Turbonegro: SCANDINAVIAN LEATHER

EQUILIBRANDO LA BALANZA

En las tierras escandinavas hay centenares de grandes bandas
de Rock’n’Roll macarra de fuerte ramalazo punk, bebedores de las fuentes más
clásicas como MC5, Ramones o los Hanoi Rocks, pero bandas como Turbonegro sólo
hay una. Con tan sólo cuatro discos en el mercado ya han conseguido que se les
haga un disco tributo, se han retirado del mercado y han vuelto con una fuerza
apabullante. Turbonegro lo tienen todo para triunfar: himnos colosales, una
imagen macarra salida de un cruce entre Alice Cooper y los Village People, una
ambigüedad sexual que les hace divertidos y peligrosos,y hasta leyendas urbanas.
Se cuenta que sus fans (Turbo Jugends) hicieron de improvisados dentistas contra
un supuesto punk que agredió a Euroboy, el cantante de Turbonegro. Evidentemente
la anestesia la olvidaron adrede.

Scandinavian Leather está a la altura de su obra maestra Apocalypse Dudes y
“Wipe It ‘Til It Bleeds”, “Fuck The World” o “Turbonegro Must Be Destroyed”
pasarán a engrosar la larga lista de himnos que tienen en su haber. Cortes frescos,
pegadizos, repletos de letras que hablan explícitamente de sexo y de destrozar
culos. Hasta medios tiempos como “Sell Your Body (to the night)” están dotados
de una fuerza inusual. “Train Of Flesh” es pura adrenalina con un riff muy logrado
y unos buenos coros. La intro “The Blizzard Of Flames” les ha quedado perfecta,
con un rollo étnico y hasta peliculero. Su single “Fuck The World” está realmente
trabajado y hasta tiene algunas orquestaciones totalmente inusuales en un estilo
como el que practican. “Gimme Some” tiene un aire “Ramonil” pese a ser una de
las más flojitas del compacto. El trallazo de aire comercial llamado “Locked
Down” con saxo incluido por parte del guitarra Pal Pot Pamparius demuestra que
estos escandinavos pueden colarse en la radio fórmula si la promoción lo permitiese.
Otra del mismo estilo es la coreable “Drenched In Blood” que puede recordar
a los Backyard Babies de su último CD. Coreable y radiable al máximo. Atención
al estribillo de “Ride With Us”, tan original como efectivo y con flauta incluída.

Si fuesen de L.A. estarían en boca de todo el mundo, ya no sólo por lo musical
sino por su actitud demente, que daría de bruces con la forma de vida de los
States. Este sexteto es capaz de comerse con patatas al reverendo Manson. Sus
fotos en el booklet son impagables y sus pintas y letras desquiciantes. Pocas
veces se da el caso que lo musical y lo extra musical casen de manera tan perfecta.
Turbonegro han conseguido un equilibrio perfecto en la balanza entre calidad
y polémica.