Curly Mane: actitud revitalizante
Después de la separación de Lizzies, su vocalista Elena se embarca en un nuevo proyecto personal bajo el nombre de Curly Mane. El trío madrileño nace con una identidad clara y un amor por el rock and roll en su sentido más amplio.
Tras la separación de Lizzies, ¿cómo se forma Curly Mane?
Es un proyecto que siempre había tenido en mente pero no había podido materializar hasta ahora. Con todo lo aprendido en la que ha sido mi banda maestra, comencé a buscar personas que quisieran acompañarme y a componer las primeras canciones.
¿De dónde viene el nombre del grupo?
Curly Mane es mi alias, un nombre que me representa y en el que me veo identificada. Hace referencia a melenas salvajes también, como la de los leones o las crines de los caballos.
¿Cómo ha sido el proceso de escritura y composición de ‘I Need Rock N’ Roll’?
A partir de la disolución de Lizzies y pasar por un duelo que me reafirmó lo que quería hacer, comencé a pensar en melodías para lo que sería Curly Mane y a escribir letras. Compuse los temas junto con Willy. Poco a poco les fuimos dando forma y arreglándolos, incluso dentro del estudio, que fue un tiempo clave para el proceso creativo.
El título parece toda una declaración de intenciones, ¿qué es lo que significa realmente para ti?
Significa exactamente que necesito rock and roll. Es lo que me apasiona y sé que es lo que tengo que hacer, una vocación.
¿De qué tratan las letras del álbum? ¿Qué es lo que queréis transmitir con ellas?
Están compuestas con completa sinceridad. Las letras expresan mis experiencias, emociones y pensamientos, que son precisamente lo que quiero transmitir.
Hablan de la lucha por los derechos humanos, la libertad, sobre resistencia, sobre la transformación de estados psicológicos densos, turbios y que tanto daño nos hacen cuando están presentes, en crecimiento personal y autoconocimiento. En definitiva, temas que atañen al común de los mortales.
¿Ha dificultado la pandemia de algún modo la salida o la grabación del disco?
La pandemia ha retrasado los planes que teníamos en el calendario, nos ha enseñado a adaptarnos en circunstancias excepcionales y reinventarnos, y es posible que incluso ese tiempo que parecía ser un retraso fuese una oportunidad para crear y mejorar las canciones.
https://www.youtube.com/watch?v=_R-vwBMdCQI
¿Crees que será más sencillo para Curly mane alcanzar cierta fama o reconocimiento debido a tu pasado en Lizzies?
Son dos proyectos completamente diferentes, por lo que lo que la respuesta que tenga el público con Curly Mane no tiene nada que ver con que yo haya cantado en Lizzies. Desde que comencé a trabajar en Curly Mane en adelante he tratado de hacer las cosas lo mejor posible según lo que he aprendido y considero es lo mejor. Lo que pueda hacer Curly no es cosa de Lizzies, es cosa del trabajo que se ha puesto en esta banda.
Al haber pasado varios años en Lizzies, ¿te resulta complicado componer canciones para una nueva banda y que suenen con una identidad y personalidad diferentes o te sale de manera natural?
Curly Mane es el reflejo de lo que soy, por lo que las canciones han fluido, en ningún momento me he forzado en buscar otro sonido, si no que por el contrario estoy haciendo mi sonido y que hasta ahora no había sacado. Me sale natural, si no fuera así no funcionaría, no sería arte, no tendría identidad. La identidad se es, no se provoca o se crea al gusto del consumidor.
¿Vais a esperar a que las medidas sean menos restrictivas para anunciar más fechas de conciertos?
Anunciaremos conciertos cuando podamos, lo más pronto posible e independientemente de las medidas. La música debe seguir fluyendo.
Los escasos conciertos que pueden darse a día de hoy son mayoritariamente de bandas nacionales. ¿Crees que en cierto modo la pandemia ha podido beneficiar a la escena nacional o más bien todo lo contrario?
Pienso que es una oportunidad para visibilizar todo el talento que existe en nuestro país y valorarlo más. En ocasiones aparece en el ideario de la población española una especie de inferioridad en el plano artístico-musical frente a otros países, y nada más lejos de la realidad; lo que ocurre es que los recursos que se invierten en cultura están a años luz. En este aspecto creo que sí que ha sido muy positivo para las bandas y artistas españoles y para la población inclusive, para que desaparezca ese complejo de inferioridad que a veces aparece. Ojalá esto sirva también para fomentar el crecimiento artístico y que el arte deje estar en ocasiones tan precarizado.
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