The Tangent: The World That We Drive Through

Mi pregunta es: ¿por qué se aburren tanto los músicos de rock y metal progresivo?
Seguramente en cualquier entrevista promocional te dirían que “conocí a Pepito
en la boda de mi prima de Villaviscosa y quedamos en hacer algo juntos algún
día”, o “tal proyecto me permite expresarme libremente apartado de la música
de mi banda principal”, o…. ¿quién sabe?

Para bien o para mal, la multitud de proyectos del género es una realidad.
Algunos más interesantes que otros, pero casi todos salen al mercado, y que
mínimo que dedicarles algo de atención por si la propuesta hace saltar la alarma.

“The World That We Drive Through” es la segunda entrega de THE TANGENT, proyecto
-o banda según se mire, ya que tienen planeado hacer algún que otro concierto-
formado por los THE FLOWERS KING’S Roine Stolt, Zoltan Csorsz y Jonas Reingold
y por Andy Tillison y Sam Baine de PARALLEL OR 90 DEGREES. A diferencia del
line up de su primer disco “The Music That Died Alone”, el puesto de saxofonista
y/o flautista lo ocupa Theo Travis (participante en discos de PORCUPINE TREE
y GONG entre otros) en detrimento del abuelete David Jackson (VAN DER GRAAF
GENERATOR).

Sabiendo el origen de los integrantes de THE TANGENT poco hay que decir del
estilo que practican; esto es, rock progresivo setentero con especial referencia
a los estandartes británicos, aliñado con especias de su propia y actual cosecha.

Ellos mismos confiesan haberse sentado en el regazo de VAN DER GRAAF GENERATOR,
banda tan dada a influir en este mundillo, como olvidada e incomprendida. Se
jactan THE TANGENT de ofrecer con “The World That We Drive Through” el disco
de rock progresivo más original y variado del año (del pasado año), y aunque
son apreciaciones subjetivas motivadas por un orgulloso ego, hay que darles
parte de razón.

Las cinco canciones de este álbum, -como suponéis, de largo metraje-  es un
compendio de versatilidad estilística y de clase y elegancia en la interpretación.
Torrentes de virguerías de fusión jazzísticas, se conjunta con partes dinámicas
donde prima el rock progresivo, con excelentes y expresivos solos de guitarras,
y las divagaciones de teclados (¡atención seguidores de EMERSON, LAKE &
PALMER!). Pero la sorpresa te aguarda en cada compás, y no se privan THE TANGENT
de introducir pasajes de índole funk al más puro estilo de KING’S X, o serpenteantes
melodías de instrumentos de viento e infinidad de ritmos de desconocida procedencia;
o sea, que se pseudo plagio….nada de nada. Y con cada escucha, más detalles;
es un disco para estrujar hasta el hueso. Y aunque su propuesta parezca enrevesada,
la naturalidad en la interpretación es la principal protagonista. No hay canción
a destacar, todas se complementan.

Parecer ser, y como decía antes, que THE TANGENT tiene preparado una serie
de conciertos en este 2005, pero con algunos cambios en sus filas. Krister Jonson
será el vocalista, sustituyendo así a Roine Stolt (cuyo timbre de voz en muchas
partes se me asemeja al de Ian Anderson de JETHRO TULL…umm….cosas mías); y Jaime
Salazar (ex FLOWER KING’S) hará lo propio sobre Zoltan Csorsz. No hace falta
decir que no pisarán nuestro país, ya que los promotores conocen formas más
gratas de suicidio.

Lo dicho; los seguidores del género y los más atrevidos disfrutarán de lo lindo;
en cambio, si eres de los que los documentales de anatomía te lo pone dura,
o de los que exigen, como regalo perfecto para un cumpleaños, una réplica de
la Tizona, “The World That We Drive Through” te resultará igual de interesante
que una patata cocida.