Corría 1986 cuando los americanos Sanctuary grabaron su primer disco, titulado “Inception”. Un disco que se perdió en el olvido una vez la banda consiguió un contrato discográfico con Epic Records y se puso a trabajar en el clásico “Refuge Denied”. Una amistad con Dave Mustaine sirvió de catalizador para que el grupo contase con sus habilidades como productor y el resto fue historia.

Corría 1986 cuando los americanos Sanctuary grabaron su primer disco, titulado “Inception”. Un disco que se perdió en el olvido una vez la banda consiguió un contrato discográfico con Epic Records y se puso a trabajar en el clásico “Refuge Denied”. Una amistad con Dave Mustaine sirvió de catalizador para que el grupo contase con sus habilidades como productor y el resto fue historia. Pero como tantas otras bandas, a principios de los 90 el grupo pasó a mejor vida y cayeron en el olvido.

En 2009, el vocalista Warrel Dane y el guitarrista Lenny Rutledge volvieron a recuperar su amistad, y Sanctuary volvieron a la actividad con varios conciertos, a la par que Nevermore, la otra banda de Dane comenzaba a colapsar. La colaboración desembocó en la grabación de “The Year The Sun Died” en 2014 y ahora el grupo ha decidido recuperar aquel primer disco que sirvió para captar la atención de Mustaine en 1986. “Inception” ha sido editado por Century Media en diversos formatos para que los fans del metal americano de los 80 puedan escuchar finalmente la ópera prima de Sanctuary.
Sergi Ramos habla con Rutledge sobre todo esto y mucho más.

¿Te planteabas la posibilidad de que Sanctuary volviesen a la actividad, grabasen discos nuevos y girasen?

“Es extraño como suceden las cosas. Hace diez años, si me hubieses preguntado por un nuevo disco de Sanctuary, te habría dicho que estás loco, pero al final las cosas han salido. En el 2009, Warrel Dane y yo recuperamos la amistad y volvimos a salir a tocar algunos shows por ahí. Tras eso comenzamos a componer y editamos “The Year the Sun Died”. Hemos tenido mucha suerte de tener fans todavía esperándonos ahí fuera. Este nuevo disco, “Inception”, es algo muy guay: no es algo que esperásemos editar en la vida. Es más, nos habíamos olvidado de ello”.

“Tenía guardado ‘Inception’, los originales, en mi garaje. Sabíamos que estaba en algún sitio pero nunca le dimos más importancia, nunca volvimos a escucharlo. Es un disco con mucha energía, muy crudo, y merecía la pena ver la luz del día”.

La situación de Warrel Dane con Nevermore han beneficiado a Sanctuary. ¿Crees que de no haber sido por el conflicto entre ellos Sanctuary habrían vuelto a la actividad?

“Lo que pasó es que cuando Sanctuary volvieron a la actividad, Nevermore aún estaban funcionando como banda. No voy a comentar demasiado sobre los problemas que Nevermore tiene como banda, ya que no es mi parcela. Entiendo las cosas que pasan, porque pasan en todas las bandas. Estar en una banda es como estar casado con varias esposas. Si además le sumas cosas como el alcohol y las drogas, a veces las situaciones se complican.”

“Sanctuary y Nevermore incluso tocaron shows juntos. Algunos de nuestros primeros shows tras la reunión fueron juntos, como el del “70.000 Tons of Metal”, el crucero. En ningún caso Sanctuary iban a significar el fin de Nevermore, bajo ningún concepto. De hecho, tuvimos ofertas para actuar juntos en Japón. No puedo explicar por qué Nevermore se rompieron. Jeff Loomis y Warrel Dane decidieron separar sus caminos pero Sanctuary no tuvo nada que ver. Eso si: la ruptura permitió a Warrel centrarse más con nosotros, evidentemente. “

La reunión de Sanctuary estaba inicialmente pensada para shows en directo pero terminó con el grupo metido en el estudio. ¿Tenías nuevas canciones en mente cuando os reunisteis en 2009?

“Warrel y yo habíamos comentado ideas musicales, ciertamente. Antes de hacer el primer show en directo como Sanctuary de nuevo, ya le había enviado algunas ideas musicales. Tenía el sentimiento de que posiblemente un día volveríamos a grabar juntos. Tenía dos canciones que podían gustarle y una de ellas era “The Year The Sun Died”. Estoy feliz de que todo encajase al final y pudiésemos grabar juntos tras tantos años”.

Sanctuary fueron una de esas muchas bandas de metal americano que fueron aniquiladas con la llegada del grunge y el final de los ’80. La gente que os sigue actualmente ¿son fans de aquella época o habéis conseguido captar la atención de los metalheads actuales?

“Cuando tocamos en directo hoy en día encontramos a bastantes fans jóvenes. Creo que hay un sector de público que nos tiene por una banda de culto ‘de la época’, un grupo al que pensaban que jamás pensaban que verían en directo.”

“Realmente, el grunge no nos mató. La banda había recorrido su camino, sin más. No había más que hacer. Era el momento de dejarlo”.

Lo que pasó con Sanctuary en los 80 es algo impensable hoy en día: el hecho de que editéis una demo, captéis la atención de una gran discográfica y os fichen. ¿Como recuerdas esos momentos? Por ejemplo, el hecho de que un gigante del momento como Dave Mustaine tomase un interés personal en la banda y apostase por vosotros y os ayudase en vuestros inicios.

“Si piensas en ello es alucinante. A día de hoy, aun me pellizco para ver si estoy despierto. Fue todo muy raro. Cuando hicimos nuestra demo, que era “Inception” en aquel momento, no sabíamos hacía donde íbamos a ir. Recuerdo que había un show de King Diamond con Megadeth y le dije a los chicos que iría a ver a Mustaine. Ahora suena ridículo pero, por entonces, tenía sentido. No se como logramos llegar hasta él y que nos escuchase. Imagino que fue una casualidad del destino. Todo funcionó mucho mejor de lo que jamás podríamos haber imaginado. Tras eso, mantuvimos una amistad con Dave, conseguimos un contrato discográfico con una multinacional y, si te soy sincero, con haber sido editados por cualquier sello independiente ya habríamos sido muy felices. Eramos chavales y aquello fue muy grande para nosotros”.

“Las cosas son muy distintas ahora. No sabría ni por donde empezar con mi banda ahora. Los hábitos a la hora de escuchar música han cambiado y ya no se ni como podría llegar a una discográfica, teniendo en cuenta todas las bandas que hay en activo. Hay una sobrecarga, una saturación de bandas de metal. Si pienso en empezar ahora, sinceramente, se me quitan las ganas de hacerlo. Tuvimos mucha suerte en su momento. No envidio a las nuevas bandas en absoluto. Es muy duro comenzar ahora y tener éxito en el negocio de la música”.

Muchos músicos de los ’80 hablaban de una saturación de bandas a finales de aquella década como parte del motivo que terminó con los años de mayor gloria comercial del género. Pero viendo lo que hay ahora ¿cuando había más saturación de bandas, en tu estimación?

“Pienso que puede ser muy parecido, pero la diferencia es que para las bandas es mucho más fácil llegar al público. Antiguamente, un chaval no tenía acceso a millones de bandas. No te lo podías permitir. Ahora cualquier chaval puede meterse en Spotify y conseguir un montón inabarcable de música por un coste marginal. Es muy distinto. Es difícil decir para mí pero mi sensación es que hay más bandas. Quizá es porque soy más mayor y tengo esa perspectiva ahora pero cualquier chaval de 15 años es un músico tremendo. Se meten en Youtube, estudian la técnica mediante tutoriales, progresan a un ritmo endiablado y tienes a muchos más músicos de nivel que antes.”

¿Con qué panorama os encontrasteis al volver a la actividad con Sanctuary? ¿Era Century Media el único sello interesado o había más sellos detrás de vosotros?

“Bueno, parte del asunto es que Nevermore estaban trabajando con Century Media desde hace años y, aunque había otras ofertas, había un pequeño asunto contractual que nos hacía tener que editar el disco con Century Media. Creo que cuando Warrel firmó su contrato para el disco en solitario firmó una cláusula que decía que, como artista, no podía firmar con ningún otro sello discográfico, así que si queríamos estar en una banda con Warrel, teníamos que editar a través de Century Media (risas). Son un gran sello, no me quejo en absoluto.”

“Inception” suena a la par contemporáneo y propio de su época. ¿De qué modo habéis conseguido mejorar los valores de producción sobre un disco que tiene 30 años de cara a esta edición?

“Hay gente que piensa que hemos regrabado ‘Inception’, pero lo que la gente está escuchando es lo que grabamos en 1986, tal cual. No hemos cambiado nada, ni una coma. Los masters no han sido mejorados ni alterados de ninguna manera. Todo lo que escuchas es lo que se grabó en 1986 con el equipo que teníamos en ese momento. Las mezclas de la época eran realmente malas, pero Chris “Zeuss” Harris le ha sacado todo el brillo posible a aquellas grabaciones”.

“Chris ha masterizado el disco con la tecnología actual. Es decir: las grabaciones son de los 80 pero la gestión del sonido ha sido de 2016 y eso es lo que le da el toque definitivo. Si pones este disco al lado de “Refuge Denied” puedes decir automáticamente que es más afilado en cuanto a sonido”.

¿Tenías el control de esos masters o habéis tenido que comprarlos a alguna discográfica o manager de la época?

“Nos pertenecían a nosotros. Los tenía en mi casa pero no les había hecho ni caso en mucho tiempo. Cuando me mudé a la propiedad en la que estoy actualmente los encontré, en una especie de granja que tenía en la antigua propiedad. Llevaban ahí quizá quince o veinte años pero el techo de la granja estaba en mal estado y habían sufrido viento y lluvia. Las cajas estaban húmedas y hechas polvo. No pensaba que fuesen a haber resistido el paso del tiempo. Pero tuvimos suerte y llevé las cintas a un sitio donde me las transfirieron a digital y pude salvar las grabaciones. Cuando las escuché vi que podíamos hacer algo con esas grabaciones”.

¿Tuvisteis que hornear las cintas?

“En efecto. No recuerdo por cuanto tiempo, pero quizá un día o dos. Eso ayudó a que la cinta aguantase el transfer en mejores condiciones y luego nos lo pasaron todo a un disco duro para poder escuchar el material.”

¿Qué planes de gira tenéis?

“Vamos a hacer varios festivales en Europa durante el verano y esperamos hacer una gira en Europa y USA en 2017. No tengo muy claro si vamos a tocar ‘Inception’ y ‘Refuge Denied’ enteros. No se si Warrel podría cantar esos temas tal y como los cantaba hace treinta años. Será todo un reto. Pero definitivamente vamos a tocar las canciones que la gente espera, como ‘Die for My Sins’ o ‘Soldiers of Steel’.”