La vocalista de Evanescence reconoce que en la música encontró la fuerza para enfrentarse a la pérdida de sus dos hermanos.

La situación familiar de cada artista marca en cierto modo su carrera. La vocalista de Evanescence, Amy Lee, confiesa en una entrevista reciente que la muerte de sus dos hermanos ha influido en su vida personal y en su trayectoria musical.

Luz después de la oscuridad

En una reciente entrevista con el podcast «Hardcore Humanism» la cantante de Evanescence, Amy Lee, reflexionó sobre las pérdidas de dos de sus hermanos. Su hermana Bonnie murió en 1987 a tres años de edad de una enfermedad no detallada, mientras que su hermano Robby falleció en 2018 después de luchar contra una epilepsia severa durante la mayor parte de su vida.

Este tragedia familiar ha marcado la vida de Lee y comenta su enfoque para comprender la «oscuridad» y la «luz» a la largo de su carrera: «He pasado por algunas cosas en mi vida. Perdí a mi hermana cuando tenía seis años, y después, muchos años más tarde, en un mundo completamente diferente y en una situación totalmente diferente, perdí a mi hermano en 2018. Es como cuando lo peor que podrías temer se hace realidad. He visto los momentos en los que eso puede suceder. Sobrevivir a eso, poder continuar y encontrar una manera de hacer que tu vida tenga sentido es de lo que estoy hablando. No es que me gusten las cosas espeluznantes y la oscuridad porque es divertido jugar con el peligro. El momento en el que siento más miedo o estoy sola o lo que sea en mi vida es como si no hubiera sucedido«.

La música como bálsamo

«Poder hablar de eso, poder admitirlo, poder enfrentarlo y decir, ‘Está bien, duele mucho, y estoy pensando en estas cosas’ y poder sacarlo de mis entrañas es lo que lo hace mejor, y especialmente poder compartirlo con otras personas», continúa relatando la vocalista de Evanescence. «A partir de ahí la música fue lo más importante para mí, para procesar las heridas y los desafíos más grandes por los que he pasado en mi vida […] Creo que es importante enfrentarse a la oscuridad, porque es real, está ahí, y si no podemos afrontarlo, entonces estamos viviendo una mentira y estamos dejando que esas cosas burbujeen bajo la superficie».