El nombre de AC/DC fue fruto de una casualidad de lo más absurdo. ¿Cuál fue el orígen del nombre de la mítica banda? Te lo contamos.

AC/DC se ha convertido en el sinónimo universal del rock ‘n’ roll. Tras una carrera que éste año supera la barrera del medio siglo y una discografía impecable con clásicos como «Back in Black», «Highway to Hell» o «Let There Be Rock», AC/DC no tienen nada que probarle al mundo ni a sí mismos. Pero, ¿de dónde proviene exactamente un nombre que evoca energía y potencia eléctrica?

La respuesta nos lleva de vuelta a una curiosa anécdota en 1973, cuando los hermanos Angus y Malcolm Young, fundadores de la banda, decidieron adoptar una terminología eléctrica para su proyecto musical. La abreviatura «AC/DC«, que se refiere a «corriente alterna/corriente directa«, fue algo que la hermana mayor de los Young, Margaret, observó en su máquina de coser. Los hermanos vieron en este término una perfecta metáfora de la energía vibrante y electrizante que deseaban transmitir con su música.

El simbolismo de AC/DC

Más allá de la música, AC/DC ha impregnado la cultura popular con su estilo único y su actitud desafiante, abiertamente chovinista de lo masculino, elementos que se han manifestado no solo en sus letras sino también en su legado más mainstream, en soportes como el cine y la televisión. Desde «Iron Man» hasta «School of Rock», las canciones de AC/DC han servido como banda sonora de personajes inolvidables y momentos cargados de adrenalina. Pero el impacto de AC/DC trasciende el entretenimiento, reflejando y moldeando una cultura rebelde que ha resonado con generaciones de fans. La elección del nombre AC/DC, con sus implicaciones accidentales que sugerían bisexualidad y satanismo, ha sido motivo de controversia y humor a lo largo de los años. Durante décadas se explicaba la historia de cómo Bon Scott se encontró con otro tipo en unos baños y éste le dijo «¿y tu eres AC o DC?» en referencia a las connotaciones sexuales del nombre. Scott, presuntamente, le pegó un puñetazo y le dijo «soy el rayo de en medio». Cuánto de ésta historia es leyenda urbana o realidad está por comprobar.

Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en leyendas del rock, AC/DC ha navegado por el cambiante panorama musical con una resiliencia y autenticidad inquebrantables. Con más de 200 millones de álbumes vendidos en todo el mundo y un legado que incluye uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos, «Back in Black», la banda ha demostrado ser una fuerza imparable en la industria. La inducción de AC/DC al Salón de la Fama del Rock & Roll en 2003 no fue solo un reconocimiento a su innovación musical y su impacto cultural, sino también un testimonio de su viaje desde ser músicos escoceses en Australia hasta convertirse en íconos mundiales. La historia de AC/DC, marcada por desafíos, como la muerte de Scott y su sustitución por Brian Johnson, triunfos y la trascendencia de su música, sigue inspirando a artistas y fans por igual, asegurando que el nombre AC/DC permanezca como un emblema del poder rebelde y la energía inagotable del rock ‘n’ roll. Y todo vino de un adaptador de corriente de una maquina de coser.

Un logo en sintonía con el nombre

Esa conexión con la electricidad también quedó subrayada en la imaginería de la banda (títulos como «High Voltage» o «Powerage» acompañaban el nombre del grupo) llegando especialmente a su logo, con un rayo denotativo de descarga eléctrica. El logotipo, que sufrió algunos vaivenes en los primeros años de la banda, encontró su versión final en la mítica obra de Gerard Huerta, por entonces diseñador gráfico para CBS Records.

El logo fue creado en 1977 para el disco «Let There Be Rock» y basado en la biblia de Gutemberg. En la actualidad es uno de los más reconocidos en la historia del rock. Con su inconfundible rayo en medio de las cuatro letras y una tipografía sans-serif con letras angulares, no tardó en marcar tendencia configurando un estilo que se vería reflejado en portadas y logos posteriores. Huerta cuenta que pensó que una tipografía inspirada en la de Gutenberg podría quedar bien y el rayo fue el detalle final que todo lo unía: la potencia, la electricidad, la descarga y el voltaje de las canciones de AC/DC.