Skindred: Big Tings

La banda de reggae metal Skindred vuelve con su séptimo álbum de estudio, 'Big Tings', para dejar bien claro que la fiesta está lejos de terminar. 'Big Tings' (2018) es el álbum con el que arrasarán en sus próximos directos este verano.

En los tiempos que corren, parece que ya hemos escuchado todo lo que teníamos que escuchar y que nada puede sorprendernos. Nada más lejos de la realidad. En los alternativos 90 surgía una banda que hoy en día sigue sorprendiendo a aquellos que la descubren. Ellos son Skindred, los artistas del «ragga metal», los que hacen vibrar en directo a miles de personas en todo el mundo.

Skindred: una mezcla musical única

Los británicos Skindred regresan con su séptimo álbum de estudio tras dos décadas de carrera con su particular metal alternativo mezclado con reggae. Sin embargo, son mucho más que eso. Su estilo cuenta con elementos de estilos como el punk, el ska, el hip hop e incluso dubstep. Ellos mismos lo definen en tono de humor como «ragga metal» o «nu-reggae». Son una mezcla loca y única que da como resultado una banda que arrasa en directo allá donde va. De hecho, han recibido el premio «Best Live Band» en su país natal de los premios Metal Hammer Golden God Awards en 2011.

Esta mezcla musical explosiva es fruto del trabajo de Benji Webbe a la voz, Mikey Demus a la guitarra, Dan Pugsley al bajo y Arya Goggin a la batería. En el 2002 lanzaron su primer álbum, ‘Babylon’, con el que lograron el primer puesto en la lista Billboard «Top Reggae Albums», además de otros puestos de honor en otras listas. Sin duda, se puede decir que han entrado por la puerta grande. Cinco años después llega su segundo álbum, ‘Roots Rock Riot’ (2007), que también gozó de buen reconocimiento, aunque menos que su predecesor.

Con el paso de los años su éxito sólo ha ido a más. Han pasado por festivales en todo el mundo, incluídos el Download Festival, Warped Tour, Reading and Leeds, Graspop, Hellfest… Y no es de extrañar, ya que son una agrupación que funciona en cualquier tipo de festival gracias a sus aclamados directos. Durante esos años de ruta por el mundo no han parado de crear música. Tras su segundo álbum llegan ‘Shark Bites and Dog Fights’ (2009), ‘Union Black’ (2011), ‘Kill the Power’ (2014) y ‘Volume’ (2015).

Tras estos años de locura llega ‘Big Tings’ (2018), otro álbum con el que sus adeptos (y no tan adeptos) saltarán en sus directos. Skindred son, en definitiva, pura energía, pasión y diversión. ‘Big Tings’ es otra muestra de ello que os resume a continuación Olga Vidal.

Big Tings (Skindred): la fiesta continúa

En este nuevo álbum, encontramos inspiraciones del rock clásico, la electrónica e infinidad de pequeñas influencias que crean un sonido muy personal. No es nada nuevo para una banda que hace malabares con diversos géneros musicales para crear su propio estilo. Es un álbum perfecto para lucirse en sus enérgicos directos y para dejar claro a sus fans que todavía tienen mucha fiesta que ofrecer.

Abre ‘Big Tings’ con la canción que da nombre al álbum. Con un toque electrónico y distorsionado combinado con otro rockero, compagina coros y melodías pegadizas para dar un animado arranque al álbum. Continúan con «That’s My Jam», que musicalmente no tiene nada del otro mundo, pero cuenta con esos elementos pegadizos que te enganchan, especialmente de mano de los coros, el estilazo de Benji y los ritmos de percusión.

En «Machine» cuentan con la colaboración de Gary Stringer, integrante de Reef. Se trata de una canción con mayor presencia de las guitarras, más cañera, con un sonido clásico y sucio mezclado con elementos más actuales (sobre todo, gracias a la voz).

Retoman esas guitarras tan electrónicas con «Last Chance», otro tema plagado de coros pegadizos y de sonidos alternativos. Por otro lado, con «Tell Me» encontramos una canción más melódica y acústica. Comienza tranquila y sube más adelante, quedándose en una interesante balada que juega con las subidas y bajadas de intensidad.

Fin de una fiesta que sabe a poco

«Loud and Clear» cambia las normas de nuevo con respecto a la anterior. En esta ocasión, la voz se luce más que en las anteriores, convirtiéndose en absoluta protagonista a pesar de la cañera base instrumental que la acompaña. Con respecto a esa base instrumental, por momentos suena más clásica y en otros incluye elementos electrónicos más actuales, aunque sutiles.

En «Alive» los elementos electrónicos son mucho menos sutiles. La misma base rítmica se inspira en estilos similares y queda estupendamente con el ritmo lento y melódico de la voz. Cambian a un estilo más rockero pero igual de animado con «All This Time», manteniendo el buen rollo, que transmiten canción a canción. Al fin podemos disfrutar de elementos más metaleros también en este caso, que nunca están de más.

Casi al final encontramos el soplo funky de aire fresco «Broken Glass», otro himno pegadizo donde los haya. Termina el fantástico Skindred – Big Tings con «Saying It Now». Con su arranque acústico, la voz se vuelve a lucir demostrando que sus facetas no se ciñen a un sólo estilo. Con el avance de la canción, aparecen nuevos instrumentos que crean una atmósfera única.

‘Big Tings’ no es una obra maestra a nivel musical, pero es un álbum especial. Skindred logra crear música única gracias a la combinación de elementos que aplican a sus canciones dando su toque personal. No necesitan grandes alardes para lograr un resultado positivo jugando en su terreno, que ellos mismos se crearon. A pesar de tratarse de un álbum relativamente breve, es intenso de principio a fin y, al igual que sus directos, nos deja con ganas de más. Skindred arrasaron desde su debut y, mientras sigan componiendo así, eso no cambiará.