Las entrevistas dan lugar a situaciones graciosas en ocasiones. Jaz Coleman de Killing Joke y Sergi Ramos (quien le entrevista) veraneaban en el mismo camping de Castelldefels, “La Ballena Alegre”. Pero con 30 años de diferencia. Con un comienzo así, la entrevista no podía ir mal. La cosa derivó hacia tapas de caracoles en las Ramblas minutos después, pero lo que queríamos era saber los detalles del nuevo disco de la banda, “Absolute Dissent”, el primero que editan desde la muerte de Paul Raven y el mejor disco de retorno posible para la formación original del grupo, desbandada en 1982 pero ahora reunida por fin. Y no es que Killing Joke hayan hecho el vago mientras tanto. Su discografía es densa, muy densa.

Quizá no es la elección de palabras más adecuada, pero el presente de KILLING JOKE y vuestro nuevo disco, “Absolute Dissent”, son el resultado directo de la muerte de Paul Raven. De no haber sido porque su muerte unió de nuevo a los miembros de la banda, probablemente no habríamos tenido este disco.

“Eso es cierto en gran medida. No habría sucedido tan pronto. El lineup original de la banda se habría terminado reuniendo antes o después, porque siempre supimos que nos íbamos a reunir. Cuando grabamos “Pandemonium” en 1995, ya queríamos que Paul Ferguson volviera a la banda, pero por entonces su hermana acababa de morir y era demasiado pronto para él. Siempre supimos que teníamos que volver a tocar juntos. No obstante, no fue hasta que Paul Raven murió y estuvimos todos en el funeral del bajista que comenzamos a unirnos de nuevo. En su funeral dije algunas palabras y entre ellas dije una frase que era “cuando un gran hombre muere, los otros hombres dejan de lado sus diferencias y forman bandas solemnes”. Esa fue la frase clave. Nos pusimos manos a la obra y lo hicimos, sin más, supimos que era el momento.”

¿Había comodidad entre los miembros de la banda en ese momento tras tantos años de idas y venidas?

“La única diferencia en todo esto es que Paul Ferguson volvió a la banda. Youth llevaba en la banda nuevamente desde principios de los noventa y trabajábamos juntos. No obstante todo era algo diferente respecto a las anteriores encarnaciones de Killing Joke, aunque muy natural. Hay una diferencia entre 1992 y 2008, claro, pero no en esta banda. Es como si tan solo hubiera pasado un instante entre nosotros (risas).”

“Cuando Paul entró en el local de nuevo… Bien, yo había ido viendo a Paul a lo largo de los años en distintas situaciones. En el funeral, pudimos sentarnos un buen rato a hablar y ponernos al día. Luego le vi en su casa de Granada, en España, y fue genial. Nada había cambiado. Todos éramos más sabios, eso sí.”

¿Las sesiones de grabación que hicisteis en Granada (y que luego se editaron bajo el titulo “Duende – The Spanish Sessions”) fue la primera ocasión en que Paul Ferguson tocó de nuevo con vosotros?

“Si, fue la primera ocasión tras el parón. Youth se fue en el año 1982 y Paul Ferguson se mantuvo en la banda hasta 1986. Youth volvió en 1992 o 1993 y en todo ese periodo, el bajista que tuvimos fue Raven. Distintos momentos para distintas personas”.

¿Escuchasteis los viejos discos para buscar raíces antes de grabar “Absolute Dissent”?

“Antes de la gira tuvimos que escuchar todos los discos porque íbamos a tocar cuatro de ellos en directo de principio a fin. En cada ciudad tocábamos dos noches y tocábamos discos distintos cada noche, de modo que tuvimos que hacer un repaso intensivo de nuestro propio pasado”.

¿Fue una gira nostalgia en parte?

“No diría tal cosa, porque mucha gente no había podido llegar a ver a la formación original de la banda. Esta formación dejó de funcionar en 1982, por lo que muchas generaciones posteriores no llegaron a experimentar lo que supone ver en directo a los Killing Joke originales. La formación original de esta banda es muy importante. Lo primero que hicimos cuando comenzamos a preparar la gira no fue ensayar temas antiguos, sino componer material nuevo. Hicimos del tirón un tema llamado “Fresh Fever From The Skies” nada más meternos en el local, que está en el nuevo disco. Ese tema lo grabamos en España cuando nos reunimos de nuevo. En Granada”.

¿Tuvisteis ese enfoque con todo el resto del disco?

“No hubo ningún gran plan, ni siquiera hay ningún plan con esta banda. Compusimos siete canciones, o siete ideas, antes de ir al estudio. De esas siete, tan solo dos han acabado formando parte del disco. Todo lo demás, lo hemos sacado sobre la marcha en el estudio”.

Siempre os gusta grabar en sitios distintos, como Praga o Granada. Evitáis las grandes capitales donde graba todo el mundo.

“Nos gusta el sabor que nos da estar en sitios distintos. No nos interesa nada grabar en América, la verdad. Me gusta mucho grabar en la Europa continental. Este disco lo grabamos por todas partes, en Londres, en Granada, pero también hemos grabado  en lugares como Nueva Zelanda o las pirámides egipcias. Es bueno ser variado.”

¿Que hay sobre tu trabajo orquestal?

“Estoy preparando nuevos trabajos para orquestas de cámara, pero eso es lo que menos ocupado me tiene actualmente. Lo más importante ahora es grabar un nuevo disco de KILLING JOKE que queremos tener editado en el 2012, así que estamos dándonos caña”.

“Ahora estamos girando por Estados Unidos y Sudamérica y el año que viene estaremos de nuevo en Europa e iremos a España una vez más”.

¿Dirías que hay más respeto por Killing Joke hoy en día? En la edición especial del disco incluís un CD adicional llamado “Absolute Respect” donde bandas como Metallica, Amen, Helmet, Nine Inch Nails, Fear Factory o Foo Fighters hacen versiones de vuestros grandes clásicos.  Parece que ahora está mucho más claro quienes han recibido la influencia de Killing Joke.

“Nosotros no hemos parado de editar discos en ningún momento, en ninguna década. La gente conoce nuestra contribución a la innovación y la experimentación, así como la pasión con la que trabajamos. No es que nos hayamos reformado casualmente tras treinta años separados como banda, sino que esta es una encarnación de la banda como cualquiera de las anteriores, solo que con el plus de ser la banda original, la que firmó los primeros trabajos de Killing Joke. El hecho de que podamos estar reunidos es maravilloso, pero lo que está claro es que no vamos a dejar de trabajar en nuevo material en ningún momento, porque es lo que nos motiva a seguir adelante. Si pegas una ojeada a la progresión que ha habido desde “Extremities, Dirt & Various Repressed Emotions” y “Pandemonium” y “Killing Joke” hasta éste nuevo disco, coincidirás conmigo en que no es común. La mayoría de bandas consiguen su pico en su primer par de discos, pero en nuestro caso ha sido al revés. Tocamos mejor ahora, componemos mejor y, sin duda, pese a estar en nuestros 50 años casi todos, estamos componiendo la música más importante de nuestras vidas. Hemos hecho más conciertos que LED ZEPPELIN, más de 2500 conciertos. Y eso antes de hablar de cualquiera de mis trabajos de orquesta. Trabajamos más duro que cualquier banda que te puedas imaginar (risas)”.

Me pareció curioso que un tema como el que da titulo al nuevo disco me diera ganas de destruir mi apartamento, algo que muchas bandas jóvenes no consiguen ni queriendo.

“Es que el caso es que mucha gente usa samples y programación y nunca podrán conseguir lo que una banda que lo toca todo por si misma puede conseguir. No hay sentido de la rebelión en la música de esta generación. No se si es porque tienen tantas opciones en la vida que no dan con ninguna, o si es algo que les echan en el agua, pero no lo entiendo. Cuando nosotros comenzamos, había grandes diferencias con lo que hay hoy en día. Por entonces, no existían las estrellas ni los héroes. Eso era basura. Pero la generación actual se cree todo eso. Incluso, la siguiente generación, la que tuvo a Nirvana, Nine Inch Nails y demás, ya tenían el concepto de las estrellas del rock. Lo encuentro divertido. La nuestra no tenía nada de eso”.

Una de las cosas que me sorprenden del disco es que todo es real y acústico. En directo.

“Es que lo tocamos todo en directo en el estudio y eso es lo que hace que el disco suene tan vivo. Eso no se puede fingir. Hacer las cosas en una toma siempre es mucho más provechoso que repetirlo todo hasta hartarse y perder el norte. Microfoneamos el kit de batería, encendemos los amplis y fuera. No hace nada falta nada más”.

¿Que te parecen las bandas que, como herederas de Killing Joke, terminaron convirtiendo su música en pasto de baterías programadas, sampleados y ruido pensando que eso era “innovador”?

“Si te digo la verdad, nunca tuve tiempo para lo que salió en América diez años después que nosotros. A los americanos les gusta impresionar por impresionar, sin necesidad o motivación real para ello. Nine Inch Nails se fueron a casa de Charles Manson para grabar, por ejemplo. Ministry comenzaron a proyectar en sus conciertos imágenes de gente saltando de edificios, etc. Es como muy forzado. Es algo muy distinto a lo que intentábamos mostrar con Killing Joke. Son extremos directamente opuestos”.

“Cuando vi a Black Flag a principios de los ’80, ellos acababan de componer un tema para Charles Manson y la imagen que tenían en el single era una de Charles Manson en prisión. Eso resume mi punto de vista sobre lo que vino después de nosotros”.

Intentasteis denunciar a Nirvana por copiar una melodía de “Eighties” en el tema clásico “come As You Are”.

“Posteriormente, recuerdo encontrar una postal de navidad que me envió un fan en 1988, llamado Kurt Cobain. Entonces me arrepentí de haber intentado denunciar a su banda (risas). Hoy en día lo veo como un cumplido, no como una copia. Dave Grohl es un buen amigo y me siento orgulloso de que haya tantos hijos musicales de Killing Joke. No siempre estoy de acuerdo con sus filosofías, pero siempre es bonito que una banda haya estado inspirada por nosotros”.

 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)