In Flames nos lleva a Suecia a escuchar su nuevo disco y sale mal
Otro de estos viajes que tanto nos gustan para poder hablaros de cómo trabaja esta industria desde dentro pero que, por la dificultad en ocasiones de su logística, a veces son tal caos que no se pueden materializar de la mejor manera posible.
En esta ocasión volamos hasta Suecia para escuchar lo nuevo de In Flames en una experiencia que nos prepararon que se truncó, desgraciadamente, para que no pudiéramos contarla de la manera “ideal”. Hacía tiempo que no nos marchábamos a un “promo trip” de estos en los que, además de ir al país correspondiente a escuchar un disco que saldrá en unos meses en exclusiva, la discográfica de turno organiza una serie de actividades para que la experiencia alrededor del evento sea más positiva -lo que, en parte, se supone que debería mejorar la opinión del material a presentar sea mejor o peor en un primer momento-.
Los protagonistas de este viaje eran In Flames, que nos llevaban de la mano de Nuclear Blast Records a su Suecia natal para escuchar ‘Foregone’, su nuevo disco del cual hablaremos más detalladamente en las líneas que sucederán al resumen de cómo fue esta aventura. Tocó madrugar, mucho, porque para llegar a mediodía (aproximadamente) a la capital, Estocolmo, hubo que volar de manera express de Barcelona a Madrid y de ahí a Suecia en lugar de un trayecto directo desde la ciudad condal.
El cansancio al levantarse antes de las 05:00h de la mañana era duro, pero fue casi peor lo que pasó al llegar a la ciudad escandinava. Por suerte, nada más aterrizar nos encontramos al otro compañero español que fue a cubrir esta listening session, pero nos tenían que recoger a una hora en concreto y, puesto que teníamos que ir en grupo con otros dos compañeros, nuestra llegada al punto final se atrasó más de dos horas. Íbamos con una compañera alemana y otro inglés, y este último fue el que no llegó a la hora esperada.
¿Cuál era el problema de esto? Tres grupos de periodistas íbamos a hacer, en diferentes tramos, un escape room en Estocolmo cuya temática estaba basada, más allá de escapar de una prisión, en In Flames y su discografía para encontrar la salida. Una compañera de Bélgica nos esperaba para entrar, pero no llegábamos, y es que entre el retraso con el que llegó el compañero británico y el tráfico generó que si teníamos que empezar a las 16:00h, nuestra llegada fue a las 17:05h (cuando ya debíamos haber terminado esta actividad).
Nos pusimos manos a la obra y no perdimos tiempo nada más llegar al escape room, el cual arrancamos con el último turno (que debía haberse realizado de 16:00h a 17:00h), pero desgraciadamente, cuando estábamos en medio de la experiencia, a eso de las 17:30h, un taxi estaba esperándonos en la puerta para irnos a la siguiente parada del viaje, así que pararon el escape room y, lamentándolo mucho, nos tuvimos que ir. Fue una pena, sobre todo a título personal por el gusto por este tipo de experiencias, no obstante por lo menos pudimos ver que habían trabajado en relacionarlo con la banda, lo que fue positivo. El hacerlo en inglés fue curioso -al ser la primera vez que yo hacía uno así-, pero el rato que estuvimos fue divertido.
Al menos lo que tocaba después no tuvo ningún contratiempo. Una cena en un local de temática vikinga (dónde mejor que en Escandinavia para un restaurante de este tipo) donde la entrada ya era especial por la bienvenida de sus trabajadores, que iban ataviados de manera correspondiente, y con la decoración y gastronomía que el equipo de periodistas y de la discográfica pudimos degustar en dicho recinto.
Con el estómago lleno ya fuimos con otro taxi a la sede de Warner Music en Suecia para el objetivo de este viaje: escuchar ‘Foregone’. En una escucha de primeras es complicado apreciar todos los detalles, pero antes de hablar de cada canción, lo que más destaca, por desgracia, de este disco es que es muy lineal, no cuenta con puntos que capten la atención como en sus míticos álbumes de final de siglo ni con un single que se te meta en la cabeza y no puedas dejar de corearlo. Estas son las impresiones de cada una de las canciones de ‘Foregone’:
1- The Beginning Of All Things That Will End
La guitarra acústica y el violoncello son los protagonistas de la apertura de este trabajo de una manera muy folclórica sueca. Un aperitivo para lo que luego acontecerá en ‘Foregone’.
2- State Of Slow Decay
La “primera canción” del disco más allá de la intro es uno de los sencillos que ya se habían presentado antes del viaje de manera pública, “State Of Slow Decay”. Un inicio muy cañero con ese sonido Gotemburgo donde la velocidad y el frenetismo predomina sobre las melodías y los riffs en este caso. Ese “before tomorrow comes” de la letra es de los pocos pasajes del álbum que se queda grabado, y por ello y su fuerza fue, acertadamente, elegido como single.
3- Meet Your Maker
Una batería cabalgando arranca este tema que luego frenaba como esos típicos pasajes de Slayer cuando bajaban revoluciones. En ella se puede comprobar cómo en los versos incrementan la caña para en el estribillo ir más sosegados. Lo mismo pasa después en su solo, que va de más rápido a más lento para un puente que desemboca de nuevo en el estribillo. Una estructura y composición sonora que, más adelante, se ve repetida una y otra vez.
4- Bleeding Out
Su entrada más electrónica viaja a los timbales de la batería para una de esas canciones de death metal sueco clásico sosegada y con melodía con más protagonismo. Esa estructura de estribillo lento con voces limpias vuelve a producirse en otro tema que no acaba de convencer.
5- Foregone Pt. 1
El tema homónimo del disco tiene dos partes, las cuales se han adelantado también, y esta cuenta con un ritmo trepidante plagado de blast beats y de esa caña particular del death metal que ya ha practicado tantas veces In Flames que hace que este trabajo tenga más potencia en su cómputo global.
6- Foregone Pt. 2
También presentada previamente, esta otra mitad de la canción que da título al álbum es menos veloz y, por consiguiente, contrasta con la anterior para mostrar las dos caras que muestra In Flames en este trabajo. Incluso cuenta con efectos más propios del mainstream en la voz, lo que deja entrever que no solo todo es agresividad en los instrumentos para los suecos.
7- Pure Light Of Mind
Ese toque popero de la voz continúa en “Pure Light Of Mind”, que empieza con aires baladescos gracias a la guitarra acústica. Imprimen un toque moderno en este tema, pero con su sonido particular como firma. Al fin y al cabo, es una balada cuya melodía cuenta con una importancia mayor que el resto de elementos pero que está bien apoyada en el apartado rítmico (y, de nuevo, con ese estribillo lento característico del disco).
8- The Great Deceiver
El temazo, sin dudas, de este disco. Salió después de esta listening session como single, y la inteligencia en ello fue obvia al tener en “The Great Deceiver” lo mejor de ‘Foregone’. Su rollo death e incluso thrasher le da potencia, pero no está exenta de esa melodía clásica de Gotembugo y de In Flames en sus grandes himnos. Una composición de eso que hizo grande a los suecos y grooves más modernos que hacen de este corte el mejor del LP.
9- In The Dark
El contratiempo de “In The Dark” en su comienzo no es algo que le dé una identidad una vez escuchada la canción completa. De hecho es muy repetitiva y se hace larga. La parte acústica le proporciona un toque distinto y la guitarra es quien goza de un protagonismo mayor ya que se explaya en este tema, pero, como está indicado, se hace demasiado igual en general.
10- A Dialogue In B Flat Minor
La batería y el bajo, por contra, ganan enteros y presencia en esta canción. El estribillo no es de esos lentos y casi hasta cansinos a lo largo del plástico y cuenta con más velocidad, lo que le da un toque más atractivo a “A Dialogue In B Flat Minor”. La contundencia es su seña de identidad, pero al mismo tiempo el final con la voz acentuando sus agudos y la guitarra acústica permite esa dualidad de estilos dentro de su música.
11- Cynosure
Uno de esos temas parecidos al resto donde la voz limpia es la que toma el mando a pesar de un arranque bastante contundente. La batería encuentra su momento de mayor lucidez en esta canción en el puente antes del solo y cuenta con un breakdown que es bastante potente pero que, desgraciadamente, no engancha como quizás lo haría en un grupo de un corte más moderno que los suecos.
12- End The Transmission
Esta final de la transmisión muestra una voz más gutural y profunda de Anders donde el doble bombo machacón provoca que su inicio sea prometedor de caña. Un “espejismo” porque más adelante regresan esos estribillos lentos y a eso se le añade un cambio de dinámicas en la voz con coros notorios que ponen el punto y final a este ‘Foregone’.
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