Journey: Revelation

Si alguna vez el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española listara frases hechas, junto a la de “bocanada de aire fresco” aparecería la portada de éste nuevo disco de JOURNEY. Después de una época, digamos, de discutible fortuna para la banda, JOURNEY han vuelto ahora con más fuerzas que nunca y con un vocalista que, realmente, hace justicia a las canciones nuevas y clásicas de la banda. Y lo siento en el alma por Jeff Scott Soto, quien me parecía un fantástico vocalista para la banda americana. Pero seamos sinceros: lo que los fans de JOURNEY quieren es nostalgia. Una nueva era con un vocalista de características distintas a las del gran Steve Perry no es aquello por lo que el público está clamando al cielo. Miren sino la suerte que la banda tuvo con Steve Augeri. Coincidencia o no, desde la entrada de Arnel Pineda en la banda JOURNEY han pegado un considerable estirón en lo que a ventas se refiere y estan viviendo un momento de popularidad muy superior al que han vivido en el último lustro.

Valoraciones personales a un lado, Jeff Scott Soto no era el vocalista apropiado para JOURNEY. Cierto: tenía la potencia y el saber hacer escénico de los más grandes. Pero seguir adelante con el enorme Scott Soto habría significado volver a adaptar la dirección discográfica de JOURNEY para las dimensiones del nuevo vocalista. Claramente, Soto no era Steve Perry y entiendo el enfado de miles de fans de Soto y de JOURNEY ante lo que fue un gran momento abortado en la historia del rock. Soy el primero que coleccionó piratas de la gira con Soto y que tiene en muy alta estima el disco de SOUL SIRKUS que Soto grabó junto a Neal Schon. No obstante, los planes de Schon y sus viejos compañeros de JOURNEY eran otros. Había que recuperar el sonido clásico de la banda. Es más, había que encontrar a un vocalista que recordara hasta el hartazgo a Steve Perry, fuera como fuera. Y dando vueltas por internet, como ya todos sabéis, Schon encontró en You Tube algunos videos de Arnel Pineda cantando varias versiones de la mítica banda melódica.  Y no seré yo quien diga que Pineda no recuerda a Perry. Recuerda mucho, tanto que es dificil observar donde está su propia identidad como vocalista, aunque dudo que sus nuevos compañeros de banda estén interesados en que el vocalista gane identidad. Como mero imitador de Perry ha conseguido hacer de “Revelation” el mejor disco de JOURNEY en prácticamente doce años.

“Revelation” es, sin lugar a dudas, una vuelta forzada al sonido más clásico de JOURNEY, que vendría ejemplificado en discos como “Escape” y más recientemente “Trial By Fire”. No es una coincidencia que en “Revelation” hayan vuelto a utilizar de nuevo los servicios de Kevin Shirley como productor, quien no estuvo presente en “Generations”, su anterior disco del año 2005. Shirley tiene la capacidad de dotar a JOURNEY de un sonido retro pero no caduco, si me llego a explicar. Levantan el interés gracias a la nostalgia que se desprende de su sonido, pero las canciones se aguantan sobre sí mismas. Y a falta de un Steve Perry, como decía, Arnel Pineda es la solución más cercana para intentar emular el éxito crítico y comercial de aquel aclamado “Trial By Fire”.

El disco tiene todos los elementos que han hecho de JOURNEY la banda más reconocida del rock melódico de antaño. Hay ganchos inmediatos, estribillos invencibles, positivismo desmesurado, guitarras atractivas y ritmos simples pero efectivos, todo ello adornado por la capa que ofrece el teclado de Jonathan Cain y el bajo de Ross Valory. No se escapa ni uno solo de los clichés de JOURNEY en éste disco. Todo comienza con “Never Walk Away”, un tema brillante con un riff inolvidable de Neal Schon. Tiene ese halo de “buen rollo” que tienen todos los temas de JOURNEY y es la primera toma de contacto con la voz del talentoso Arnel, quien abusa de algunos tics Perryticos pero consigue hacerse querer, ni que sea por el esfuerzo. “Like a Sunshower” tiene un arpegiado de Schon realmente mágico y es el primer (y precoz) medio tiempo del disco. Destacan también la dramática “Where Did I Lose Your Love” – volvemos a 1981 por un momento- y especialmente la preciosa “After All These Years”, que pese a ser una burda copia de “Faithfully” en la estructura vocal (parece, de hecho, que en cualquier momento Arnel se va a poner a cantar el mítico clásico!) se termina ganando la atención de cualquiera.

No obstante, hay dos temas que destacan por encima de cualquier otro y esos son “Change For The Better” –probablemente el mejor tema que han parido JOURNEY desde hace veinte años- y la cañera “Wildest Dream”, que parece sacada de las sobras del disco de SOUL SIRKUS. Vamos, tiene toda la pinta de ser una demo preparada para que la cantara Jeff Scott Soto y que finalmente han aprovechado para el filipino. No obstante, no deja de ser un gran tema que debería sonar en todos los directos futuros de la banda.

Dado que la discográfica no ha enviado ni el CD de grandes éxitos regrabados ni el DVD en directo que aparece en la edición normal del CD, poco podemos decir al respecto, excepto que nos encantaría escucharlo / verlo. No cabe duda de que, pese a que haya sido su decisión menos popular, la salida de Soto y la entrada de Pineda ha sido un acierto desde el punto de vista musical. Lo que peor me sabe, honestamente, es que en medio de toda esta batalla ya nadie se acuerda de Augeri y de todo lo que el pobre aguantó en sus años al frente de JOURNEY. Pobrecillo.