La cantante italiana analiza la situación actual de su país más de un año después de ofrecer el último concierto con Lacuna Coil.

Italia fue uno de los primeros países que se convirtió en un epicentros de la pandemia en Europa. Durante su participación en el podcast «Last Words» de The Pit, la vocalista Cristina Scabbia de Lacuna Coil informa sobre cómo está en la situación en su país.

La situación de la pandemia en Italia

La vocalista de Lacuna Coil, Cristina Scabbia, ha comentado la situación actual de su país en una reciente entrevista. No parece que la situación haya mejorado, y según la cantante «parece que estamos estancados en el año pasado. La diferencia que puedo sentir es que la gente no está tan asustada como en el comienzo de esta pandemia, que, por otro lado, me da una especie de normalidad. […] Pero por otro lado, me preocupa, porque todavía no hemos salido de esta maldita pandemia. Así que no quiero dejar de protegerme a mí mismo y a los demás».

«Conozco personas que se contagiaron con este virus. Algunas estaban bien, otras no tuvieron síntomas, pero conozco a personas que murieron, y conozco a personas que lo pasaron muy, muy mal, y semanas después tuvieron problemas de respiración. Así que existe, te golpee más o menos fuerte, está ahí. Y es muy contagioso. Y no podemos hacer nada al respecto», añade Scabbia.

Sin conciertos en un año

No hay que olvidar que Lacuna Coil fue una de las primeras bandas en cancelar gira al comienzo de la pandemia. Algo que según explica la vocalista era lógico, «porque Italia fue el segundo lugar donde llegó la pandemia, bueno, al menos donde llegó el virus, porque no había pandemia por aquel entonces».

Los números no están mejorando en Italia, y también están atrasados respecto a la vacunación. Algo que entristece a la cantante, ya que hace un año que no ofrece ni un concierto: «Todos queremos volver a la normalidad, pero a veces me pregunto: ¿alguna vez volveremos a la normalidad?. No puedo imaginarme de de un día para otro todo esté abierto, todos pueden salir, sin mascarillas. Lo que más me preocupa es que casi nos estamos acostumbrando a este tipo de vida nueva y solitaria».