Están de vuelta y aunque nos engañaron con su falsa retirada de 2011, el mundo es un lugar mejor si Judas Priest están girando y tocando. "Firepower" suena clásico y sin experimentos y en unos meses tendremos a la banda en el Download, el Rock Fest y en Bilbao. ¿Judas Priest aniquilando escenarios en pleno 2018? Si. Y menos mal.

No son buenos momentos para Judas Priest, pese a tener el mejor álbum de los últimos veinte años bajo el brazo y a punto de ser editado. El súbito anuncio de Glenn Tipton acerca de su retirada de los escenarios a causa del parkinson ha dejado a los ‘leather rebels’ que siguen a la banda dudando de si la banda tiene un futuro pasada la gira de este nuevo disco. Una gira que pasará por Rock Fest Barcelona (entradas aquí), Download Madrid (entradas aquí) y Bilbao (entradas aquí).

Será Andy Sneap quien sustituya a Tipton, algo que ya estaba probablemente más que hablado y planeado cuando Sneap se ocupó de la producción de «Firepower» y seguramente, de muchas de las parte de guitarra del disco. Lamentablemente, la entrevista que realizamos con Ian Hill llegó unas tres semanas antes de que se hiciese pública la condición de salud de Tipton, por lo que no tuvimos oportunidad de indagar más en el asunto o hacer preguntas relativas. En cualquier caso, pese al discazo que tienen bajo el brazo, pintan bastos para los abanderados del acero británico.

¿Había una propuesta determinada cuando grabasteis “Firepower”? ¿Buscabais recordar o repetir un sonido o era determinada de Judas Priest? El disco suena, definitivamente, más inspirado que los tres últimos. 

“Hemos encarado este disco de la misma manera que encaramos cualquier disco de Judas Priest, realmente. La única diferencia ésta vez es que hemos tenido a dos productores, que han sido Tom Allom y Andy Sneap. Esa ha sido la principal diferencia, sobretodo por las sugerencias que nos hacían. Ha sido la mejor decisión que podíamos tomar.”

Si alguien podía recuperar la esencia del sonido clásico de Judas Priest era Tom Allom ¿era vuestra intención volver al sonido ochentero de Judas?

“No, para nada. Por eso metimos a Andy Sneap, porque es un tío que conoce mucho el metal actual y como suenan las cosas. Escucha mucho lo que es actual y su conocimiento ha sido básico para todo esto. Eso si, desde el principio le dijimos que estuviese preparado para trabajar con Tom. Nadie conoce a esta banda como Tom Allom. El fue instrumental en crear el sonido ochentero de la banda y queríamos eso y sonar actuales. Se han llevado muy bien trabajando juntos y ha sido algo así como un dream team. Las técnicas de grabación que hemos usado y las sugerencias que han hecho nos han mejorado el resultado una barbaridad”.

¿Qué ha contribuido cada parte? El sonido de batería es uno de los puntos fuertes de Andy, mientras que los arreglos me imagino que eran el punto fuerte de Tom.

“Andy es muy bueno con las técnicas de grabación actuales pero, curiosamente, fue el quien sugirió que la banda tocase en directo en el estudio, algo que probablemente no hemos hecho desde ‘Painkiller’, hace veinte años…oh no, ya hace casi treinta (risas). Hemos grabado sin claqueta y hemos tocado como banda, todos juntos. Eso ha hecho que los tempos del disco fluctúen de una manera más humana y más natural. Eso ha hecho que las canciones suenen más reales, no tan mecánicas como en anteriores discos. Es algo que volveremos a hacer en el próximo disco, lo tenemos clarísimo”.

“Grabamos en directo la pista principal con batería, bajo, guitarra rítmica y unas voces de guía. Luego se añadieron los solos y las voces. Fue un soplo de aire fresco en el estudio, la verdad”.

“Firepower” suena como escuchar un disco de Judas Priest de los 80 pero con un batería de verdad (risas).

“Suena actual, suena clásico porque somos quienes somos, pero suena actual. Cualquier era de Judas Priest que escuches, va a sonar a Judas Priest. El disco nos ha puesto una sonrisa en la cara a todos. Hemos trabajado muy a gusto juntos”.

En los últimos años habéis estado trabajando en las reediciones de “Screaming for Vengeance”, “Defenders of the Faith” y “Turbo”, entre otros. ¿En qué ha afectado recordar aquellos trabajos a la manera de componer y sonar de la banda en éste nuevo disco?

“Siempre hemos trabajado con Tom de una manera u otra. El ha ido trabajando con nosotros en las reediciones, en algunas mezclas en directo y cosas por el estilo, además de haber grabado los discos clásicos. Confiamos en él y sabemos que es la persona adecuada para nuestro sonido.”

“No hubo una decisión consciente para volver a los 80 pero queríamos simplemente un disco clásico con sonido actual. No podemos sonar a otra cosa que no sea Judas Priest”.

¿Hubo algún otro plan al principio? ¿Por ejemplo trabajar con Chris Tsangarides, artífice del sonido de ‘Painkiller’ y ahora ya fallecido?

“Perdimos el contacto con Chris durante una temporada. Chris trabajó con la banda por primera vez en 1975 o 1976, cuando el era un ingeniero en los Morgan Studios donde grabamos ‘Sad Wings of Destiny’. Conocíamos a Chris desde entonces. Luego cambiamos de discográfica y dejamos de trabajar en los Morgan Studios, así que no trabajamos más con Chris. Por el camino descubrimos a Tom Allom y grabamos con él hasta ‘Ram it Down’, cuando decidimos ir a por un sonido más duro. En aquel momento Chris Tsangarides era como Andy Sneap hoy en día, el tipo que conocía y sabía como hacer sonar a todas las bandas de metal del momento actual. Queríamos ir en una dirección más dura después de “Turbo” y “Ram it Down” y Chris Tsangarides fue la elección apropiada para tener un sonido más rápido y sólido”.

“Luego Rob se fue de la banda para hacer sus proyectos en solitario y el primer disco con Tim “Ripper” Owens lo volvimos a grabar con Chris, “Jugulator”. Tras eso nos produjimos nosotros mismos y ahora es genial volver a tenerle trabajando con nosotros y tener una voz externa que conoce bien a la banda ofreciendo opiniones”.

¿Como ha sido la experiencia de trabajar con Richie Faulkner en un segundo disco?

“Tiene mucha menos presión esta vez, mucha menos que en ‘Redeemer of Souls’. La primera vez que trabajamos con Richie fue estando de gira y eso fue bueno, porque cuando llegamos al estudio para ‘Redeemer’ llevábamos un año y pico de gira con él y nos conocíamos bien, nos hicimos amigos.”

“Richie es un buen amigo, es parte de la familia Priest y le ha dado nueva energía a la banda, igual que Andy Sneap. La presión es mucho menor en este disco y Richie está mucho más seguro de si mismo. Fluye con mucha naturalidad cuando trabaja con nosotros y es un guitarrista muy melódico”.

¿Echáis de menos a KK Downing?

“Todo el mundo echa de menos a Ken. Fue parte de la banda desde el primer día y cuando se fue fue un golpe muy duro. Richie ha sabido ponerse sus zapatos y tocar con decisión para mantener a la banda viva. Lleva dos discos y dos o tres giras y lo ha hecho muy bien. No te diré que no echamos de menos a Ken porque evidentemente lo echamos de menos. Todos. Pero tenemos suerte de haber metido a Richie en la banda. Es un gran guitarrista y un gran entertainer sobre el escenario”.

La verdad es que os ha dado un buen repaso en directo. Judas Priest estaban y sonaban cansados en 2009. Cuando entró Richie fue como si os hubiese devuelto la vida. 

“Eso es muy cierto. Nos dio una buena patada en el culo. Es un tío muy entusiasta y eso es contagioso. Si, nos refrescó y nos hacía mucha falta. No se si tiene que ver con que Richie esté en la banda, pero Rob está más activo sobre el escenario y suena mejor que nunca. Mantiene un tono vocal muy bueno y sigue siendo capaz de hacer frente a los clásicos de toda la vida, aunque se haga mayor!”.

¿Es una preocupación habitual cuando montáis las giras dejar suficiente espacio entre conciertos para que Rob resista el tour? En parte, la idea de ‘Epitaph’ era esa, no? Dejar de girar con tanta intensidad. 

“Esa era la idea en un primer momento. Pero no podíamos hacerlo. Si dejamos esto nos vamos a arrepentir. Nos gusta este negocio demasiado como para quedarnos en casa.”

“En lo que comentas de Rob…de todos los músicos de la banda el es el más sensible, es el que puede perder su instrumento de la noche a la mañana. Los demás podemos tocar estando enfermos, pero Rob no. Su voz está o no está. Ahora funciona muy bien en directo, está rejuvenecido y está feliz”.

Empezáis la gira este mes de marzo en Estados Unidos, un lugar donde parece que Priest no consiguen tocar ante grandes cantidades de público si lo comparamos con Europa, donde siempre habéis logrado más asistencia en vuestros conciertos. ¿Girar en USA es como darse con una pared de ladrillos cada vez?

“Siempre va cambiando allí. En América a veces podemos tocar para 20.000 personas y en otros lugares tocamos para 3.000 personas en las ciudades más pequeñas. Varía mucho. En Europa hacemos sobretodo festivales porque es el lugar donde está toda la gente. Tocas para gente que no vendría necesariamente a tus conciertos. Creo que los festivales son buenos para la gente, porque conocen nueva música a la que no habrían prestado atención de otra manera. En Estados Unidos los festivales aún no copan el mercado tanto como en Europa, sigue siendo un lugar de shows, no de festivales.”

¿Qué clase de setlist vais a hacer en la gira? ¿Van a sonar muchos temas de ‘Firepower’?

“Queremos tocar el disco entero en directo, pero no es realista, porque deberíamos dejar de lado las favoritas de mucha gente. Vamos a tocar unas pocas de las nuevas y vamos a recuperar algunas que hace tiempo que no tocamos. Evidentemente, también tocaremos todas las favoritas de los fans y haremos una mezcla con todo ello. Habrá tres o cuatro canciones del nuevo disco, eso seguro”.

Vi el vídeo de “Lightning Strikes” y me acordé de muchos de los videos conceptuales que hicisteis en los años 80, como “Breaking the Law” y “Hot Rockin’”. ¿Cuál es el que más vergüenza te da volver a ver hoy en día?

“No sabría decirte pero ‘Hot Rockin’ definitivamente va a estar en esa lista (risas). El termino ridículo se inventó para ese video. Otros como el de ‘You’ve Got Another Thing Coming’ son muy buenos y están bien hechos. Pero si, ‘Hot Rockin’ fue muy absurdo’.”

¿Que clase de producción vais a traer de gira? En los últimos tours habéis vuelto a recuperar mucho de lo que hizo a Judas Priest una banda espectacular en los 80.

“Estamos trabajando en el staging ahora mismo. Será el típico show de Priest. Habrá luces y sonido, una moto, efectos especiales y pantallas…no se como pintará hasta que no lleguemos a Estados Unidos y lo veamos todo montado” (Risas).