Mucho han tardado Volbeat en iniciar la conquista de los grandes recintos. Se veía venir desde hace tiempo que los daneses iban a ser una de esas formaciones que tarde o temprano se convertiría en ídolos de grandes masas. Aunque el salto en la península se ha hecho esperar, y ha tenido que ser el eco de encabezar grandes festivales europeos lo que ha dado pie a agrandar las arenas en las que tocar por todo el continente, incluyendo España. No obstante, bien es sabido que el ‘boom’ les llegó mucho antes en otros países de Centroeuropa como Alemania.

Si bien no ha llegado a haber un “sold out”, la acogida fue mayor que la de la Ciudad Condal la noche anterior (en parte, también porque el número de habitantes de Madrid y su centralidad favorece esto en gran medida), luciendo el Palacio Vistalegre mucho más poblado de lo que se vio en las giras de Amon Amarth con Machine Head o incluso en la de Arch Enemy con Behemoth en el mismo recinto. Las giras de Volbeat se caracterizan siempre por contar con acompañantes de buen nombre que aportan al conjunto total del show un plus de calidad y atractivo -aunque, a decir verdad, a la formación danesa tampoco le hace falta ningún “adorno” para hacer destacar sus giras-.

Muy corto, pero muy intenso

La corta carrera de Bad Wolves no le había permitido aún a la formación americana pisar tierras españolas. Tres discos les avalan como una de las bandas más despuntantes del metal alternativo de la década, y este tour consolidará sin duda la reputación que merecen. En sus cinco años de trayectoria, los lobos estadounidenses ya cuentan con cambios importantes en sus filas tras abandonar la banda el icónico vocalista Tommy Vext (sustituto de Ivan Moody de 5FDP en 2017) y el guitarrista Chris Cain poco después. Pero los reemplazos de Daniel «DL» Laskiewicz y Max Karon le han venido al quinteto como anillo al dedo para seguir manteniendo su aptitud.

Bad Wolves (Foto: Nocnar Tosnophal)

No fue muy sorpresivo que centrasen sus repertorios en hacer destacar el recién estrenado ‘Dear Monsters’, grabado íntegramente por su nuevo frontman. Intentaron llegar a un recinto a media entrada con temas como “Sacred Kiss”, “Lifeline” o “If Tomorrow Never Comes”, pero no fue hasta la llegada de “Zombie” cuando su show alcanzó su punto máximo. No fue de extrañar pues fue dicho corte de The Camberries -lanzado como homenaje a la fallecida Dolores O’Riordan- lo que les dio el reconocimiento en todos los rincones del globo. “I’ll Be There” marcó el final de un escaso tiempo sobre las talas que de seguro les sirvió a Bad Wolves a conseguir adeptos a su causa.

Viva la fiesta, viva el reggae

Quien bien conozca a Skindred, sabe de primera mano que, cuando cesan los temas de ambientación y comienza a sonar la infalible “Marcha Imperial” por la PA, es signo inequívoco del comienzo de una buena fiesta. Lejos de hacer referencia la mítica canción de la BSO de Star Wars para referirse a un show de lo más estremecedor, la canción de Darth Vader es usada más bien para todo lo contrario.

Skindred (Foto: Nocnar Tosnophal)

Skindred nunca ha sido una banda al uso, la mezcla de raggae con metal que defienden es tan inusual como efectiva. Esto sumado a la extravagante estética y personalidad de su vocalista Benji Webber hacen de los shows del cuarteto de Newport algo memorable. Desde las primeros “Under Attack” el frontman puso al respetable a mover las cabezas a la vez que las caderas y es que el sinfín de referencias que abarca su música no deja impávido a nadie; desde hip-hop, hasta rap, metalcore, dubstep o ska, pudiendo cada canción llegar a un grupo de personas totalmente diferentes.

Skindred (Foto: Nocnar Tosnophal)

“Rat Race” o “That’s My Jam”, imprescindibles siempre en sus conciertos hicieron que el tiempo volase literalmente. Aunque el asedio era constante y con cortes como “Kill The Power” o “Nobody” no dejaron ni un segundo para coger aire. No faltó, por supuesto, “Warning” adicionada como vienen siendo tradición con una marea de helicópteros en la pista. Afortunadamente, el frío apremia, y nadie tuvo que desprenderse de su camiseta para girarla al viento contando con bufandas o chaquetas. Actuaciones como esta dejan en claro que no importa el marco donde actúen Skindred, ellos triunfan en festivales, de teloneros o con un show propio, cosa de la que no pueden alardear muchas bandas.

Abran paso, llegan los reyes

Volbeat podría definirse como una de las pocas formaciones que ha sabido crear un estilo propio de debajo de las piedras. Pocas bandas hubieran sido capaces de crear una fórmula tan personal y con gancho cogiendo influencias de otras tan grandes como Metallica, Elvis Presley o el mismísimo Johnny Cash. Pero ahí están los daneses, creciendo con cada tema editado y dispuestos a recoger el testigo de un relevo generacional que parece no acabar nunca.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

El tour de 2022 les ha proporcionado la oportunidad de reinventar tanto su espectáculo como su puesta en escena y escenario, elevando su show a un nivel superior de que habían expuesto años atrás. Un punto muy a su favor ha sido la elección de no usar pirotécnica en sus conciertos, algo que han venido haciendo aquellos que han querido llevar sus espectáculos a un término mayor. Volbeat por el contrario ha contado únicamente con columnas de humo y una confianza más que envidiable en sus temas como único medio de entretenimiento. Y a decir verdad eso les honra.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

Minutos más tarde de las 21:00h, las pantallas traseras se iluminaron a ritmo de “Pool Of Booze, Booze, Booza”, que lejos de ser un corte integrado en el setlist, hizo las labores de intro hasta la intromisión de “The Devil’s Bleeding Crown”. El corte del ‘Seal The Deal And let’s Boogie’ se ha convertido en la baza perfecta para el inicio de los shows de los daneses desde su salida en 2016.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

“Pelvis On Fire” terminó de elevar las temperaturas en un recinto que estaba totalmente entregado a la causa. “Temple Of Ekur” quedó perfectamente integrada entre los cortes más veteranos como “Lola Montez” y es que el recién salido ‘Servant Of Mind’ ha recuperado esa crudeza que los seguidores más puritanos de grupo han echado en falta en sus últimos trabajos publicados. La jovial “Last Day Under The Sun” hizo de preludio perfecto para que Michael Poulsen encarase “Fallen”, elegía eternamente dedicada al fallecido padre del vocalista.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

De los eternos medleys solo quedan los retazos de un coqueteo entre “I Only Want To Be With You” y los primeros acordes de un a “Ring Of Fire” dedicada a la figura de Johnny Cash. La guitarra acústica situada al frente de la pasarela fue reutilizada minutos más tarde para introducir la queridísima “Sad Man’s Tongue”, que, junto a rockanrolera “Wait A Minute My Girl” dieron forma a unos minutos de frescura.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

Una potente “Black Rose” acercó el show al ecuador de los 110 minutos totales de la actuación del cuarteto danés, antes de que aconteciera la presentación de “Shotgun Blues”. Michael Poulsen, encargado de hacer las pertinentes presentaciones le dio algo más de grandeza al corte que se ha ganado a pulso ser el número uno de su último disco de estudio. Aunque contó con una acogida más que buena, no fue nada comparado con la ovación que recibió a “Seal The Deal”. Los potentes riffs a mano de Robert Caggiano pusieron el recito patas arriba en uno de los momentos más álgidos de la velada. Está claro que el tándem Poulsen-Caggiano es infalible siempre en directo.

Si hubo un lapso donde primó la crudeza fue la recta final antes de la primera despedida, donde, de la mano de The Devil Rages On”, “Slaytan” o “Dead But Rising”, los decibelios se dispararon por completo. La vuelta a las tablas de los músicos fue celebrada por la pareja formada por “The Sacred Stones” y “Die To Live”. Aun así, la celebración alcanzó su máxima cota con “For Evigt”, un corte que, a pesar de contar con su estribillo en la lengua nata de la banda se ha convertido en uno de los másaprecioados porsus seguidores -incluso llegando a ser máspopular que la versión que sacaron posteriormente, titulada “The Bliss” y más accesible para el público en general-.

Volbeat (Foto: Nocnar Tosnophal)

Como cabía esperar, la inexorable “Still Counting”, hit de la banda por antonomasia, puso el broche de oro a una velada para el recuerdo. El show de Volbeat en Madrid, consagró a la banda danesa entre los más grandes. Los cuatro músicos demostraron que no hay que tirar de llamas para exponer un espectáculo y una calidad musical a la altura de los dioses del metal.

Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Nocnar Tosnophal

Promotor:Madness! Live

Día:2022-11-12

Hora:18:00

Sala:Palacio Vistalegre

Ciudad:Madrid

Teloneros:Bad Wolves Skindred

Puntuación:9