Era el 21 de julio de 2012. El lugar, Benicássim. Primera y única edición de un festival, el Costa de Fuego, que ha sido hasta la fecha el último lugar por el que han pasado Nightwish en nuestro país. En la zona de camerinos, todo el mundo está nervioso, menos una persona. Falta apenas 90 minutos para que empiece el show de Nightwish, una de las grandes actuaciones del evento y el único concierto en España de la gira “Imaginaerum”. No habrá más shows en nuestro país en esa gira. Poco después la banda se marchará a Estados Unidos, Reino Unido, América Latina, Oceanía, Asia e incluso hará una última ronda por los festivales europeos al año siguiente. Pero ya no será la misma banda que veremos en Benicássim.

Era el 21 de julio de 2012. El lugar, Benicássim. Primera y única edición de un festival, el Costa de Fuego, que ha sido hasta la fecha el último lugar por el que han pasado Nightwish en nuestro país. En la zona de camerinos, todo el mundo está nervioso, menos una persona. Falta apenas 90 minutos para que empiece el show de Nightwish, una de las grandes actuaciones del evento y el único concierto en España de la gira “Imaginaerum”. No habrá más shows en nuestro país en esa gira. Poco después la banda se marchará a Estados Unidos, Reino Unido, América Latina, Oceanía, Asia e incluso hará una última ronda por los festivales europeos al año siguiente. Pero ya no será la misma banda que veremos en Benicássim.

En un pequeño camerino de quita y pon, Marco Hietala, el bajista y vocalista de la banda está tan campante como siempre. Fumando de su pipa y con su típica poca afectación ante la inminencia de un show ante miles de personas. No son todas las miles esperadas -apenas seis mil almas acudieron al deficitario evento- pero Hietala no se preocupa de esas cosas. Nightwish cobrarán lo mismo y se trata, simplemente, de una parada más de una extensa gira que a esas alturas lleva 40 conciertos a las espaldas. Un día más en la oficina. La entrevista no da mucho de si, apenas diez minutos, y nunca llegamos a publicarla por ese motivo. Pero un comentario de Marco fue interesante. “Esta gira será más corta” dijo. “En la anterior gira terminamos todos muy cansados y creo que no fue demasiado inteligente coger a una nueva vocalista como Anette Olzon, que no está acostumbrada a este nivel de trabajo, y tras grabar un disco meterla en una gira de dos años. No fue inteligente por nuestra parte. Deberíamos haberlo pensado mejor. Pero en esta gira vamos a hacer las cosas de otra manera”.

Cuando Marco pronunció esas palabras, quedaban 65 shows para finalizar el tour. Anette Olzon apenas duró 15 más. Una noche, en Denver, Colorado, tuvo que ser asistida en el hospital local, incapaz de realizar el show. Elize Ryd y Alissa White-Gluz, en aquel momento coristas de Kamelot, cantaron algunas canciones de un show prácticamente instrumental. Al día siguiente Anette volvió para el show de Salt Lake City, pero aquella iba a ser su última noche. Floor Jansen estaba en un avión de camino a Estados Unidos. Y quizá Tuomas ya sabía que aquello no iba a resultar cuando la banda aún ni había arrancado la gira. En una tarde de verano de 2011 nos sentamos con él a charlar en Alemania y nos dijo de manera críptica que “nadie sabe que sucederá en el futuro. Quizá Marco se va, no mañana, pero si después de la gira. No pienso mucho en el futuro. Vamos día a día y vemos como se siente la gente y actuamos en función a ello”.

Palabras que resonaron ampliamente apenas un año después en algún punto de Estados Unidos.

Ahora es enero de 2015 y, no muy sorprendentemente, estamos sentados en el mítico estudio Finnvox de Helsinki con Marco Hietala y su pipa y, evidentemente, Floor Jansen. Solo los fuertes sobreviven en este negocio y está claro que tras quince años en After Forever, la vocalista tiene claro de que va todo esto. La carretera es dura y convivir en una banda con cinco hombres cuando eres una mujer no es tarea fácil. Jansen se lo ha echado todo a la espalda y es ahora la triunfal vocalista a tiempo completo de la banda de metal sinfónico más grande de todos los tiempos. Antes de entrar al estudio con Nightwish para grabar su nueva obra, “Endless Forms Most Beautiful” ha pasado casi un año en la carretera con ellos, pasando por medio planeta como la vocalista “temporal” de la banda, antes de que el grupo decidiese hacerla empleada a tiempo completo. Un soberano directo grabado en el Wacken Open Air de 2013 sirvió para que los fans comprobasen que si, que Floor tiene lo que hay que tener para enfrentarse al repertorio más clásico de la banda. Y la aceptación ha sido masiva.

“Teníamos una buena conexión desde el primer momento en que nos conocimos, hace catorce años, en la gira de After Forever y Nightwish” explica Floor en el estudio. “Imagino que les gustaba mi voz e imagino que aún les gusta. Debieron hacerse una idea del tipo de personalidad que tengo y si ésta podía casar en el seno de Nightwish. Imagino que ayuda el hecho de tener mucha experiencia en el metal, en las giras y en trabajar bajo presión en este negocio».

En esta ocasión, la banda ha podido conocer a su nueva vocalista mucho antes de llegar al estudio, aunque con la presión de un puñado de conciertos por realizar. No obstante, Marco tiene claro que el resumen ha sido positivo.

Lo más importante en esta ocasión ha sido que hayamos podido ensayar desde un buen principio como banda, con todos los miembros. Cuando comienzas los ensayos con la banda y estás en el local, ya puedes escuchar las armonías con la voz adecuada en tu cabeza y eso es muy importante, porque ya lo incorporas directamente.”

Unas semanas después, charlamos por teléfono con Tuomas Holopainen al hilo del lanzamiento del nuevo disco. El máximo compositor de Nightwish confirmó las palabras de sus compañeros de banda.

“Fue lo más fácil del mundo” indica por teléfono desde Helsinki. “La dedicación y motivación de Floor es algo que no he experimentado antes. Cuando vino a ensayar las primeras veces ya sabía las canciones de corazón, las letras y las melodías. En menos de una semana, se había aprendido todas las canciones.»

«Como compositor fue muy gratificante observar como cogió las lineas vocales originales y las interpretó a su manera. En esta grabación no ha habido egos, eso es algo que puedo asegurar”.

“Hay una diferencia cuando has girado en una banda de metal durante quince años” cuenta Tuomas “pero lo último que quiero hacer es comparar a vocalistas de Nightwish o hablar de ventajas y desventajas. Sigo pensando que todos los discos que hemos hecho, sean con Tarja, Anette o Floor, han sido fantásticos y no cambiaría ni una nota en esos discos. Pero si, hay distintas personalidades entre ellas del mismo modo en que hay distintas personalidades entre los miembros de la banda.”

Marco también lo tiene claro: “había miles de pequeños problemas que se convirtieron en uno muy grande e insoportable. Por lo que se de Floor en los años que la conozco, tiene la fuerza necesaria para encarar esta situación y enfrentarse a un negocio infestado de hombres y toda su mierda”.

“Creo que después de los dos años en la carretera de ‘Dark Passion Play» decidimos que ya no íbamos a llegar al límite de las personas nunca más. No podemos llegar a ese punto nunca más, porque fue extremo y terminamos exhaustos. La banda, los roadies…todo el mundo. La idea es que sigamos con las giras a un nivel sensato en el que nadie termine con sus facultades físicas y psíquicas destruídas. No es viable. Eso es más importante que el dinero. Sería genial cubrir gastos y ganar dinero, por aquello de ganarnos la vida y el sueldo…pero todo está por ver” comenta el bajista.

Tuomas es conocido por encerrarse a trabajar en las composiciones de Nightwish y no salir de la cueva hasta que tiene algo digno que la banda pueda escuchar y que se ajuste a lo que el oye en su cabeza. Un proceso al que el teclista está acostumbrado y al que sus compañeros de banda no son ajenos tras tantos años.

«A Tuomas le gusta tener las estructuras de las canciones ya hechas” explica Marco. “Algo ya construido. El quiere mostrarte las cosas que escucha en su cabeza pero eso no significa que lo que presente sea totalmente innegociable. Todo lo que llega a un ensayo de la banda termina cambiando. A veces cambia drásticamente y a veces no tanto. Como banda de rock que somos, a fin de cuentas, hemos de pasar por ese proceso. Nos gusta poder usar ideas que no están completas porque son mucho más maleables, como fue el caso de «Slow, Love, Slow», el tema jazz del anterior disco. Tener ese abanico abierto es genial.»

“En el invierno de 2013 a 2014 ya comenzamos a intercambiar algunas demos. Yo fui a su casa en aquel entonces y estuvimos tratando algunas ideas. Pero es Tuomas quien se ocupa de todo al principio. Le gusta hacerlo así, a su manera. Luego nos presenta las ideas al resto de la banda y procedemos desde ese punto».

Las melodías vocales de Floor Jansen en “Endless Forms Most Beautiful” son fruto también del trabajo de Holopainen, que suele aportar estas ya preparadas y listas para consumo humano.

“Las melodías vocales originales son todas mías, las de Marco y las de Floor” explica por teléfono. “Es algo a lo que dedico mucho esfuerzo durante el proceso de composición. Creo que las melodías vocales es lo más importante dentro de la música de la banda y me gusta que se canten de la manera que yo tengo en mente. Obviamente tengo en cuenta el feedback de todo el mundo y Floor ha aportado bastantes cosas en ese sentido. Lo mismo con Marco y sus coros. El mismo aporta cosas que a mi nunca se me habrían ocurrido, como el estribillo de «Elán». Nunca he entendido ese enfoque de que primero compones una canción y luego imaginas las líneas vocales. Para mi la línea vocal es el principal elemento conductor”.

Pero en el nuevo disco Floor toma un papel mucho más prominente y por primera vez en años Marco parece más disimulado en la mezcla final, lejos de su protagonismo en canciones como “I Want My Tears Back”, “Ghost River”, “Wish I Had an Angel” o “Bye Bye Beautiful”. Pero Tuomas discrepa sobre la observación.

“Hay mucho más Marco en el disco que nunca antes. Lo que lo disimula el hecho es que solo canta partes solistas en tres canciones, en el resto canta coros o armonías. En ocasiones están escondidas en la mezcla, pero yo lo oigo. Es una pregunta común que me está llegando, no eres el único que se da cuenta. También se está haciendo más mayor y ya no tiene la misma rabia de antes, eso hay que tenerlo en cuenta” se ríe.

Marco se adapta a las necesidades de las canciones. “Creo que ya desde los ensayos esta fue la tónica” comenta el bajista. “Floor interpreta la parte solista y yo simplemente armonizo con ella en un segundo plano. No hay ningun plan secreto, realmente. Lo que sea bueno para la banda, es bueno para mi. Ese es mi rol. No tengo ninguna intención ni necesidad de que mi voz esté más alta en la mezcla final. Lo que quede mejor.”

El de Floor no ha sido el único cambio en la banda. Troy Donockley se ha unido como miembro permanente del grupo -sus colaboraciones en los últimos años han ido in crescendo y su humor infeccioso ha revitalizado a la banda- y el baterista Jukka Nevalainen se ha visto obligado a desvincularse del grupo temporalmente por problemas de insomnio, aunque sigue siendo parte activa de Nightwish a modo de oficinista del metal. Le ha sustituido Kai Hahto de Wintersun, quien es un buen amigo de la banda y ya ayudó a Jukka con las partes jazz de “Slow Love Slow” en el anterior disco.

“Con Kai la cosa ha sido muy fácil. El es un músico de estudio profesional y ha sido muy fácil trabajar con él. Cogió su batería, sacó el sonido necesario y empezó a grabar. Nada de drama” explica Marco.

Tuomas insiste en que lo de Jukka no es un adiós definitivo. “Jukka sigue involucrado en la banda y ocupándose del merchandise, la administración de la banda y sus negocios. Kai no es un miembro de la banda, es un músico invitado para el disco y la gira. Dentro de dos años, cuando acabe la gira, veremos si Jukka quiere volver y si se siente preparado para ello. La cuestión es que Jukka está mucho mejor ahora que hace unos meses y de eso se trata.”

Es más, el próximo mes de septiembre, Jukka será el invitado especial de Nightwish en su show del Rock In Rio brasileño, una muestra más de que su continuidad está asegurada en la banda.

“Rock In Rio siempre quiere tener a algún invitado especial para cada banda y en nuestro caso decidimos que Jukka sería la persona ideal para ello” insiste Tuomas.