"... la sociedad está aletargada. Parece que el mundo esté parado, esperando y dependiendo que pase algo. Dicen que hay crisis y yo no hago nada, y ¿espero a que venga alguien a que me diga que ya no la hay? Con el disco queremos reflejar que el Letargo es una reflexión que el grupo necesita para hacer algo, pero cuando termina, salimos a por todas. Y la gente debe hacer lo mismo"

El martes 11 de febrero salía a la venta ‘Letargo’, el nuevo trabajo de SOBER en el que nos presentan algunas novedades, como su fichaje por Warner. Precisamente en las oficinas del sello, nos citan el mismo día a primera hora, y allí nos reciben Antonio Bernardini, Jorge Escobedo y Manu Reyes, y se les nota entusiasmados con su disco. El descanso de varios años les sentó mucho mejor de lo esperado, y al final de la entrevista evidencian que fue lo mejor que podían hacer. También próximo a terminar nuestra charla hablaron con sinceridad sobre la polémica de los últimos días en la que unas declaraciones sacadas de contexto sirvieron para que algunos incendiaran las redes sociales. Pero cuarenta minutos dan para desgranar el álbum a conciencia y hablar de todos los temas actuales alrededor de la banda. De primeras, la petición de The Metal Circus fue que nos vendieran ‘Letargo’ sin la típica frase “es el mejor disco que hemos hecho hasta ahora”.

Jorge: (cogiendo el CD y entre risas) Muy fácil. Toma, veinte euros (más risas).

Antonio: No es que sea el mejor disco, es un trabajo conceptual que nos ha llevado mucho tiempo no hacer. No sólo componerlo, sino grabarlo, editarlo, todo va unido… Cada canción está puesta en un orden que tiene su por qué. La última enlaza con la primera, y a lo largo de todas ellas pasan muchas cosas, miles, que vas descubriendo con las escuchas.

– Habéis estado muy pero que muy ocupados, con recopilatorio, nuevo álbum y morfologira en los últimos cuatro años, por lo que dudo que el Letargo al que hacéis referencia en el título sea del grupo… ¿qué es lo que intentáis reflejar con esa palabra?

Jorge: Llevábamos tres años de giras, de carretera y trabajo, y teníamos que parar y reflexionar, entrar en una especie de letargo. Nosotros somos un poco como el oso que está en la portada, ávidos de hacer cosas, de salir a tocar y a disfrutar con lo que hacemos. Así que meterte al estudio, a componer y todo el proceso de un nuevo disco, te lleva a aletargarse… pero a la vez te das cuenta de que el público y la sociedad está aletargada. Parece que el mundo esté parado, esperando y dependiendo que pase algo. Dicen que hay crisis y yo no hago nada, y ¿espero a que venga alguien a que me diga que ya no la hay? Con el disco queremos reflejar que el Letargo es una reflexión que el grupo necesita para hacer algo, pero cuando termina, salimos a por todas. Y la gente debe hacer lo mismo. El mensaje del vídeo de ‘Blancanieve’ es un poco en ese plan, poniendo de manifiesto una ciudad fría y congelada de manera metafórica, y una banda, con más personas y un mensaje que hacer que salga el sol y se vea la luz. Y las canciones del grupo siempre se han caracterizado por eso: buscar un rayo de luz. Quizá en el pasado eran algo más oscuras, algunos decían que góticas… y esta vez el mensaje es mucho más directo y positivo. ‘Letargo’ es un toque de atención y una declaración de intenciones.

– Y la portada es obra de Antonio. ¿De quién salió la idea de hacerla, de él, del resto…?

Jorge: Surgió de casualidad. A Antonio le gusta desde hace mucho tiempo dibujar, pintar, llámalo como quieras… porque a él no le gusta llamarlo así (risas). En el estudio pasas muchas horas, y a veces estás más ocioso mientras los demás están trabajando. Se puso a pintar, ya teníamos el título de la canción, y nos dimos cuenta que podía ser bonito plasmar la idea en la portada, y encima siendo nuestro. Siendo nosotros mismos los que  estamos transmitiendo el mensaje directamente, pero en un conjunto. Es lo más bonito, artísticamente hablando, que puede hacer un grupo. Y la portada ha estado a la altura de las circunstancias.

El dibujo es bastante complejo, y cuando vimos el primer resultado nos encantó. Es un oso un poco abstracto…

– Yo creo que refleja un poco lo que encontramos después en las canciones: que según lo observas, aprecias nuevos detalles.

Jorge: Sí, es así. Al final, la magia del disco es cuando lo haces tuyo y te lo pones entero, las doce canciones. Siempre hemos tenido doce, y no queríamos arriesgar a cambiarlo. Algunas canciones tienen ciento veinte y hasta ciento cuarenta pistas, todas conviven y ninguna hace de menos a la otra… y con la portada sucede lo mismo: todos los puntos conviven entre sí y forman parte de un conjunto que quieres expresar.

– Eso me lleva a dos cosas a las que prestáis especial atención. Por un lado, la actividad que tenéis todos vosotros en las redes sociales, y por otro, la importancia que dais a la imagen del grupo.

Jorge: Son vitales. Para SOBER las redes sociales se incorporaron algo tarde, porque empezaron a subir cuando estábamos más ocupados en sacar nuestras carreras con SAVIA y SKIZOO y lo dejamos pasar. Pero cuando volvimos, empezando por cuatro o cinco mil personas. Cuando empezamos el trabajo de ‘Letargo’ teníamos algo más de diez mil, y ahora andamos rondando los treinta mil. Hay una necesidad imperiosa, por ambas partes, de informar al fan… y de que el fan te informe a ti de manera inmediata. Saber lo que quiere cada uno para que haya una fluidez entre todos.

– Vayamos ya con el disco en sí, con el que estrenáis discográfica, Warner Music. ¿Qué diferencias notáis respecto a la edición de otros trabajos?

Jorge: Sinceramente, los pasos que hemos dado siempre han sido muy parecidos, de disco-prensa/prensa-disco. Ahora creo que estamos en la mejor compañía… y alguno me dirá “pues cuando estabas en ésta otra hace años dijiste lo mismo”. Pero evidentemente, cuando empiezas un nuevo proyecto, estás ilusionado. Hoy (el mismo día que salía a la venta el disco, el 11 de febrero) hace justo un año que firmamos el contrato con Warner y que empezamos a dar forma a ‘Letargo’. Eso creo que no ha pasado nunca en nuestra carrera, siempre llegábamos con el disco hecho y se sumaban a trabajar con nosotros… y aquí no, han formado parte del producto antes de hacerlo. Tenemos grandes amigos que trabajan en la compañía, y somos muy exigentes a la hora de controlar y priorizar algunas cosas como las entrevistas. Y ellos lo entienden y lo respetan mucho. Trabajamos conjuntamente y es importantísimo.

– En una entrevista tras vuestra vuelta, me decíais que teníais más de veinte temas para ‘Superbia’. Allí fueron incluidos poco más de la mitad… ¿habéis vuelto a alguna de aquellas ideas, a algún riff, o habéis partido de cero para ‘Letargo’?

Antonio: No te diría ni que sí ni que no… Carlos suele ser el que llega con las ideas base, y posiblemente algún descarte de ‘Superbia’ pueda estar aquí. Pero teníamos casi treinta entre las que elegir, y no sé cuáles pueden ser. Pero vamos, nos da un poco igual, porque durante muchos meses les hemos dado muchas vueltas y no tienen nada que ver con lo que eran originalmente. Si escuchas la demo de ‘Tic Tac’ y la comparas con la versión final no tienen nada que ver.

– ¿Y la Morgolofira afectó en algún aspecto a la composición? Porque al escuchar ‘Fugaz’ sí lo parece.

Jorge: Influye el hecho de retomar los sentimientos a flor de piel que se manifiestan cuando recibes un disco de oro de un álbum que fue tu carta de presentación (a pesar de tener otro editado anteriormente). Con ‘Morfología’ empezamos a tener repercusión, y tocar algunas que nunca habían formado parte de nuestro repertorio y hacerlas enteras, ver que el público estaba deseando que las interpretáramos, hacer treinta o cuarenta fechas (después de venir de la gira de ‘Superbia’ y la de presentación)… pues sucede algo. También está el hecho de que hay gente que se queda con los primeros discos de muchos grupos, de grandes artistas… aunque vamos a tener cuidado y no vamos a decir nombres (risas). Algunos siempre recordarán los primeros trabajos de ciertas bandas. Y haciendo similitudes, notamos que este disco era casi tan esperado como lo fue en su día ‘Paradysso’.

Respondiendo a tu pregunta específica, somos cuatro personas componiendo, con gustos y sensaciones… y por ejemplo, ‘Otoño’, que es un medio tiempo con tintes de balada, al final tiene unos riffs en plan BLACK SABBATH que tiran para atrás, y entra cada uno con sus ideas. ‘Fugaz’ estaba hecha en plan hostiazo. Antonio y yo, como guitarristas, tiramos hacia algo más crudo y puede recordar a ‘Morfología’, recuerda también un poco a lo que hacíamos en SKIZOO, al tipo de riffs que hacíamos. Pero al final conjugan perfectamente con las melodías de Carlos y las bases contundentes de Manu. ‘Capricho’, por ejemplo, quizá no tiene ese grosor de guitarra y batería, pero es igual de dura y emocional que otras. Siempre hemos dicho que una canción no tiene por qué ser más dura por ser más cañera sonóricamente hablando.

– No es la primera vez que usáis arreglos orquestales (‘Capricho), y dudo que sea la última… ¿Os habéis planteado en algún momento llevar a cabo un concierto con ese tipo de acompañamiento?

Antonio: No podemos decir nada, pero para principios o mediados de 2015 puede haber una sorpresa muy grande con respecto a SOBER, un disco muy importante y cómo se va a llevar a cabo su gira.

Jorge: Hemos demostrado que si hay algo que se sale de lo normal, ahí estamos. Si un grupo de hip hop como DÚO KIE propone hacer algo, ahí vamos a estar. ¿Por qué no conjugar distintos elementos? Quizá a veces no lo hemos llevado a cabo por problemas de infraestructura o tiempo, pero… como dice Antonio, no vamos a desvelar nada de momento. En los discos ya hemos metido orquestaciones reales, en ‘Reddo’ metimos mogollón de sintes en ‘Reddo’ con Big Simon, que en paz descanse…

Antonio: … y con sopranos y tenores. Ya lo hicimos en ‘Superbia’, y ahora repiten en ‘Capricho’.

Jorge: Y en el anterior jugamos con una trompeta real, el hammond de Marta de SEX MUSEUM, la tamborada de la gente de Mayu Mana… Estamos abiertos a lo que se nos proponga si es original.

– El caso es que todos los arreglos enriquecen a las composiciones, pero sin ellos dudo que perdieran su esencia. Y en esta ocasión abundan.

Jorge: La prueba la tienes en que en los próximos días vamos a estar de promo escuchando las canciones en formato acústico. Los arreglos enriquecen y decoran, por decirlo de alguna manera, pero el sentimiento va a ser el mismo. Vamos a llegar igual a la gente.

– Cuando vi que el tema que lo abría duraba seis minutos pensé que era algo arriesgado. Pero ‘Afrodita’ es la entrada perfecta, porque creo que refleja mucho de lo que podemos escuchar después.

Antonio: Como decíamos antes, el orden está a conciencia. Nos hemos pasado días para ello. ‘Afrodita’ fue de las primeras que llevamos al local para trabajar con ella. Complejísima de entender al principio, porque cada uno hacemos un tipo de compás. Nosotros no somos un grupo progresivo, no venimos de esa tendencia aunque nos gusten bandas como TOOL, KARNIVOOL o TESSERACT. Pero somos de hacer guiños de cosas que nos gustan… y ‘Afrodita’ es un ejemplo muy claro, de lo que podemos llegar a hacer. Queríamos abrir el disco con eso, igual que en ‘Superbia’ sorprendimos con el coro de tenores.

– Y dentro de un concepto global y conceptual, ¿cómo de complicado fue elegir ‘Insecto’ y ‘Blancanieve’ para adelantar parte del disco?

Jorge: Muy difícil, porque no puedes enseñar primero una, luego otra y no el concepto global que intentamos transmitir. Algunos, que te siguen desde hace años, quieren algo que muestre tu esencia como grupo. Después están los nuevos fans, que están abiertos a lo que sucede y no les importa el riesgo. ‘Insecto’ es contundente, afinada en otro tema, letrísticamente creo que es brutal… y puede que no sea reflejo de todo el disco, pero te deja expectante. En plan “si han hecho esto para mostrarnos un primer tema, ¿qué habrán hecho?”. ‘Blancanieve’ sí es cien por cien SOBER, pero con un mensaje muy directo. Hemos llegado a la conclusión de que por mucho que subamos las guitarras o metamos doble bombo, con lo que la gente se va a quedar es con la melodía y armonía de la canción. Hizo de escaparate perfecto. ‘Fugaz’ o ‘Encadenado’ ahora llaman más la atención de lo que lo hubieran hecho en un principio.

Antonio: Nos hemos acostado todos muy tarde. Anoche a las doce, Spotify publicó el disco y ninguno lo sabíamos. Nos empezaron a llegar mensajes de la gente que lo estaba escuchando y no podíamos parar de leer. Los comentarios eran muy positivos y sientes que tu trabajo está recompensado.

– Antes hablábamos de los arreglos, y hay muchos electrónicos. ¿Teníais una idea preconcebida de ellos, o fueron surgiendo de manera natural durante la grabación?

Antonio: Los ha hecho un amigo nuestro, José Villar, y fueron surgiendo según estábamos grabando en el estudio. Lo grabábamos prácticamente a la par. Eran muy importantes, y más importante era que no se hicieran después para meterlos con calzador, ni antes y tener que adaptarte nosotros. Era en plan “qué te surge esto”, todo surgía así.

– Con el vigésimo aniversario a la vista, ¿formará parte de él la grabación que hicisteis de uno de los conciertos de la Morfologira para su edición en DVD?

Antonio: El veinte aniversario es en 2014, después de verano. Y para esa fecha seguramente salga el DVD, en otoño. El otro día lo pudimos ver y ha quedado espectacular. Es el disco tocado en directo y de manera visual, no está cambiado nada. Mola, porque se ve la magia y la gente volviéndose loca en una sala pequeña…

– … Aunque sean experiencias distintas, ¿eso os llena más?

Antonio: Cada cosa tiene su rollo, pero nosotros somos un grupo de sala, aunque de igual el aforo. Tener a la gente cerca, y lo que suelo decir yo: oler a la gente. Hasta que no te subes al escenario no sabes lo que es. Cuando hay quinientas o mil personas ahí, la energía que te emanan es acojonante.

– Siguiendo con ‘Morfología’, ¿sentisteis al terminar que cerrabais una puerta con sus canciones? Ya sabéis, que mucha gente os las pide, y tras haberlas tocado por fin, quitaros un peso de encima.

Antonio: Con algunas sí. Algunas se hicieron y ahí se quedaron, ni se tocaron. También queríamos ver cómo tocábamos con nuestra técnica actual aquellos temas, y algunas personas se quedaban sorprendidas con lo cañeras que sonaban algunas de ellas, porque era matraca, no eran ‘Diez Años’ ni canciones como esas.

– Supongo que se notaría una diferencia entre vuestros seguidores más nuevos y los de aquella época en un concierto de hoy en día.

Antonio: Hay diferencia… de edad (risas). Tenemos gente mayor, que va con sus hijos, y hay mezcla. Yo creo que antes la gente era más talibán de la música. Cuando descubrías un grupo era un acontecimiento, porque era muy importante. Si lo descubría tu vecino, te jodía un poco… pero si lo hacía toda la ciudad o el país, dejaba de ser tan especial para ti. Te gustaban igual, pero al ser masivo lo veías distinto. El primero de PEARL JAM era acojonante, o NIRVANA, que me lo compré de importación. Pero ahora no pasa eso porque la gente escucha de todo y lo hace muy rápido.

– Por esa misma razón, ¿no creéis que es arriesgado sacar un disco que se tienen que entender como un todo, y no como canciones sueltas que te puedes poner de manera aleatoria?

Antonio: Por eso queremos transmitir a todos los medios de que se den el capricho de escuchar el disco entero. Si no pueden comprar el disco, que lo escuchen de la manera que sea, pero que lo hagan entero, que merece la pena, y que lo disfruten. Hay discos que se pueden escuchar con canciones sueltas, pero para entender ‘Letargo’ hay que escuchar las doce canciones.

– Mucha gente demanda con ‘Paradysso’ lo mismo que hicisteis con ‘Morfología’. ¿Lo haréis en el futuro?

Antonio: Es lo que decíamos antes, que lo tenemos pensado, pero a ver cómo lo llevamos. Hay muchos grupos que se han apuntado a hacer giras de ciertos discos, también los grupos internacionales. Queremos darle el homenaje que se merece, y lo haremos… con una vuelta de tuerca, más bonito.

– Quería preguntaros también por ‘Una Vida por Exprimir’. Creo que quedó algo distinto a lo que hacéis habitualmente, pero manteniendo vuestro sello.

Antonio: Lo he contestado hace poco, y es el perfecto compañero del libro. Primero lo leí yo, después mis compañeros, y es un libro muy interesante, de autosuperación, que con los tiempos que corren… Además, muy fácil de leer y con un mensaje positivo. La banda sonora va con el libro para siempre. La gente me pregunta “¿vais a tocarla en directo?”. No, no la vamos a tocar. Se hizo para ese libro y no tiene sentido sacarla de él.

– Supongo que en vuestros planes, además de las fechas que habéis anunciado por la península, está el volver a Sudamérica.

Jorge: Es fundamental y prioridad darle continuidad a la inversión de dinero y tiempo que hicimos en Latinoamérica. Una de las cosas que hizo que confiáramos plenamente en Warner fue que estaban de acuerdo en seguir nuestra carrera allí. En pocas semanas esperamos que esté a la vente en México y Chile, y después en Perú, Argentina, Ecuador y demás. Desde 2010 hemos ido… cuatro veces creo, y cada vez va a más. La última vez hicimos la Monumental en México DF, y después hicimos una firma de discos de un día para otro, y la cola daba la vuelta al edificio. Te venían con guitarras, con fotos que habían hecho en póster casi a tamaño real, te pedían canciones que pensabas “¿son nuestras?”, y que se las sabían mejor que nosotros. “¡Tocad ‘No Perdones’, tocad ‘Cápsula’!”. Y si no la cantas tú, la cantan ellos (risas). Te van con un cariño, un amor y con una dedicación del tiempo que les ha llevado hacer eso… Nos cuesta mucho movilizar la banda allí diez o doce días, pero es totalmente gratificante.

Creo que en España se ha perdido… o ¿quizá nunca lo hubo? Yo creo que sí. Cuando tenía trece o catorce años era así. Cuando venía IRON MAIDEN, METALLICA o JUDAS PRIEST no dormías durante meses. Ahora vienen y la gente dice “ah, vale, ya los he visto”. Antes no había festivales, había un pseudo-Monster of Rock donde conocimos muchas bandas. Cada muchos meses te venían ciertos grupos, y poco más. No había móviles ni internet, sólo el boca a boca y quizá cartelería… en la ciudad. ¿Eres de barrio o ciudad?

– De pueblo. Del Escorial

Jorge: Mejor me lo pones. Con quince años lo mismo no tenías la posibilidad de ir a Gran Vía. Nosotros vivíamos en Alcorcón y teníamos la suerte de que había gente como Mariano García o El Pirata que te transmitían esas cosas. Y allí tienen un poco eso, aparte de los móviles. El club de fans de allí hacen quedadas en un parque para hablar del grupo. Cincuenta, noventa personas, las que sean. Son gente supertrabajadora y te quedas alucinado con ellos. ¿Eso en España? Si te equivocas un poco, van a por ti. “¿Qué has dicho de JUDAS PRIEST?”. Eh, tranquilos, que no es que sea fanático del grupo, soy lo siguiente. Que me pongo los vinilos desde ‘Rocka Rolla’, pasando por el ‘British Steel’ o ‘Point of Entry’, ‘Screaming for Vengeance’, ‘Defenders of the Faith’…. Todos, de atrás pa’lante. Un comentario lo sacas de lugar… y ya viene uno y todos detrás. Hay que relajarse, y días buenos o malos lo tienen todo el mundo en su trabajo, y no tengo la culpa de que alguien magnifique o saque de contexto las palabras.

– A título personal os digo que sé lo fácil que es para una persona transcribir no sólo lo que le dé la gana, sino poner en palabras del entrevistado, palabras que ha dicho el entrevistador…

Jorge: Pero Varo, es que en este caso se da que tú eres un medio especializado y hablamos el mismo idioma. Pero cuando hablas con un periodista que lo mismo no sabe de qué está hablando, que extraiga un titular “ha dicho eso”… Pero tienes que estar por encima de todo. Porque quien te mete caña, lo hará con lo que sea.

No es que no les gustes, porque es lo de menos. Son detractores. MARILYN MANSON lo dijo hace muchos años, que tenía tantos millones de personas que le odiaban… y otros tanto que le adoraban. ¿Con quién te vas a quedar?

– Pero se da el caso es que por mucho que te odie, se toman la molestia para hablar de ti. Y lo mismo hay asuntos en los que piensas igual, pero parece que tú no tienes derecho a decirlo, y tantos otros sí.

Jorge: Sí, sí. Si el problema se reduce a que en este país es que hay muchas envidias. No eches mierda sobre la gente a la que le va bien sólo porque a ti te vaya mal. Sed felices y no estéis todo el día ahí dándole… Todos los días suceden cosas realmente importantes y nadie sale a la calle o a los foros a hacer nada. Recortes de cultura y de todo tipo y mira.

–  Para terminar, ¿sentís que el tiempo os ha dado la razón con el descanso que os tomasteis hace casi diez años? Tras vuestra vuelta parece que habéis mejorado el status que dejasteis tras la gira de ‘Reddo’ y estáis en un momento dulce de vuestra carrera.

Jorge: Posiblemente el tiempo pone todo en su sitio. Si no hubiéramos tomado ese tiempo no nos hubiéramos aguantado y se hubiese acabado SOBER para siempre. Éramos como una pareja que se tomó un tiempo de reflexión, y ahora estamos porque queremos estar. De haber seguido hubiéramos perdido todo, la magia… paramos con un disco de oro, cincuenta mil copias vendidas, con giras que te cagas, con posibilidad de giras en Latinoamérica… y ahora lo van a entender, que hemos vuelto con calidad y para quedarnos.

(Fotos extraídas de su Facebook Oficial)