Uno de los grandes productores de la historia del rock es categórico: "No tiene sentidos seguir editando discos porque nadie los escucha".

El legendario productor Max Norman afirma que ya no tiene sentido hacer «grandes discos»

El famoso productor e ingeniero Max Norman, conocido por trabajar con algunos de los nombres más grandes del rock, incluido el álbum debut de Ozzy Osbourne, «Blizzard of Ozz», ha expresado su opinión sobre el estado actual de la industria de la música, señalando que ya no tiene sentido hacer «discos de alto nivel». Según Norman, la saturación del mercado y el cambio en la forma de consumir música han llevado a un punto donde la calidad del disco parece importar menos.

Durante su reciente aparición en el podcast «Talk Louder», Norman explicó: «El problema ahora es que la gente no puede hacer grandes discos porque hay 10.000 discos al día saliendo o lo que sea. Así que nadie está haciendo discos realmente buenos porque a nadie le importa». Afirmó que, independientemente de la calidad del disco, muy pocas personas terminarán escuchándolo, y probablemente «serán familiares del artista».

El futuro está en vivo

Sin embargo, Norman no es completamente pesimista sobre el futuro de la música en general. Aunque considera que hacer álbumes ya no vale la pena, ve un gran potencial en la música en vivo en varias formas. «Hay mucha más actividad en vivo. Y para mí, muestra que hay mucha longevidad en la actuación en vivo. Ya sea una banda de versiones, una banda tributo o una banda original», comentó. Además, destacó la enorme popularidad de las bandas tributo y de versiones en la actualidad. «Las bandas tributo son algo tan grande que incluso Kiss pueden convertirse en una de ellas y seguir girando, pero como no quieren pagar a nadie, usarán ordenadores. Si eso funciona o no al final, es algo de lo que no tengo ni idea» aseveró.

La magia especial de los shows en vivo

Norman sugirió que tal vez parte del futuro de la música resida en las actuaciones en vivo, debido a la magia especial que estas pueden ofrecer y que no se puede reproducir a través de grabaciones. Propuso la idea de grabar actuaciones en vivo directamente desde los locales y difundirlas sin mucha manipulación, para capturar la verdadera esencia y habilidad de los músicos. «Pon los micros, dale a grabar, grábalo, mézclalo rápido y edítalo al día siguiente» afirma Norman.

«En el disco, todo está esterilizado»

El productor reflexionó sobre cómo, en el pasado, los álbumes en vivo permitían apreciar realmente el talento de los músicos, algo que a menudo se pierde en las grabaciones de estudio. «Recuerdo que, hace años, me encantaban los álbumes en vivo porque realmente podías escuchar cómo tocaban los músicos, y realmente podías escuchar lo buenos que eran todos. En el disco, todo está esterilizado y en el lugar correcto. No necesariamente obtenías el verdadero carácter de estos músicos hasta que los veías en vivo», explicó.