Death metal del que hace historia. Desde Francia y con un legado musical que ya han heredado bandas punteras de la actualidad, Loudblast demuestra que su fin no está cerca -pese a que su nuevo disco ‘Manifesto’ fue concebido en tiempos que se antojaban apocalípticos-. Así lo cuenta Stef Buriez en esta entrevista.

¿Cómo ha cambiado la escena en Francia desde los ‘90, cuando ganasteis popularidad?

La escena francesa se ha mantenido muy activa durante estas últimas décadas. En los ‘90 hubo el surgimiento de corrientes más extremas, cuando Loudblast lideró el cotarro junto a bandas como Agressor o Massacra. Después de cuatro años separados nos reformamos en 2004, en pleno apogeo de nuestros amigos Gojira. Merece la pena escuchar a Benighted, Gorod, Svart Crown, Bliss of Flesh, Seth, Arkhon Infaustus, Othardos, Déluge… todas ellas grandes bandas, y podría mencionar muchas más. El hecho es que somos uno de los padres fundadores del metal extremo francés.

¿Cómo está llevando vuestro Gobierno la crisis que atraviesa actualmente la música en vivo?

Para el Gobierno francés el mundo de la música no es una prioridad. Se ha dado algo de apoyo a los artistas, pero aparte de los conciertos en streaming, es imposible hacer giras. Esta es la primera vez en mi vida que no piso un escenario en diez meses. 

Loudblast (Foto: Moland Fenkov)

¿Habéis probado lo de tocar en streaming?

Estamos trabajando en un directo para comienzos de 2021. Haríamos lo que planeamos para la gira de ‘Manifesto’, es decir, tocar todo el nuevo álbum y repasar nuestros álbumes anteriores… todo en un concierto de dos horas. Hicimos un directo desde Facebook hace un tiempo cuando estábamos en el estudio, justo antes de que se declarara el confinamiento. Fue una forma de estar en contacto con nuestros fans, algo que seguiremos haciendo de manera regular.

Ha pasado bastante tiempo desde vuestros últimos lanzamientos, que fueron singles y un disco en directo. ¿Fue difícil empezar de nuevo con el nuevo álbum?

El álbum fue compuesto en dos partes: Yo hice la primera, de siete cortes, en 2017, pero no la terminé hasta el año pasado. Escribí tres nuevas canciones justo antes de volver al estudio durante el período de preproducción entre enero y febrero de este año. Quince temas en total, diez para el décimo álbum de Loudblast y cinco bonus tracks más para las ediciones de coleccionista y la edición japonesa.

Mientras tanto, me fui de gira mundial con Sinsaenum y me uní a una banda de percusión llamada Les Tambours du Bronx. He sido y sigo siendo un hombre muy ocupado (risas). Pero puedo contarte que tengo ocho nuevas canciones para un futuro lanzamiento de Loudblast, así que la próxima vez la espera no será tan larga. 

Los últimos en entrar fueron Jérôme Point-Canovas y Frédéric Leclercq. ¿Cómo habéis trabajado juntos en la creación de ‘Manifesto’?

Con Fred ya estamos acostumbrados a trabajar juntos en Sinsaenum, así que le di carta blanca para grabar su parte porque tenía la certeza de que haría un gran trabajo. Jerome, por su parte, trajo dos grandes canciones: «Relentless Horror» y «Festering Pyre». Estuvimos en el estudio la semana anterior a la cuarentena grabando la batería.

Exprimimos al máximo los días de trabajo por miedo a quedar atrapados lejos de casa, y el día antes de empezar el confinamiento lo dejamos todo en el estudio y seguimos trabajando en nuestros estudios caseros. Lo importante era no quedarnos parados. Tuvimos que cambiar nuestra realidad, pero no había otra opción. Volví a Vamacara Studio para grabar las voces y mezclar el álbum tan pronto como la situación se relajó.

¿Qué os ha inspirado esta vez?

‘Manifesto’ es una pieza brutal. De hecho, en este álbum hay esa vibración oscura que ya había en ‘Burial Ground’, sin siquiera quererlo. Claro, viendo lo que sucede a nuestro alrededor… No pretenderás que hablemos de pajaritos y flores. Queríamos que este disco fuera directo y proyectara lo que es Loudblast en este 2020. Refleja un poco lo que hemos pasado en los últimos años y, dada la situación actual, no hay duda de que los temas se relacionan con el caos que vivimos cada día. ¡Toda esta mierda que sucede es realmente inspiradora! ‘Manifesto’ es una reflexión sobre todas las facetas del ser humano, la demagogia que transcurre en la historia, los sufrimientos combinados con la manipulación religiosa, todo obra de la estupidez, la codicia y la incompetencia.

¿Qué canciones crees que serán las favoritas del álbum para los fans?

“Promethean Fire” es el primer video de ‘Manifesto’ y sí, va directa al grano. Personalmente, me gusta mucho “Erasing Reality”, death metal de la vieja escuela, y también “Preaching Spiritual Infirmity”, uno de los últimos temas que compuse, que es oscuro y brutal. Y supongo que “Infamy”, la canción más lenta jamás grabada por la banda y que cierra el disco llevándote directamente al abismo.

Loudblast (Foto: Moland Fenkov)

¿De qué manera os habéis reinventado esta vez? La esencia de Loudblast parece incorruptible.

No era nuestra intención, pero el álbum ha terminado sonando como si hubiésemos cogido ‘Disincarnate’, ‘Sublime Dementia’, ‘Cross The Threshold’ y ‘Burial Ground’, los hubiéramos mezclado y… ¡Voilà! Vinculamos los sonidos de las diferentes etapas de nuestra carrera para tal resultado. La producción que hicimos en Vamacara Studio también otorga este sonido orgánico que encaja totalmente con nuestras canciones.

Aplazasteis el lanzamiento del disco para el 27 de noviembre. ¿Qué pasó?

Tuvimos que posponerlo por problemas relacionados con la edición en digibook y, bueno, queríamos lanzar todo el material a la vez. ¡Maldito coronavirus!

¿Querrías decir algo más a vuestros seguidores en España?

Contamos con vuestro apoyo para la llegada del nuevo álbum. Desafortunadamente no estamos en condiciones de defenderlo en directo, pero no os preocupéis, tenemos muchas ganas de tocar en España, y lo haremos tan pronto como la situación lo permita. 

Marina Salcedo