Mark Tremonti ha estado en lo más alto con su anterior banda, CREED. Pero la fama y el dinero no siempre son suficientes para mantener a flote a una banda, donde las tensiones internas son altas. Todo lo contrario sucede en ALTER BRIDGE, donde Tremonti une fuerzas con el fuera de serie Myles Kennedy (uno de los vocalitas más impresionantes salidos en los últimos años) y con sus viejos compañeros de CREED, Brian Marshall y Scott Philipps. Sergi Ramos habla con Tremonti una vez más para saber cosas sobre la banda, su nuevo disco “AB:III” y la gira de reunión con CREED.

El ciclo de “Blackbird” fue bastante largo, con muchos shows y giras. Pensaba que os tomaríais un descanso más prolongado antes de hacer el tercer disco de ALTER BRIDGE. ¿Os motivó el tour de reunión con CREED?

“ALTER BRIDGE es una banda con la que todos estamos muy motivados y apasionados, de modo que no podíamos esperar a seguir componiendo y a editar un nuevo disco. La reunión de CREED nos ocupó unos seis meses únicamente y tras ello estábamos aún más motivados para hacer el nuevo trabajo de ALTER BRIDGE”.

Mi impresión es que la reunión de CREED fue una especie de mal necesario para vosotros, ya fuera por motivos económicos o por cerrar el círculo con Scott Stapp. ¿Es correcta?

“ALTER BRIDGE es nuestro medio de expresión artística, mientras que con CREED todos pensábamos que habría sido una pena no hacer esa gira. Con CREED hicimos una gira por anfiteatros y grandes recintos, lo cual es otra experiencia distinta y es difícil darle la espalda a eso. Nos recordó a nuestros pasados colectivos y nos sirvió para repasar esas canciones que compusimos cuando éramos unos chavales”.

Todo el material de “AB:III” se compuso antes o después de la gira con CREED?

“Antes, durante, y después de la gira. Yo y Myles siempre estamos componiendo. La mayoría del material se compuso al momento, sobre la marcha, aunque hay cosas que tanto el como yo habíamos madurado por nuestra cuenta y luego las presentamos el uno al otro y rellenamos lo que faltaba juntos”.

El ciclo de “Blackbird”, como decía, fue bastante exhaustivo. Las giras largas o bien rompen a una banda o bien rellenan el tanque de la creatividad. Parece que ha sido el segundo caso. “AB:III” es un discazo. Pero si que es más complejo estructuralmente y más oscuro en algunos puntos.

“Personalmente, yo me metí a grabar con mucha confianza depositada en el material que yo podía aportar. No me preocupaba nada que saliéramos por la radio, ni que hiciéramos un bonito video con algún bonito single. Quería que fuera un trabajo muy artístico y que no estuviera comprometido en su dirección. El resto de la banda tenía una intención similar, de modo que éste disco tiene más de declaración de intenciones artísticas que de pasaporte al estrellato o a ganar nuevos fans”.

Ese toque más oscuro ¿responde a un cambio en tus gustos musicales o en los de Myles?

“No realmente. Crecí escuchando música oscura y siempre lo he disfrutado. En el anterior disco, el tema título, “Blackbird”, era un tema más melancólico, triste y oscuro y ese rollo nos gusta mucho. La música en sí se presta a letras oscuras y a atmósferas un poco turbulentas. Nos ha salido así sin darle muchas vueltas”.

He leído que hay un cierto toque conceptual tras las letras del disco. ¿De qué se trata?

“No es tanto un concepto en sí como una temática recurrente a lo largo del disco. Habla de la batalla por creer en aquellas cosas que no están físicamente en nuestro mundo. Por mantener la fe, por creer en cualquier cosa que no pueda ver o tocar”.

¿En un sentido religioso o más bien espiritual?

“Espiritual. Personalmente no soy un gran admirador de las religiones organizadas, pero tengo la creencia de que hay algo más grande que nosotros en el universo que nosotros no podemos llegar a comprender, y Myles…Myles no cree en nada. El creció como creyente y ahora no cree en nada. Es algo con lo que lleva una cierta batalla interior y creo que éste disco ha sido una buena oportunidad para que el exprese sus puntos de vista. El disco habla de eso, de la batalla por no perder la fe e intentar creer en algo”.

¿Hubo alguna experiencia particular que os llevara a esa temática para el disco? Una perdida familiar, una traición…

“Creo que Myles comenzó a batallar con este asunto hace unos cuantos años, cuando perdió a su padre por culpa de la ciencia cristiana. Su padre seguía esa religión y acabó muriendo cuando Myles era muy pequeño. Eso le ha afectado toda su vida y, a lo largo del tiempo, le ha provocado que deje de creer en cualquier ente superior”.

Hay dos puntos de vista cuando se tratan estos temas: el de la gente que piensa que las frustraciones o problemáticas personales no deberían transpirar en la música y el de la gente que opina lo contrario, que la música debe servir para expresar cualquier preocupación personal. ¿Cual es tu visión del asunto? ¿Crees que si la temática que acompaña la música se torna muy personal la experiencia queda afectada?

“No, no lo creo. Sabemos como hacer esto para que sea personal, pero que no sea taladrante para la gente. Eso hace que para la gente sea algo significativo. Nuestro contenido lírico no es algo muy oculto, sino que está muy bien situado en la superficie de nuestra música. Cuando hablas exactamente de como te sientes, es más fácil para la gente identificarse con tu música”.

No es que mi opinión importe una mierda, pero creo que el mejor momento absoluto del disco es la tensión creciente que hay en el inicio de “Slip To The Void”. Es magistral. ¿Cuál es tu momento favorito en el disco?

“Probablemente es la canción “Show me a Sign”. Me encanta el final, tras el solo de guitarra, cuando hacemos el outro del tema. Es uno de los mejores momentos del disco y la vibración que desprende es tremenda”.

A la hora de tocar ¿buscabas algo instintivo? ¿O preparaste tus partes, especialmente los solos?

“Me gusta dejar que las cosas sucedan, sin preparar mis partes demasiado y eso ha contribuido a que el disco tenga ese toque más misterioso y oscuro. Me gusta precisamente que sea así, porque como decía, es el tipo de música que crecí escuchando.”

Con CREED tu ya tuviste la experiencia que supone la gran fama, los grandes recintos, la atención continua. En el caso de Myles es ahora cuando está siendo reconocido y respetado a gran escala, por su trabajo con vosotros, la colaboración con Slash o su posible y rumoreada entrada como vocalista de un proyecto con Jason Bonham, Jimmy Page y John Paul Jones de LED ZEPPELIN, que no llegó a materializarse. ¿Te da miedo que ese reconocimiento pueda afectar a su actitud en algún momento dentro de ALTER BRIDGE?

“Nah…si conoces a Myles sabrás que es uno de los tíos más humildes y asentados del mundo. Le gusta trabajar mucho y muy duro, no está aquí para su gloria personal, está por amor a la música. Cuando está fuera del escenario, no se comporta como una estrellita del rock, sino que se va a trabajar para intentar que el próximo disco sea un poco mejor que el último. Estoy contento de haber podido encontrar a un compañero de banda y de composición que tenga esa manera de ser. Mejoramos constantemente porque esta es nuestra pasión”.

¿Que habría sucedido si lo de la colaboración entre Myles y los ex-miembros de LED ZEPPELIN hubiera llegado a ser algo tangible?

“Le habríamos apoyado. Habría sido un sueño hecho realidad para él. Todo lo que implique colaborar con otras bandas no es algo que suponga un problema, tan solo hay que planearlo con tiempo de antelación. Siempre planeamos las cosas con un año de margen, más o menos, para que todo el mundo pueda hacer lo que quiera. Lo último que haremos en Alter Bridge será decirle a uno de los miembros que no puede hacer lo que quiere hacer con sus otros proyectos, sea yo, Myles o cualquiera de los demás. Creo que todo el mundo es lo suficientemente responsable a la hora de planificar las cosas por adelantado para que nadie sufra consecuencias”.

Tu, de hecho, estás haciendo un CD en solitario. ¿En que status se encuentra?

“Pues cuando acabemos la gira a mediados de enero del año que viene, tendré algo de tiempo libre para seguir trabajando en ello. En cuanto pueda, me pondré de nuevo a grabar. Siempre he sido un compositor y lo que más me gusta es hacer canciones nuevas”.

¿Eres especialmente prolífico?

“Siempre. Tengo más ideas de las que nunca seré capaz de grabar y editar, por eso me gusta hacer otros proyectos y preparar ahora este disco en solitario, aunque CREED antes y ALTER BRIDGE ahora se llevan la mayor parte de mi tiempo. Pero es genial tener otro medio de expresión y dar salida a todas las canciones que tengo por ahí flotando”.

¿Será musicalmente similar a ALTER BRIDGE o te desviarás un poco de ese planteamiento?

“Será relativamente similar. He compuesto cinco canciones de momento y hay muchas similitudes, pero claro, sonará muy diferente si yo canto en lugar de Myles. Pero ¿quien sabe como quedará? A medida que voy avanzando veo dos vertientes. Una como vocalista, más melódica, y otra como guitarrista más dura y heavy. Veremos como queda todo al final”.

¿Son cosas mías o Myles le tiene un cierto aire a un joven Ozzy Osbourne en algunas canciones?

“Bueno, Ozzy es genial, así que se lo tomará como un piropo. Nunca me había fijado en ello…!”

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)