Tras la minuciosa escucha de “Saltos en el tiempo”, parece obvio que si el
disco hubiera sido editado hace diez años, METROPOLIS VI hubieran alcanzado
unas cotas de popularidad mucho más elevadas. Ilustres nombres del metal progresivo
como los noruegos CONCEPTION vienen rápidamente a la cabeza tras adentrarse
en la belleza de los pasajes de un disco que, si estuviera cantado en inglés,
con pronunciación escandinava, podría tratarse como una obra de mucha más relevancia
a nivel de ventas.

Con una actitud elegante que lamentablemente no podrá escapar de la sombra
de DREAM THEATER, los madrileños inician su andadura con “Destino”, un corte
lento que se entrevé in crescendo, plagado de percusión detallista y que recuerda
demasiado en estructura al “Strange deja-vu” de los americanos. El tema resume
las constantes de su sonido, jugueteando con los pasajes pausados buscando la
efectividad melódica. Una afinación de guitarra acertada que elude el virtuosismo
desmesurado no logra, sin embargo, esquivar la falta de sustancia de la pista.
Por el contrario, canciones instrumentalmente más agresivas, con alardes rítmicos
que recordarán a los antes citados noruegos, “Reflejos” y “Saltos en el tiempo”,
logran convencer en belleza sónica sin dejar de lado su elegancia interpretativa.
Lamentablemente, el experimento de distorsión de voz no ha logrado convencerme
en “Por qué no?”, desmereciendo un estribillo recordable y una ejecución rítmica
admirable. A lo largo del disco, parece intuirse que METROPOLIS VI no tiene
temas de relleno, quizás esto sea fruto de años de trabajo de local, pero, ciertamente,
no se encuentran canciones que provoquen hastío, algo demasiado frecuente en
el mal llamado metal progresivo de nuestros días. Aún así, encontramos títulos
como “Hay algo” que rozan lo admirable en estructura compositiva. Es aquí donde,
con aparente naturalidad, conviven partes lentas y rápidas recordando en la
distancia a unos IRON MAIDEN mejor producidos. Sin duda, el corte anteriormente
mencionado y la pista que le sigue, “Otro mundo”, son los dos ejemplos más interesantes
de buen hacer compositivo, aunque un excesivo toque melódico pueda molestar
a los más puristas del subgénero.

Sonará muy elegante para muchos y demasiado light para otros, aunque, al menos
en la península, gocen de una trabajada identidad propia a nivel estilístico.

Manu Estrada

Grupo:Metropolis Vi

Discográfica:TEMPOROCK

Puntuación:7

Canciones:

    1. Destino
    2. Reflejos
    3. Por qué no?
    4. Quisiera Volver
    5. Hay algo
    6. Otro Mundo
    7. Mi lugar
    8. Saltos en el tiempo
    9. Vértigo
    10. Tres minutos

Año:2003

Votación de los lectores:7