Fue en 2007, cuando tras mucha especulación, su nombre fue revelado como el de la sutituta de la insustituible Tarja Turunen. Las comparaciones no se hicieron esperar y aunque tanto “Dark Passion Play” como “Imaginaerum” eran buenos discos, Olzon nunca terminó de encontrar su lugar en la banda. Su voz, diametralmente opuesta a la de Turunen, suscitó comentarios. La presión de la propia banda pudo con ella.

Anette Olzon es una mujer de 42 años. Es madre y tiene a sus espaldas haber sido la sustituta de Tarja Turunen en el gigante finlandés Nightwish. Pero ahora, tan solo es madre. Ya no es la “vocalista de”. Y parece que Olzon está feliz en ese nuevo papel.

Fue en 2007, cuando tras mucha especulación, su nombre fue revelado como el de la sutituta de la insustituible Tarja Turunen. Las comparaciones no se hicieron esperar y aunque tanto “Dark Passion Play” como “Imaginaerum” eran buenos discos, Olzon nunca terminó de encontrar su lugar en la banda. Su voz, diametralmente opuesta a la de Turunen, suscitó comentarios. La presión de la propia banda pudo con ella. Y en 2012, ya era historia. El 29 de septiembre realizó su último concierto con Nightwish en Salt Lake City. 24 horas después llegaba a Estados Unidos Floor Jansen, ex- AFTER FOREVER, para sustituirla al vuelo. Nunca se supo exactamente qué pasó, pero ahora que Olzon edita su nuevo disco en solitario, “Shine”, habla con nosotros y parece dispuesta a abocar algo de luz.

“No fui yo quien decidió irse de la banda, ellos me echaron y yo no pude decir nada” revela. “Posiblemente fue el hecho de que me quedara embarazada lo que les hizo pensar en echarme. Pero me lo esperaba. Cuando entré en Nightwish y comenzamos a tocar en grandes recintos, yo no estaba demasiado feliz. En primer lugar, tengo un cierto pánico escénico. Las cosas tienen que ser perfectas cuando estoy sobre el escenario y me esforcé mucho en que todo fuese perfecto durante mi tiempo con Nightwish, noche tras noche.”

A nadie se le escapa que tiempo atrás, durante un concierto en Belo Horizonte, apenas año y medio después de entrar en la banda, Anette se fue del escenario llorando desconsoladamente a media canción.

“Estaba muy cansada tras la enorme gira de “Dark Passion Play” se defiende. “Además, estaba pasando una mala época a nivel personal y me habían pasado muchas cosas. Estar girando por todo el mundo con Nightwish era un poco abrumador y, bueno, también pasaron otras cosas que no fueron fáciles.”

“Ser la vocalista de Nightwish era algo que me suponía mucha presión personal” prosigue. “Ahora que tengo mi propia carrera, ya no tengo esa presión. Tampoco tengo la seguridad económica, no tengo los ingresos que tenía, pero a la vez me siento mucho más feliz. El dinero y la fama no me importan y no me hacen feliz. Lo pude ver durante estos años: con todo eso a mi favor, no era feliz con la situación. El dinero no puede comprar tu felicidad. Tuve que sacrificar muchas cosas a cambio de ese dinero: no ver a mi família, no ver a mis amigos, no poder relajarme nunca…”

“Shine” es un disco que devuelve a Anette el control de su carrera, pues como ella dice “yo ya era una artista establecida antes de entrar en Nightwish, y a algunas personas se le olvida eso”.

Gran parte del disco se compuso en el año 2009 y una parte ha sido completada en el 2013, lo que ha coloreado mucho las tonalidades del disco, pues según Anette, “estaba muy exhausta cuando me puse a componer y creo que ese es el motivo por el cual las canciones son más bien medios tiempos y tienen cierta oscuridad”.

“Quería algo más suave. Cuando compuse una nueva canción el año pasado estaba en un estado mental similar y por eso se parece a lo que hice en el 2009. Sin embargo, lo que estuve componiendo la semana pasada no tiene nada que ver musicalmente, porque es más positivo. Las letras siguen siendo oscuras, pero es porque yo escribo así” aclara.

¿Por qué precisamente ahora es el momento de emprender una carrera en solitario?

“Ahora ya tengo 42 años y he estado en muchas bandas” afirma. “Creo que era el momento de ser una artista en solitario, de probar suerte en ese sentido. Tenía muchas ideas ya preparadas y tan solo necesitaba encontrar un sello, darles forma y editarlas”.

Han pasado cinco años desde que se compusieron las canciones hasta que han visto la luz. Ha sido una época de muchos cambios para Anette y parece que no ha querido mover ficha hasta que no se ha sentido preparada para ello, conocedora de que todo el mundo haría comparaciones y juzgaría.

“Compuse las canciones en el año 2009, que es cuando quería editar mi disco en solitario” precisa. “Había un descanso entre giras de Nightwish y era el momento. Pero me quedé embarazada y entonces ya no tuve tiempo de ponerme a buscar un buen sello discográfico. No fue hasta el verano pasado que me puse a buscar sello de nuevo y a finalizar nuevas canciones. El sello me dijo que con diez canciones habría suficiente, así que cogí las nueve que ya tenía preparadas y compuse una más con uno de mis amigos de Within Temptation. Todo lo demás es del 2009”.

Aunque el trabajo será editado por el sello EarMusic, lejos quedan los tiempos de grandes giras, grandes recintos y atención por parte de medios y fans las 24 horas del día. A Olzon no le preocupa, pues “aunque ahora sea una artista más pequeña, no me importa. Soy mucho más feliz en comparación”.

“Estoy en una buena posición, porque me queda dinero de mis años en Nightwish y además estoy de baja por maternidad, así que percibo dinero del gobierno cada mes” concede. “No tengo los mismos recursos que tenía cuando estaba en Nightwish pero puedo vivir. Hay que ajustar cosas: vendes tu coche y te compras uno más barato, vendes tu casa y compras una más barata…esas cosas que hace la gente normal. Si tengo que buscarme un trabajo diario y cantar en mis ratos libres, lo haré. me tomo las cosas día a día. Veamos si el disco funciona y si puedo girar. He tenido trabajos normales hasta que entré en Nightwish a los 35 años. He sido peluquera, he trabajado en una oficina…he hecho de todo. Y puedo volver a hacerlo. Veamos que depara el futuro”.

“Cuando puedes comprar cualquier cosa, deja de ser divertido comprar” reflexiona. “Cuando tienes poco dinero y consigues comprar algo, la satisfacción es mucho mayor. Creo que el dinero es algo difícil de llevar. La gente a tu alrededor cambia cuando tienes dinero. Puede ser tu familia o tus amigos. La gente te mira de otro modo. Lo mismo con la fama. Mucha gente cambió cuando me volví famosa por ser la vocalista de Nightwish. Nunca sabía si me querían por como soy o por ser la vocalista de Nightwish. Ahora se quien son mis amigos y en quien me puedo apoyar”.

“Soy una persona fácil de descifrar, porque soy muy emotiva y es fácil ver si estoy feliz o triste. No intento esconder quien soy. Soy muy clara a la hora de decir que no soy super-fuerte, que soy humana y que las cosas me afectan. Soy muy sensible e insegura a veces. Es bueno mostrarle a la gente que no por ser una vocalista en un grupo famoso soy una especie de superhéroe. Las cosas a veces van mal y no creo que sea malo hacérselo ver al público.”

“Las cosas se volvieron demasiado para mí y el estrés me pudo. Es bueno mostrarle a la gente que eres quien eres y que no interpretas un papel. Aunque a algunas personas no le guste ver eso.”

Tras su salida de Nightwish a la fuerza hace año y medio, ni ella ni la banda han vuelto a hablar de los motivos que llevaron hasta esa ruptura. Tampoco parece que tengan intención de hablar de sus problemas.

“La relación con la banda está totalmente rota” afirma. “La manera en que mecharon fue muy irrespetuosa. Aunque no estoy enfadada, porque puedo perdonar aunque no olvidar, lo que es obvio es que me echaron en medio de una gira mientras estaba enferma. Estaba llorando y nadie siquiera vino a  decir nada, ni a despedirse, ni a decir “gracias por estos años”. Lo hicieron de una manera muy brusca. incluso si habían aprendido algo de la experiencia con Tarja, conmigo no lo pusieron en práctica”.

Olzon no se quita culpas de encima a la hora de asumir los motivos de la ruptura profesional. “Yo no digo que sea inocente: yo también tuve mis problemas en la banda. Pero la manera en que gestionan las cosas, la manera en que me echaron, no es de recibo. Necesitan pensar sobre ello. No solo han echado de mala manera a las vocalistas, sino también a sus propios técnicos. Es mejor discutir las cosas y hablar que cerrar la puerta herméticamente y salirte con la tuya a la fuerza. Creo que en algún momento deberán ver el motivo por el cual es tan difícil trabajar con ellos. Quizá son diferencias culturales: yo soy sueca, ellos son fineses. Pero la relación está rota ahora mismo. No he intentado hablar con ellos y ellos no han intentado hablar conmigo.”

¿Podría darse una situación en la que Tarja Turunen, Floor Jansen y Anette Olzon hablen de sus respectivas situaciones dentro de la banda finlandesa? Parece complicado, al menos de momento.

“No he hablado con Tarja” comenta. “Cuando Floor vino a sustituirme a Estados Unidos, le envié un e-mail. Ya nos conocíamos de habernos visto varias veces y quise desearle suerte y que fuese fuerte en la situación. Me respondió muy correctamente, pero no hemos hablado más después de eso. Quizá algún día nos encontramos las tres y podemos cotillear. No tengo nada en contra de Floor, porque simplemente cogió un trabajo que le pusieron delante. Necesitaba el trabajo y el dinero y no tiene culpa de nada. No estoy enfadada con ella, obviamente”.

La vocalista quiere salir de gira en un futuro no muy lejano. Los discos venden cantidades modestas, generalmente, y es la carretera donde tendrá que ganarse la vida. “Estamos buscando un buen agente que me pueda encontrar una buena gira en la que meterme para verano” explica.

El formato de sus actuaciones no sería un concierto de rock al uso, sino que Anette piensa un poco más allá y busca un formato que sea cómodo para su música y su voz.

“Quiero hacer un show dinámico, en clubs pequeños, con una parte acústica, otra más rockera, etc… Pero veamos como sale todo. Tampoco me importaría salir de telonera de otras bandas, estoy abierta a todo. Encontraré mi camino. Y sino, editaré muchos discos y trabajaré en un trabajo normal”. No se le caen demasiado los anillos.

¿Como vivió Anette el tener que interpretar canciones que no estaban hechas a medida de su voz durante su época en Nightwish? Ese fue uno de los principales puntos críticos durante su estancia en la banda y, al final de nuestra entrevista, Olzon decide hablar de ello.

“Imaginaerum” era un buen sitio para mí, vocalmente” dice. “Pero los temas antiguos y operáticos eran complicados y por eso no los cambiaba. Es arriesgado tener una vocalista distinta cantando temas de una vocalista operática, porque son géneros vocales muy distintos. Es mejor hacer cosas nuevas, para no establecer comparaciones. Pero quisieron tocar algunas canciones antiguas y tuve que adaptarme como pude”.