Be Prog! My Friend 2018 (Viernes 29): A Perfect Circle trae magia a Barcelona
La quinta edición del Be Prog ya es historia. Otra vez más el coqueto Poble Espanyol se vistió de gala para acoger uno de los festivales más queridos y especializados. Como cada año, pudimos ver actuaciones sublimes y artistas de primer nivel abarcando todo el amplio espectro de la etiqueta progresiva. A Perfect Circle y Steve Hackett rozaron la perfección, pero Portnoy y sus hijos de Apolo encandilaron a base de bien.
Hubo bastante más gente la primera jornada, quizá mucho más atractiva a nivel de cartel y a destacar un tanto por ciento muy elevado de gente extranjera. Ya existen una serie de festivales de progresivo por toda Europa, pero nuestro Be Prog! My Friend es el que tiene más nombre de todos ellos. Añadir también que la zona de merchandising fue un no parar y exquisitos los diseños de las muchas camisetas. La gente está tan orgullosa del festival como de las bandas que intervienen, todo un logro.
Persfone: Tralla progresiva andorrana
Es genial poder ver en directo a una banda andorrana con las posibilidades y calidad que atesoran Persefone. No hicieron prisioneros y fueron directos y contundentes en su propuesta. “The Great Reality” resume su mezcla de metal progresivo con death metal melódico aunque consiguen algo bastante personal y alejado de lo estándares habituales del género. Grandes momentos con Carlos Lozano cantando, pero con buenas réplicas por parte de Miguel Espinoza, combinando voces dispares y teclado.
Su vocalista habló en inglés desde el principio por lo que pinta que tienen entre ceja y ceja el panorama internacional. Mucha entrega, pasión y buen sonido para una descarga que incluyó “Flying Sea Dragons” o “Mind As Universe”. Tienen dos discos y consiguieron un buen balance entre ambos sorprendiendo gratamente a un público con muchas ganas de festival y música. Posiblemente fueron la banda más agresiva y directa de los dos días.
Baroness, una de las mejores bandas de la actualidad
Muchos quizá lloramos cuando Katatonia suspendió el concierto en el Be Prog, pero poco nos podemos quejar de sus substitutos: los americanos Baroness. Este cuarteto americano de metal progresivo moderno y alternativo nos tiene embelesado especialmente desde la edición de sus dos últimos discos: “Yellow and Green” y “Purple”. El grupo ha crecido y su propuesta es original y capaz de llegar a todo tipo de públicos por mucho que la base sea comparable a la onda actual de Mastodon, aunque con muchos elementos personales. Su directo con luz solar les hizo perder espectacularidad, pero en cuanto a entrega van sobrados.
Impresionante el recibimiento para “Take My Bones Away” con toda la elegancia en los coros por parte de Gina Gleason y Nick Jost, apoyando la labor de John Baizley. El barbudo y tatuado líder empalmó con “Sweetest Curse” y luego con “March to the Sea”, recibida por la gente como un clásico. Impresionante el gran número de fans que tiene el grupo en el Be Prog. Los coros de Gina son un plus enorme haciendo una mezcla alquímica similar a lo que consiguieron en su día Alice in Chains (y salvando todas las diferencias). Avanzaron con “Green Theme” y “Little Things” a golpe de riff y coros.
La originalidad de “Morningstar” y “If I Have to Wake Up (Would You Stop the Rain)” dejaron patente que “Purple” es un álbum con momentos divinos. Obviamente fueron estos con “Shock Me” (tema nominado al Grammy el pasado año) y sobre todo con la gloriosa “Chlorine and Wine”, aunque esta estuvo acortada en la parte final del estribillo súper-épico. Dinamismo, sudor y decibelios para un show con mucho sol, del que destacaron también “A Horse Called Golgotha” y las finales “Eula” e “Isak”. Gran trabajo también de Sebastian Thompson en un show completo y a la altura del novel de excelencia del festival.
Pain of Salvation inspirados, pero previsibles
No hace mucho ya tuvimos a los suecos en la sala Bikini barcelonesa en un show que tampoco cambió mucho respecto a lo que ofrecieron. Quienes esperaban sorpresas, volantazos en el set o cambios de guion se quedaron con las ganas. La gran novedad es la reentrada Johan Hallgren a la guitarra es la gran novedad. Supongo que a Ragnar le espera una carrera impresionante y será capaz de liderar su propio proyecto. “Full Throttle Tribe” empezó a lo grande. Daniel Gildenlöw no tuvo un estado vocal perfecto pero sí jugó ampliamente con su ampitude de registros y detalles vocales.
“Reasons” es otra de las piezas más originales de “In the Passing Light of Day”, aunque me quedo con “Meaningless”, pesar de que Johan no es Ragnar, y ese tema estaba escrito para el ex. Grandes coros, mil detalles y la sensación de que esta banda nunca falla. El riff de “Linoleum” fue recibido como un clásico, y no es para menos. Único testigo de los dos “Road Salt”. “Rope Ends” y “Beyond the Pale” son lo más novedoso de este tramo de la gira. Ambas del gran “Remedy Lane”, pero lo realmente sorprendente fue la inclusión de dos temas del “One Hour By the Concrete Lake”.
Léo Margarit se llevó la ovación de la tarde cantando a capela un final de un tema. Espectacular voz y sobrados de clase. “Ashes” es ya una de las favoritas de su concurrencia y nos tocaron la fibra con “Silent Gold”, con Daniel y Daniel Karlsson en acústica y teclado. “On a Tuesady” es de lo más directo y contundente de su nueva obra, y luego ya llegaron los bises. Sorpresivamente “Inside” y luego la que da nombre a su última obra “In the Passing Light of Day”. Maravillosa progresión hacia el estribillo en una extensa composición que me dejó el memorable estribillo instalado en mi neocórtex durante los dos días del festival. Pero, de todas formas, les hemos visto más inspirados.
A Perfect Circle demuestran estar a otro nivel con Maynard en la sombra
El nivel de sonido y perfección conseguido por A Perfect Circle en el Be Prog sólo es comparable al de Steven Wilson. Una perfección y espectacularidad insultante ya demostrada desde los primeros compases. Lo de Maynard James Keenan fue casi sobrenatural. La luz y la oscuridad es algo con lo que el grupo juega ya desde la inicial “Eat the Elephant”. Luz para todo el grupo y oscuridad para un Maynard que permaneció en las sombras con su peluca y sus bailes.
En “Desillusioned” lució expresividad y teatralidad en la voz, arropado por los dos teclados y la batería. Percusión y unas teclas en lo alto de otra plataforma, pero siempre dejando el centro, aunque a medio escenario, un Maynard que incluso estaba con la cara pintada, pero siempre en la penumbra, claro. Impresionado quedé de cómo gana el tema “Hollow” del “Mer de Noms” en directo. Bordeando la perfección.
Presentaban “Eat the Elephant” y hasta ocho temas del disco lucieron esta vez como “Hourglass”, Talktalk” o “The Contrarian”. Estamos sin lugar a dudas ante uno de los discos del año, se mire por dónde se mire. Grandes las acústicas de “Weak and Powerless” y juegos de proyecciones en la pantalla, compartiendo protagonismo el logo del grupo y la portada del nuevo disco. Los tonos azules de los focos dejaron los tonos fríos para pasar a amarillo y rojo a partir de las maravillosas “Thomas” y “Rose”. Espectacular la labor de toda la banda. Sin fisuras ni bajones de intensidad.
Fue un show hipnótico y las casi dos horas pasaron volando entre temas, sutilezas, atmósferas y clásicos. Maynard y el grupo quizá pecaron de que el final de su descarga fuera algo más dulce y no tiraran de material más directo, pero no nos podemos quejar ante la grandilocuencia y calidad piezas como “The Outsider”, “The Package” (ambas del “Thirteen Step”) y una sombría, pero luminosa “Feathers”. Show galáctico y a la altura de una banda que enamoró incluso a los más críticos. Ver a A Perfect Circle a día de hoy es una de las experiencias más interesantes posibles.
Oranssi Pazuzu psicodelia y black metal de difícil digestión
No es nada fácil. La digestión de la propuesta de estos noruegos no es para cualquier paladar. Base de black metal con voces guturales para luego dar vueltas y vueltas a una idea fija y en unos temas largos, fríos y bien armados con teclados y psicodelia. Todo olía a bosque finés de noche, y atacaron a la yugular con “Kevät” y “Tyhjä Temppeli”. El grupo mantiene los elementos rituales del black tradicional y le da varias vueltas de tuerca en lo personal, pero a pesar de ser una propuesta rompedora y atrevida no enganchan a la primera precisamente.
Jun-His lució garganta y pasó del aullido desgarrado a growls para luego mostrar su lado más reposado en “Satturaatio”, pero en ningún momento despegó la cosa. Probablemente en casa y escuchando sus discos podré adentrarme en su idea y concepto, pero cosas como “Lahja” o “Havuluu” no llegaron a los presentes. La plaza ya estaba muy vacía en su actuación y poco a poco la gente siguió desfilando para casa. Veremos si el grupo va ganando adeptos, pero están más para el Primavera Sound que por cualquier otro festival patrio.
Promotor:Madness Live
Día:2018-06-29
Hora:17:15
Sala:Pobre Espanyol
Ciudad:Barcelona
Puntuación:8
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