¡Cuántas bandas de hardcore y death metal han pasado últimamente por Madrid! Sin duda, son conciertos con los que disfrutamos y nos dejamos la última gota de sudor. No obstante, me atrevo a decir que cuando piensas en una, puedes también pensar en unas cuantas otras que familiarmente se parecen. VII Arc rompe total y absolutamente con este patrón y en su directo se aprecia la variedad de registros tanto vocales como musicales que Kay, Fu y compañía aportan a la idea de esta banda de origen alemán.
Sobre las 19:05h de la tarde (diez minutos antes de la hora prevista) salieron al escenario de la sala Copérnico los miembros de la banda VII Arc. Como era de esperar cada cual luciendo looks más bizarros y góticos. Kai con falda escocesa y lentillas vampirescas incluidas se paseaba y zarandeaba con seguridad y personalidad, al igual que el resto de los miembros que potenciaban su presencia con maquillaje, rastas, redecillas y accesorios varios ¡Pero no nos confundamos! Los alemanes no intentaban esconder su falta de talento bajo harapos ¡Al contrario! Sonaron exquisitos.
Cada instrumento en su justa medida, dejando lucir los registros vocales de su cantante que se marcaba tanto guturales desgarradores, como voces melódicas de los más dulces o gritos de espanto. Tocaron varios de sus temas más conocidos, y destacaron la primera «#NTTW» donde establecieron las normas de dejarse cada gota de sangre sobre el escenario, «Nihilism no opera» o la última «Chasin’ Dreams». Si aún no les habéis visto en directo, apuntad su nombre porque merecen la pena ¡Y mucho!
fesFE[M]: Kawaii, Coreografía y Música
De estilismos iba la noche de ayer. Si VII Arc aportaron el enfoque gótico con toques steampunk, fesFE[M] representaron la perspectiva más Kawaii de la velada. Por supuesto, con indiscutibles matices góticos en sus vestimentas y puesta en escena. Como una colección de muñecas antiguas, salieron al escenario (también con minutos de adelanto) la banda nipona: vestidos de novia, delantales, pelucas y un montón de detalles de temática japonesa sobre las tablas.
En el público se mezclaban seguidores de la banda pero también «los de siempre», apasionados de la música en directo que no se pierden una bacanal de riff, solos y breaks. Puedes verlos un día en Accept en La Riviera y otro en Jupiter en Copérnico. Eso sí, todos, absolutamente todos, terminaron el directo de fesFE[M] impresionados. Esta banda apenas tiene dos canciones disponibles en Spotify: «Night Circus» y «Barabara Party». Ambas sonaron dinámicas, enérgicas y luminosas. En alguna ocasión se perdió la voz tras la instrumental.Sin embargo, Rion pudo demostrar en la capital española su bonito canto que sorprendía con golpes de guturalidad en ocasiones muy concretas. «Barabara Party» es quizá el tema a destacar de su directo, pues a su música y trajes le acompaña una coreografía perfectamente ensayada. Es interesante ver la diferencia tanto en gestos como expresiones y modelos de bandas europeas y asiáticas. En estas últimas la teatralidad cobra un sentido fundamental.
Jupiter: Power Metal riguroso
Sobre las 21:10h de la noche, casi veinte minutos antes de lo previsto, pisaban por fin el escenario los japoneses Jupiter. Con su indumentaria habitual, Hizaki llevaba un vestido negro de corte antiguo, una peluca castaña y unos pendientes de perlas de estos que nuestras abuelas llevaban en los años ’30. Vestía una guitarra preciosa con un diseño excepcional. Brillante, roja y con detalles dorados rematados con purpurina. El vocalista Kuze, enteramente de negro con el peinado anime más famoso. Al igual que el otro guitarrista Teru, que como parte del famoso Visual Kei no podía no llevar maquillaje y ropas especiales. La banda al completo salía representada como acostumbran en sus vídeos y fotografías.
Quizá, de toda la velada fue la banda que más distorsionada sonó, quizá por ser una banda de power metal donde no son tantos los golpes de sonido conjunto sino la mezcla de vertientes instrumentales que van por caminos completamente diferentes. Eso sí, comparados con sus compatriotas fesFE[M] se mostraron en cada interpretación de sus canciones cercanos al público que tanto les aclamaba y aplaudía. Desde saludos, hasta choques de puño y apretones de manos. Miradas, sonrisas y señas que recibieron los madrileños desde el minuto uno hasta el final del directo.
Fue divertido como ambas partes intentaban intercambiar comunicación. Entre «Last Moment» o «Angel’s Wings» Kuze chapurreaba el inglés repitiendo en varias ocasiones las mismas palabras, provocando la risa cómplice de los fans. Hacía años que no pisaba la capital madrileña, decía. Haciéndoles llegar el mensaje de que estaban felices de compartir un concierto más con sus fans españoles.
También entre «Drastic Night» o «Bring Me Out» escuchamos algunas palabras en español, y el público más apegado se esforzó en gritar sus pocos conocimientos de japonés con la intención de hacer sentir a Júpiter como en casa. La mayor parte de sus interpretaciones sonaron mejor que en Spotify, aunque quizá es un defecto personal, pues siempre disfruto de las bandas de power metal mucho más en directo que en estudio. La batería desprendía potencia y en pocas ocasiones en las que Daisuke pudo tocar en solitario, demostró su agilidad y gusto por las melodías fluidas. Como ocurrió en «No Cry No More» o en «The Spirit Within Me».
En «Tears Of The Sun» o «Blessing Of The Future» brillaron las guitarras de Hizaki. En ellas se observaba claramente el virtuosismo de este guitarrista japonés. Solos lustrosos y matemáticamente tocados con maestría y «ausencia de esfuerzo». Pero no fue la única sorpresa de la noche, sino que la banda en su conjunto sonaron cuanto menos precisos y rigurosos, sin perder la emoción y la capacidad de transmitir al gallinero. Incluso en las más cañeras como «B.L.A.S.T» o «Theory Of Evolution», Kuze llegó a cada nota con aparente facilidad. Se les veía sudar pero no sufrir. Ni falta de aire, ni falta de energía.
Texto: Arya Blues | Fotos: Roberto Romero
Promotor:Madness Live
Día:2019-05-19
Hora:19:15
Sala:Sala Copérnico
Ciudad:Madrid
Teloneros:VII Arc, fesFE[M]
Puntuación:9
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